El sector de Servicios Públicos de la UGT de Melilla ha lamentado el "grave incidente" ocurrido en el Centro de Salud de Cabrerizas el pasado lunes cuando alrededor de un centenar de personas y usuarios vivieron "una situación desesperada" ante la imposibilidad de obtener una cita médica. De hecho, funcionarios de la Policía Nacional tuvieron que intervenir para “calmar los ánimos” de los afectos por la inicial falta de asistencia prevista.
Para los ugetistas, esta situación puso de relieve dos cuestiones básicas. Por un lado, el "clima laboral de tensión y violencia que han padecido todas y todos los trabajadores, y que suponen un riesgo laboral importante". "Ha sido una situación de violencia, de inquietud y temor. Tuvo que acudir la Policía Nacional, y eso es grave. Nuestro apoyo a todo el personal: sanitario, no sanitario y de las empresas privadas que allí trabajan que, lamentablemente, sufren amenazas, insultos, intimidación, comportamientos abusivos o el acoso en sus distintas y diversas formas. Horrible, para todos".
La segunda cuestión es el déficit de plantilla que existe en ese centro de salud y, en consecuencia, "la ineficacia de la discriminatoria Disposición adicional tercera, del Real Decreto 118/2023, del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, sobre los Puestos de trabajo de difícil cobertura del Ingesa en Ceuta y Melilla".
"Desde UGT-SP-Sanidad, Insistimos en la prevención, en mantener vivo el Protocolo de actuación frente a la violencia en el trabajo en los centros dependientes del Ingesa, para prevenir las consecuencias de estas situaciones, que no son infrecuentes, aunque, afortunadamente, de menores dimensiones, y en todos los centros de salud y en el hospital. Estas situaciones suponen una grave amenaza tanto para la salud e integridad física y psicológica de todos y todas los trabajadores y trabajadoras, como para la calidad, productividad y rentabilidad de nuestros centros sanitarios", señala el sindicato.
Por ello, la UGT entiende que "todas las medidas que se tomen son pocas". "Conviene recordar, entre otras, algunas de las medidas proactivas a tomar, por el Ingesa, que son indicadas en el citado protocolo", apunta para recordar que se trata de mejorar el sistema de citaciones y accesibilidad a los centros sanitarios y potenciar los medios telefónicos y telemáticos, así como disminuir los tiempos de demora para el acceso a los servicios, evitando la formación de colas y reduciendo las listas de espera.
Igualmente se refieren a establecer y organizar los turnos, evitando el trabajo en solitario, así como el aislamiento físico y horario, al personal adscrito a puestos especialmente conflictivos. "Ello pasa y depende de una dotación adecuada de las plantillas, en todas las categorías, porque si esto no se cumple, las medidas del Plan no podrán ser efectivas. Insistimos. ¿Todavía piensa Ingesa que el personal no sanitario no es digno de ser tenido en cuenta para el cobro de incentivos relacionados con los puestos de difícil cobertura? A la vista está, que están en primera línea de batalla, soportando como todos, cada uno, en su categoría, las adversidades del sistema sanitario en Melilla, en este caso", concluye el sindicato.
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