UGT pide a Acaip que no menosprecie el trabajo de los vigilantes de la cárcel

La sección sindical de seguridad en la cárcel de Melilla reclamó ayer a la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) que expongan sus “dignas reivindicaciones sin menospreciar el trabajo del colectivo de los vigilantes, en relación con los hechos sucedidos en la prisión el pasado viernes 24, cuando unos individuos intentaron secuestrar a un preso que salía de permis y según una nota remitida por la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT de Melilla.

La representación legal de los trabajadores de este colectivo respetan las “pretensiones” de Acaip en materia de seguridad. “Pero eso no significa en absoluto que los vigilantes de seguridad del centro no estén haciendo una gran labor profesional, avalada por el Cuerpo Nacional de Policía”, asegura la sección sindical.

A juicio de UGT, desde Acaip “parece que no se reconoce la actuación del servicio de seguridad” que desarrolla su actividad en la cárcel.

Además, también quisieron aclarar varios aspectos de los hechos denunciados por Acaip. Así, detallan en la nota que a las diez menos cuarto de la noche del pasado viernes, cuando se efectuaban los relevos de los trabajadores de seguridad del centro, uno de los vigilantes saliente se percató de que tres individuo abordaron a un interno que salía de permiso y se disponía a coger su vehículo.

“Al auxilio del interno”

Según la nota, los individuos intentaron introducir a la fuerza al interno en la parte posterior del vehículo que conducía un cuarto y no en el maletero, como relató Acaip. También puntualizaron que los tres presuntos secuestradores llevaban las caras cubiertas con “máscaras de payaso” y que fueron los vigilantes de seguridad los que “salieron al auxilio del interno”, en concreto tres, y tras avisar al funcionario de puerta de que un interno corría peligro, también se sumó este trabajador.

En la nota destacan que en ningún momento eludieron los trabajadores “su obligación del deber de socorro”.