Txus di Fellatio: “Somos muy políticamente incorrectos en nuestras letras”

Esta última noche de conciertos en las Fiestas Patronales será la más rockera y la más reivindicativa. Mago de Oz pisa por primera vez un escenario en Melilla y los fans del grupo de heavy metal están a la espera de ver una delas puestas en escena más llamativas de estas fiestas. La banda fue fundada a finales de 1988 por el baterista Txus di Fellatio en el barrio de Begoña, en Madrid, y es el único integrante que sigue actualmente, puesto que ha habido entradas y salidas de varios artistas. Con su nuevo trabajo ‘Ira Dei’, Mago de Oz se lucirá esta noche, además de interpretar sus temas más conocidos como ‘Fiesta pagana’, ‘La posada de los muertos’ o ‘Molinos de viento’.

–¿Es la primera vez que visitáis Melilla?

–En 31 años de carrera, nunca hemos tocado en Melilla. Yo personalmente sí estuve hace mucho tiempo cuando jugaba al fútbol. Estaba en el Real Madrid y hacíamos torneos, pero hace 17 años que no voy a Melilla. Ha pasado muchísimo tiempo.

–¿Cuáles son las expectativas al ser la primera vez que actuáis en la ciudad?

–Siempre que vas a un sitio nuevo te preguntas a ver qué tal va a ir la cosa o cómo será el público. Sabemos que Melilla es un sitio de varias culturas y que convivís a veces con algún problemilla, pero es un sitio muy especial porque viven muchas maneras de comprender la vida, y a nosotros esto nos encanta.

–Y a la hora de animar al público, ¿soléis en los conciertos animar al público a hacer pogos?

–No (risas), no somos de decirle al público cómo tienen que disfrutar. El pueblo es soberano. Mago de Oz no somos una banda que incitemos al pogo, eso es más de otros estilos musicales y grupos. Esto al final va un poco de estereotipos. Los conciertos de Mago de Oz no son ‘peligrosos’ en el sentido de hacer estas cosas.

–Vuestros temas se han nutrido de muchos estilos musicales y culturas como la música celta o la clásica, ¿esta era una manera de destacar entre otros grupos de heavy metal?

–Sí, queríamos hacer algo diferente a las bandas de heavy metal de los años 80. Yo siempre he sido un gran admirador de la música celta, de instrumentos como las flautas y los violines y de esa música que se toca en Irlanda, Inglaterra o Escocia, por lo que quise mezclar estos estilos, siendo un 50% de rock puro y el otro 50% de música celta. De hecho, tocamos en muchos festivales de música celta y en estos, Mago de Oz es el grupo rockero, y en los festivales de heavy metal somos los celtas.

–Al fin y al cabo, eso es lo que hace que destaquéis más...

–Sí, por supuesto. Nosotros no creemos en las etiquetas. Estamos en el siglo XXI, entonces debe haber todo tipo de música, tanto la que te gusta como la que no. Es muy de los años 80 estas etiquetas de grupos de punk, de heavy metal, de techno, y me parece un concepto muy antiguo porque ahora los chavales, con toda la globalización que hay, acceden a muchos estilos de música con solo un ‘click’. Por ejemplo, en nuestro último disco ‘Ira Dei’ empezamos con música electrónica. Siempre nos gusta mezclar diferentes estilos.

–Las referencias históricas y con crítica social son muy destacables en vuestros temas, ¿cuál es el mensaje que se quiere mantener desde Mago de Oz?

–Nosotros siempre hemos sido muy críticos con la iglesia católica, han sido nuestros enemigos. Creemos que esta iglesia, al igual que todas las religiones viven del miedo de las personas y no hay más que ver que hay una iglesia que tiene una radio, una televisión, una banca, el Vaticano que es un palacio de oro, mientras ellos se permiten el lujo de decir que ayudan a la gente pobre e incluso dan lecciones de sexualidad. Después se ve que hay muchísimos obispos y sacerdotes pederastas que deberían estar en la cárcel. Yo creo que se puede ver a Dios, Alláh o como quieras llamarlo, en un amanecer o en la sonrisa de un niño y no en una iglesia de oro donde primar el poder y la corrupción. Este es el mensaje que quiere dar Mago de Oz. Después también tenemos temas como ‘El que quiera entender que entienda’, que aboga por la libertad sexual. Lo que queremos es que la gente se quiera ya sean del mismo sexo o del sexo contrario. En Mago de Oz somos muy políticamente incorrectos, por decirlo de alguna manera, en nuestras letras. Podemos decir algo que Rosalía, por ejemplo, no se atrevería a decir.

–Habéis sacado un último trabajo este año que es ‘Ira Dei’, ¿qué podéis destacar de este álbum que se diferencia a los anteriores?

–Como he apuntado antes, hemos dado un paso adelante en incorporar nuevos sonidos. Hay una mezcla de música electrónica, rock y música celta. Es algo que no habíamos hecho nunca. En este nuevo trabajo hemos explotado muchísimas nuevas formas de hacer música.

–¿Cómo es evolucionar como grupo siendo tantos integrantes y ponerse de acuerdo con lo que queréis transmitir? ¿Hay más ideas o limitaciones?

–No, no hay limitaciones porque tenemos una marca y una forma de hacer música muy concreta. Voy a poner un ejemplo futbolístico: el día en que Messi no esté en el Barcelona, este equipo seguirá siendo el Barcelona, con Messi o sin Messi. En Mago de Oz, aunque haya habido cambios de formaciones y aunque seamos mucha gente, sabemos cuál es el estilo de música que queremos hacer. Otro ejemplo es Tim Burton: por muchos colaboradores que haya, el estilo de Burton com director de cine va a ser el mismo.

–Si pudiese adelantar algo de cara al concierto, ¿qué sería? ¿Se va a ver a Mago de Oz de la vieja escuela con canciones como ‘Fiesta Pagana’ o ‘La posada de los muertos’, o se va a oír lo más actual?

-Vamos a hacer las dos cosas: tocaremos siete u ocho canciones de nuestro nuevo disco, pero los otros temas van a ser como ‘Fiesta Pagana’, ‘La costa del silencio’, ‘Molinos de viento’ o ‘La Posada de los muertos’, no pueden faltar en un concierto de Mago de Oz.

–Ahora estáis que no paráis con la gira...

–Sí, vamos a hacer 50 conciertos en España, y unos 12 o 13 en Estados Unidos. En Chicago, los Ángeles, San Francisco, etc. En Navidad descansaremos un poco, que nos lo merecemos y después actuaremos por Latinoamérica, desde México hasta Argentina. En total serán unos 140 conciertos durante toda la gira.

–Ya que tenéis tantos conciertos previstos, ¿sois más de fiestas patronales, festivales o conciertos convencionales?

–Yo, particularmente, prefiero esos conciertos en los que la gente paga dinero por verte, aunque en las fiestas patronales va incluso gente que no te conoce porque a veces no se paga y llegan a conocerte. Cuando juegas en casa, por ejemplo en Madrid, la gente va porque les gustas y te dan de comer. Eso es una comunión mucho mejor que cuando se toca en unas fiestas patronales.

–¿Cree que por el mero hecho de que haya gente que va a un concierto porque ‘es gratis’ no aprecia la música y no lo ve como un trabajo?

–Bueno, hay dos puntos de vista: una cosa es un concierto gratuito en el que el ayuntamiento subvenciona un evento para que el pueblo pueda verlo gratis. Eso es algo que está muy bien porque acercas la cultura al pueblo. Por otro lado, está el problema de no querer pagar un trabajo, como en el tema de la piratería. Es como si uno va a un bar y no paga la cerveza, y es que hay que mantener el local. La industria discográfica está ahora en esta crisis por las nuevas tecnologías y sí que es un problema.