UGT celebró ayer, por tercer día consecutivo, una concentración para alertar de las “graves deficiencias de personal” que padecen varios centros educativos de la ciudad de Melilla. En esta ocasión, el sindicato se reunió a las puertas del IES Juan Antonio Fernández y contó con la presencia de otros sindicalistas, profesorres y padres de alumnos.
El secretario de la Administración General del Estado de UGT, Achor Ismael, denunció los problemas particulares del instituto Juan Antonio Fernández. Este centro cuenta con tan sólo un administrativo para atender las prescripciones y matrículas de los más de 1.200 alumnos, debido a la baja por enfermedad de otros dos funcionarios. Una situación similar sucede con los ordenanzas, hecho que ha obligado en más de una ocasión a que fuera el propio director el encargado de abrir y cerrar el centro, y de realizar otros trámites.
Por su parte, el secretario de Educación de la Federación de Servicios Públicos (FSP), Mohamed Al-Lal, reiteró que la falta de profesionales específicos, como fisioterapeutas e intérpretes de signos, dificulta el acceso a la educación de los niños son necesidades especiales.
Achor propone la creación de bolsas de empleo
para cubrir las vacantes necesarias
Los sindicalistas ofrecieron varias soluciones a la Dirección Provincial del Ministerio de Educación, entre las que destacaron la creación de una bolsa de empleo a través de oposiciones mediante la Administración General del Estado, y la elaboración de listas para seleccionar rápidamente a los sustitutos.
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