Noticias

“En Farhana y en Barrio Chino se cuenta con la mitad de agentes que se necesitan”

Hace un par de semanas que Luis Jiménez fue elegido como el nuevo secretario general de la Unión Federal de Policías (UFP) en Melilla. Subraya que, al no incentivarse con dietas las comisiones de servicio, no se ha cubierto ni una cuarta parte este verano para la Operación Paso del Estrecho (OPE). Reitera la necesidad de contar con más plantilla.

–¿Cómo ha sido la situación durante la Operación Paso del Estrecho en Beni Enzar?

–Como indicó la Delegación del Gobierno, aumentó entre un 15 y un 16% el paso de personas y de vehículos por nuestra ciudad. Esto supone un número elevado en relación al año pasado y los anteriores. Y si a esta situación añadimos que había un tercio de compañeros de vacaciones y que la comisión de servicio ha sido un auténtico fracaso porque no se ha cubierto ni una cuarta parte de las plazas publicadas. Esto hace que los agentes hayan tenido una carga de trabajo desmesurada. Creemos que una de las cosas que deben hacer las autoridades es que las comisiones de servicio sean más atractivas con el pago de dietas. Los compañeros que quieran venir tengan unas condiciones de trabajo buenas y que el incentivo sea suficiente para cubrir los gastos durante los meses que viene a trabajar.

La situación ha sido complicada. Hablamos de colas de entre cinco y seis horas para pasar a Marruecos o del país vecino a Melilla. Y las autoridades marroquíes han aportado poca colaboración y no hay coordinación entre los dos estados. Y eso ha provocado caos con las largas colas que vemos desproporcionadas.

Además, en la explanada donde esperaban los vehículos para pasar a Marruecos no había infraestructuras y quedaba pequeña.

–¿Ha mejorado la situación en esta frontera tras finalizar la OPE?

–El verano es complicado porque hay gente de vacaciones y luego las comisiones de servicio no se cubren. Además, los compañeros tienen una carga de trabajo desmesurada y hay que alabar su trabajo porque con malas infraestructuras y poco personal desarrollan su labor y hacen que la OPE no haya sido un caos mayor y eso se debe a su vocación. Desde la UFP tenemos claro que todos los que han participado en la OPE merecen una condecoración y que se les reconozca económicamente este esfuerzo.

Nosotros tenemos claro que este problema tiene solución y es dotar de una partida presupuestaria para pagar los días que trabajen los agentes que deseen hacer turnos en sus días libres. Indicó que lo que no puede hacer la Administración es llamarlos para trabajar y solo les dan un día, porque no tiene incentivo ya que no puede luego consumir tantos días libres. Aunque también se puede proponer que en verano los funcionarios renuncien coger vacaciones en esos meses a cambio de una gratificación económica y sería otra forma de combatir la falta de personal.

Ahora la situación es diferente tras la OPE. Sigue habiendo colas, pero no tiene nada que ver con el caos de la operación.

–¿Se nota la disminución del paso de mercancías por Farhana y Barrio Chino?

–En Farhana, sobre todo, sí que se ha visto un aumento del comerio atípico. Pasan vehículos que hacen largas colas hasta que pueden pasar a Marruecos y se ha incrementado el volumen de coches en esta frontera. Y también ha aumentado el volumen de personas que entra de Marruecos a España por ese paso habilitado.

Y volvemos a lo mismo: necesitamos más personal. En Farhana se precisa de ocho funcionarios para que hagan un servicio de calidad y den seguridad a esta frontera y lo hacen por norma genera cuatro agentes. Esto también se repite en Barrio Chino. Debería haber cuatro y hay dos. Hay la mitad de personal.

Luego hay otro problema en Farhana porque la policía marroquí tiene abierta la frontera hasta las 22:30 horas de la noche. Cuando se va a producir el cierre para el comercio atípico es a las 20:30 horas y se producen alteraciones del orden público, porque todos quieren pasar, como es normal. En ese tramo hasta las 22:30 horas hay vehículos que no parecen de traslado de mercancías, pero sí que las lleva. Cada vez hay más carga de trabajo y se necesita más personal.

–¿Demandan una jefatura propia para la frontera?

–La Policía Nacional tiene un catálogo en el que se establece la cantidad de personal que tiene que tener cada plantilla. Pero en Melilla se cometió un error y es algo ilógico. Por un lado, está la Jefatura Superior de Policía y, por otro, una plantilla que depende del puesto fronterizo, como el aeropuerto de Madrid Baraja. En ese catálogo independente, se podría califica, no hay ni un solo policía. Solo hay cargos policiales y no agentes en ese catálogo. Por ello, todos los policias que van a hacer servicio en los puestos fronterizos salen del personal que en un inicio está dado para la Jefatura Superior de Policía. Por lo tanto, nos produce un déficit de personal muy inquietante. Se ven mermadas muchas unidades, como la de atención al ciudadano, y los melillenses se habrán dado cuenta de que les toca esperar mucho tiempo para ser atendidos. De hecho, se ha dado en Melilla que hubiera un solo agente para atender esta demanda. Y si nos vamos a seguridad y custodias, también se ve mermado el personal. La carencia de personal la suplen los indicativos de radiopatrulla y la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) que son los que deben estar dando seguridad y prevención en las calles. Por lo tanto, aunque no lo creamos, el déficit de personal afecta a todo el mecanismo que engloba la seguridad ciudadana en la ciudad.

Estamos sacando personal de la Jefatura para cubrir los puestos fronterizos y luego hay una escasez que tiene que hacer la prevención en las calle. De ahí, como hemos podido observar en los datos oficiales, ha aumentado el número de delitos en la ciudad durante la OPE por el refuerzo de personal en la frontera.

–¿Qué servicios cree que precisa más agentes?

–El problema no es que tenga la carencia de personal la Jefatura, sino que la falta de agentes está en el puesto fronterizo porque no hay policias catalogados. Los tienen que sacar de otros servicios. Están mermadas prácticamente todas las unidades de la Jefatura porque todas colaboran en cubrir esas carencias en el puesto fronterizo

–¿Cuáles son las condiciones de la Jefatura?

–Se ha quedado pequeña. La Jefatura se inauguró para unos 150 policías y hoy en día casi se triplica esta cifra. Es una Jefatura que tiene unidades fuera del edificio, como la UPR, automoción o los sindicatos. No hay capacidad para todos en el inmueble.

Además, dentro de la Jefatura hay unidades, como la de Familia y Mujer, que les han hecho un despacho donde antes había un baño y está junto a unas máquinas con un ruido insoportable. Y como esto hay muchas más carencias. Tenemos un vestuario que está pegado a los calabozos y no tiene ventilación. Es un sitio reducido y estamos hacinados en este vestuario. Sí que es verdad que la Jefatura Superior está obsoleta totalmente.

–¿Faltan también materiales?

–Lo que más se demanda es el chaleco antibalas. Hay muchos compañeros que carecen de este material o lo han tenido que comprar porque no hay para todos, al parecer. En Melilla también hay unos coches deficientes. Sí que es verdad que se ha renovado parte de la flota, pero hay vehículos que no reunen lo requisitos para poder circulas y nos extraña que pase la ITV. También están rotos y viejos.

Además, hay algunas infraestructuras que se podrían mejorar, como los puestos fronterizos. Se podría poner un sistema de bloqueo para evitar que una persona expulsada pueda retornar a España, aunque parece ser que se van a poner a hacer las obras. También se está instalando la frontera inteligente. No sabemos si va a funcionar bien porque sigue de pruebas, pero le vamos a dar un tiempo. Esperemos que sea un adelanto y no una mala inversión.

–¿Marruecos sigue sin colaborar?

–Los policías marroquíes, por lo menos en lo que nos cuentan nuestros afiliados es que no les interesan sus ciudadanos. Hay cosas que chirrían, por ejemplo, impiden el acceso de sus compatriotas a partir de las 22:00 horas porque entienden no pueden pasar con mercancía y es un disparate. Un estado no puede prohibir a un nacional el acceso al país, podrá sancionarlo o retirarle la mercancía si piensan que es comercio atípico, pero no la entrada al país.

Y más que nada no deben hacer eso porque a partir de las 22:00 horas lo que procede con un marroquí sin permiso de residencia es su detención y la apertura de un expediente diciplinario por infracción a la Ley de Extranjería.

Y también existe una descoordinación. Hace un año propusimos la creación de una figura dentro de la Delegación del Gobierno, como la jefa de la Unidad contra la Violencia de Género, que sea la encargada de coordinar a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado ‘in situ’ en la frontera. Es fundamental porque sí que hay reuniones entre los mandos, pero esas directrices deben cumplirse en la calle y si no hay nadie que haga esa coordinación, es complicado, por ejemplo, cuando la Guardia Civil abre dos carriles y la Policía tiene cuatro. Y además, esa figura, podría tener la potestad suficiente para estar enlazado con las autoridades marroquíes. Debe haber una mejor comunicación entre los dos países que comparten muchas cosas.

“Queremos que se haga una medición de sustancias contaminantes en frontera”

–¿Cuales son las principales demandas de los agentes?

–Las más comunes están relacionadas con la jornada laboral. Muchos se quejan de que no se les permite reducir la jornada o coger un permiso. También demandan información y transparencia por parte de los mandos para poder optar a un cambio de destino. Asimismo, vienen agentes a los que se les ha abierto un expediente disciplinario para que le ayudemos con el equipo jurídico. Nos preguntan por cómo va la equiparación salarial o nos demandan mejoras en el material que utilizan. Realmente somos un enlace entre el policía (el eslabón más débil) y los mandos. Lo que intentamos es mediar entre ambos.

–¿Cómo va la equiparación salarial a las policías autonómicas?

–La mejora salarial es patente. Llevamos ya dos tramos. Pero hay un tercero y no sabemos muy bien si está en peligro y desde los sindicatos estamos luchando para que este último tramo de la equiparación sea real. Pero los dos primeros se han cobrado. Una pequeña mejora económica sí que hemos tenido.

–¿Cuáles van a ser las líneas de lucha sindical en esos próximos años?

–Uno de los objetivos primordiales que vamos a tener en esta nueva etapa la UFP va a ser las mejoras laborales de los compañeros.

Hay cosas que nos preocupan mucho, como la prevención de riesgos laborales. Me hace gracia que el Gobierno sancione a las entidades privadas cuando se saltan la normativa, pero es la Administración la primera que lo incumple. Y eso no lo queremos para nuestros policias porque es un hecho que atenta contra la salud y la integridad física de ellos.

Llevamos un tiempo realizando informes sobre la actividad de los compañeros que están en la frontera, sobre todo, en Beni Enzar y Farhana. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estableció en el nivel 1 los gases emitidos por los vehículos diesel y esto está asociado con el riesgo de padecer cáncer pulmonar. Se han hecho estudios de personas que trabajan en zonas donde pasan muchos coches, como los peajes y se ha demostrado que la exposición a este tipo de sustancia causa cáncer.

Queremos que la Jefatura, que ya ha dicho que está de acuerdo, haga una medición de las sustancias contaminantes en el puesto fronterizo. No que se vayan al parque. Lo que queremos es que se haga un estudio de a qué están expuestos los policías y conocer si está en riesgo su salud. En este caso, que se tomen las medidas oportunas porque se pueden instalar una serie de aparatos para evitar esta concentración de gases. Nosotros no somos técnicos ni especialistas, pero hemos visto que hay extractores de humo contaminante o unas bandas que pulveriza agua y coge esas partículas para llevarlas al suelo. Nos dan igual los mecanismos que se pongan en marcha. Solo queremos que los compañeros que están en estos puestos no sufran y no haya sustancias perjudiciales para su salud.

Si tras el estudio se ve que es un lugar que puede acarrear problemas de salud, que se tomen las medidas necesarias para paliar la situación.

Y es que en Melilla en los puestos fronterizos no solo es que pasen muchos vehículos, sino que hay coches en muy mal estado y viejos y los combustibles en el país vecino desconocemos como es exactamente.

Queremos luchar para que se cumpla la normativa de riesgos laborales y que los compañeros que hacen este servicio puedan estar seguros.

Compartir

Artículos recientes

Francisco López: "Siendo de raíces melillenses, sin ser melillense he conseguido ser más melillense que sevillano"

Francisco López nació en Sevilla el día 1 de marzo de 1967. Sus padres –él…

1 hora hace

Las nuevas tecnologías tienen su lugar en la vuelta al cole

Con la vuelta al cole, aparecen de nuevo las compras necesarias de libros, cuadernos y…

1 hora hace

Importante apuesta del gobierno por la juventud en el discurso del 17S

Semana interesante la que hoy concluye como consecuencia del discurso del presidente de la Ciudad…

3 horas hace

“En otoño empieza la campaña para la detección de la leishmania”

La Leishmaniosis canina es una enfermedad infecciosa causada por el parásito protozoo Leishmania infantum y…

4 horas hace

“Los políticos no están sensibilizados con el tema del suicidio”

Recientemente, la ministra de Sanidad, Mónica García, junto a la comisaria de Salud Mental, Belén…

4 horas hace

El primer problema para los españoles

El CIS publicó en estos días una encuesta según la cual, la inmigración se ha…

5 horas hace