Un 30% del colectivo docente sufre trastornos y alteraciones en la voz

La delegación del Colegio de Logopedas de Andalucía en Melilla organiza el curso ‘Rehabilitación de la voz’ el próximo 5 y 6 de junio en el Palacio de Exposiciones.

El consejero de Educación y Colectivos Sociales, Antonio Miranda, presentó ayer junto con el delegado en Melilla del Colegio de Logopedas de Andalucía el curso ‘Rehabilitación de la voz’, organizado por esta entidad y que se celebrará el 5 y 6 de junio en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC). Uno de los perfiles a los que va dirigido este programa es el colectivo docente, ya que alrededor de un 30 por ciento se ve afectado por trastornos y alteraciones en la voz, según los datos de un estudio realizado por la entidad organizadora.
Las III Jornadas están compuestas por este curso y otro que tendrá lugar en el mes de octubre sobre trastornos de letroescritura, ambos están subvencionados por la Consejería de Educación y de Bienestar Social y Sanidad con 16.000 euros.

Objetivos y programa

Los objetivos son mejorar el conocimiento sobre las diferentes patologías de la voz, conocer las diferentes técnicas de evaluación y diagnóstico más actualizadas para distinguir las patologías de la voz y ejercitar de manera práctica las técnicas de prevención, reeducación e higiene vocal más adecuadas para la rehabilitación.
De esta forma, el programa se desarrollará el sábado de 9:30 a 14:00 horas sobre la exploración, diagnóstico y evaluación funcional de la voz y bases generales de la rehabilitación vocal. Por la tarde, se tratarán los métodos de intervención y la presentación de casos prácticos. Por otro lado, el domingo se dedicará a la exposición de ejercicios para la práctica del conocimiento expuesto durante las ponencias.
El programa incluye la conferencia de una fonoaudióloga,Roxana Coll Barragán, que es especialista en patologías de la voz y profesora de los másters de Patología de la Voz y Rehabilitación vocal de la Universidad de Alcalá de Henares. Además, también realizará una ponencia el especialista en otorrinolaringología y jefe de estos servicios del Hospital Comarcal de Melilla, Jesús Delgado Aboy.
Tal y como indicó el delegado del Colegio de Logopedas de Andalucía, Carmelo Fernández, estas jornadas “son una vieja aspiración” que cumple el primer objetivo impuesto por el Colegio, la formación de los logopedas y de otros profesionales dedicados a la enseñanza, la enfermería o incluso, el canto. De esta forma, destacó el carácter interdisciplinar de los cursos.
En este sentido, indicó que a la hora de plantear estas III Jornadas las calificaron de un “proyecto ambicioso”, puesto que se marcaron la meta de traer a ponentes de la península. Así, agradeció la colaboración de las dos Consejerías que subvencionan los dos cursos que organizan para este año.

Inscripciones

El público al que va dirigido este programa son logopedas, maestros, estudiantes y profesores de la Salud y la Educación y cualquier persona interesada en saber cuáles son los trastornos de la voz y los tratamientos de las patologías.
El número de plazas total es de 80 y las inscripciones deben realizarse antes del jueves 3 de junio a través del teléfono 952303887 o en el correo electrónico

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Trastornos de la voz

“El principal riesgo para la voz es el poco respeto que tenemos por ella, porque la gente piensa que la voz es algo que tenemos de manera intrínseca y que no se va a ver afectada por casi nada y la somete a una serie de tensiones y de alteraciones tremendas”, informó Carmelo Fernández.
En este sentido, explicó algunos ejemplos de actitudes que dañan nuestra voz como en el caso de un locutor de radio que no bebe agua en una hora, o que muy poca gente se realiza una revisión anual para ver el estado de las cuerdas vocales. Así, Fernández afirmó que se trata de una parte de nuestro cuerpo muy sensible, ya que recoge desde alteraciones químicas y las personales, puesto que se nota en nuestra voz si estamos contentos o tristes. Además, las cuerdas vocales tienen un acto reflejo para relajar la tensión que es el bostezo.