El viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, asegura que el porcentaje de cancelaciones de vuelos de Air Nostrum que se están produciendo no es tan significativo en el total de operaciones de la compañía aérea.
Así lo ha afirmado ante los medios después de mantener un encuentro ayer en Madrid con responsables de la compañía para hacer un balance de la pasada temporada y planificar la siguiente, en el marco de las reuniones periódicas que llevan a cabo. Cabe recordar que justo ayer, la falta de una mascarillla de oxígeno provocó la cancelación de otros dos vuelos entre Melilla y Málaga operados por Air Nostrum, lo que afectó a un total de 112 pasajeros, además de un retraso de cerca de una hora en otro trayecto.
Mateo ha puntualizado que los motivos por los que se suspenden vuelos son múltiples, desde por condiciones meteorológicas hasta averías, pasando por las horas de viaje que ya haya realizado la tripulación. Además, también recuerda el aumento de la demanda que se ha producido este verano tras la ampliación de la bonificación al transporte al 75%, lo que deja menos flexibilidad y disponibilidad en las rutas.
También señala el responsable de Turismo que cuando hay que cambiar algún avión y se producen demoras, si la tripulación ya ha realizado el número de horas establecido, no puede seguir volando, por lo que hay que buscar a otro equipo, lo que genera retrasos.
Mateo también ha querido puntualizar que, en muchas ocasiones, las averías no se producen en Melilla, sino que tienen lugar en otros destinos en los que también opera esta compañía aérea, aunque acaben afectando finalmente a los vuelos con salida o destino en el aeropuerto de nuestra ciudad. De todos modos, el viceconsejero asegura que las averías “no son tantas como parece”.
El popular recalca que el protocolo es muy exigente y en cuanto se detecta el mínimo problema, debe revisarse el avió completamente, lo que provoca retrasos en los vuelos o cancelaciones. No obstante, ha dejado claro que agradece que la seguridad sea extrema para tener una mayor tranquilidad a la hora de volar.
Sin embargo, en relación con las cancelaciones de vuelos por baja visibilidad cuando hay nubes bajas en Melilla, el viceconsejero dice que este problema no se va a poder solucionar “nunca” porque ni el aeropuerto de la ciudad ni los aviones están preparados para un sistema de aproximación por satélite. “Ahora mismo es inviable”, afirma, recordando, además, que la entrada de las aeronaves a nuestra población se produce en curva lo que dificulta aún más las maniobras.
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