El sindicato UGT Melilla ha pronunciado este mediodía el tradicional manifiesto del 1 de mayo, que este año llevaba el lema 'Por el pleno empleo: Menos jornada, mejores salarios'.
El secretario General del sindicato UGT Melilla, Javier Valenzuela, ha querido destacar la importancia de esta jornada para la clase trabajadora.
"Hoy es un día eminentemente reivindicativo, de celebración y de reconocimiento a los sindicalistas que emplearon su vida en mejorar la de los demás. Que negociaron convenios colectivos, que hicieron huelgas, concentraciones, piquetes informativos, que restaron horas a su vida familiar para dedicarlas a la mejora de los derechos sociales, laborales y económicos de los demás".
Valenzuela lamentó que la jornada laboral no ha presentado ningún cambio en los últimos 40 años, afirmando que la modernización de las empresas deben verse reflejadas en una reducción de la jornada laboral, así como en una mejora de los salarios.
Desde UGT Melilla no han querido dejar pasar la ocasión para manifestar su compromiso con la paz, mediante la exigencia del fin de los conflictos armados que se están dando en la actualidad por todo el mundo. Por ello, han demandado el establecimiento de una mesa que comprometa a los Estados a buscar vías de negociación para poner fin a todas las guerras, así como a responder a las necesidades humanitarias de la población civil.
El secretario general de UGT Melilla aprovechó para repasar la situación política española y local en el último año.
En el plano nacional, habló de como las elecciones generales del 23 de julio dejaron un Congreso de los Diputados "fragmentado". Valenzuela lamentó la crispación política existente , por lo que demandó a los diputados nacionales a trabajar por y para mejorar las condiciones laborales de los ciudadanos.
En el caso de Melilla, recordó la mayoría absoluta del Partido Popular tras los comicios autonómicos del 28 de mayo para solicitar al Ejecutivo local que debe gobernar "para todos".
UGT Melilla demandó al presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, una reunión urgente con los sindicatos para trasladar al Gobierno las demandas para la mejora de las condiciones de los trabajadores melillenses, recordando la presencia de dichos sindicatos en las mesas de negociación con empresarios y representantes políticos.
"Gobernar al margen de los representantes de los trabajadores no beneficia a nadie. Nosotros los sindicalistas elegidos democráticamente en nuestras elecciones sindicales y nuestros congresos, somos garantes de la defensa de los intereses laborales de la clase trabajadora".
El sindicato solicitó en el manifiesto el retorno del anterior sistema de bonificaciones del 50 % a las cuotas de la Seguridad Social. Sin embargo, abogaron por mantener algunas cuestiones del sistema actual, como el hecho de que la formación de los trabajadores sea abonada por los empresarios o el fin de los contratos por horas.
El secretario general demandó a los empresarios a no dejar de abonar la bonificación a los trabajadores si estas se recogen en sus convenios o si dichos trabajadores concursaron a un servicio público con esta condición incluida. De no hacerlo, Valenzuela advirtió que solicitarían a la Administración que declarase nula la concesión del contrato.
Pese a reconocer avances en el terreno sindical, como la firma del convenio de la hostelería, denunció la falta de acuerdos en otros como los de la construcción y el metal.
En el manifiesto, se dejó constancia de la elevada tasa de desempleo en nuestra ciudad, que se calificó como un "mal endémico", lamentando la fuga de jóvenes melillenses a otros puntos de España o el extranjero en busca de mayor prosperidad.
Por ello, abogaron porque la Mesa por el empleo y el desarrollo económico, integrada por la Ciudad Autónoma, la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), UGT y CCOO; proporcione respuestas a las necesidades laborales de la juventud local.
Asimismo, denunciaron las políticas de externalización y privatización de los servicios públicos, las cuales dijeron, han empeorado con el tiempo.
En este sentido, pidieron a la Administración y a los empresarios a abonar salarios "dignos" a los trabajadores, así como a ofrecerles una formación adecuada y la dotación de los recursos necesarios para ejercer su labor. Además, demandaron una mayor conciliación mediante la reducción de la jornada laboral hasta las 35 horas en un futuro cercano.
Pese a aplaudir la subida del Salario mínimo Interprofesional, UGT Melilla consideró insuficiente dicho aumento, por lo que aboga por una revisión a mitad de año con el objetivo de llegar al 60 % del salario medio.
"Esa subida no ha tenido en cuenta la singularidad de Melilla. En esta ciudad la subida del Salario Mínimo Interprofesional la han pagado los trabajadores de su bolsillo, por lo que pedimos al Gobierno que el plus de residencia y el plus de la bonificación no computen a la hora de calcularlo".
UGT Melilla quiso hacer hincapié en la mejora de los servicios públicos para los melillenses.
Javier Valenzuela habló de prioridad de una financiación adecuada para la sanidad, añadiendo la importancia de la salud mental y la atención a los factores psicosociales en el mundo del trabajo.
El secretario general manifestó la necesidad de igualar el servicio sanitario de nuestra ciudad con el del resto del Estado, tanto en Atención Primaria como en la Especializada. Además, denunció la escasez en cuanto a ofertas de empleo y la falta de recambio en las plantillas.
"La falta de personal conlleva la tardanza en los servicios y atención al público, así como la sobrecarga laboral para los empleados públicos".
En cuanto a la educación, el sindicato solicitó medidas urgentes debido a los malos resultados de nuestra ciudad en distintos informes y estadísticas, situando a Melilla a la cola a nivel nacional junto a la ciudad hermana de Ceuta, siendo ambas ciudades los únicos territorios donde la educación depende del Ministerio, según dijo.
Por este motivo, llamó a establecer más centros educativos en la ciudad para reducir las elevadas ratios existentes.
"A pesar de que se ha inaugurado un nuevo centro educativo, creemos urgente la creación de otros, tanto en Infantil y Primaria como en educación Secundaria. Desde UGT reconocemos y valoramos la labor de nuestros docentes, pues no solo sufren una desproporcionada carga de trabajo lectivo, con demasiado alumnos por clase, sino que están a la cola en cuanto a remuneración en complemento específico".
Javier Valenzuela concluyó la lectura del manifiesto recordando la importancia de los sindicatos de clase, recordando que UGT Melilla cuenta con la mayor representación en las distintas Juntas de delegados de la ciudad.
Los asistentes cerraron el acto entonando la canción emblema del movimiento obrero, 'La internacional'.
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