Tropiezo inesperado.

Injusto reparto La escuadra melillense mereció un mejor resultado en un partido que dominó con buen fútbol aunque sin fortuna de cara al gol Play-off Los de Óscar Cano agotaron el margen de error del que disponían. La UD Melilla no pudo conseguir la victoria ante un equipo que disparó a puerta en tres ocasiones y de ellas sólo una con verdadero peligro, la que Anxó envió a la escuadra desde los once metros. El empate deja al conjunto azulino sin margen de error de cara al tramo final de la competición por lo que si se quiere tener opciones de acabar en puestos de play-off, debe sumar, al menos, cuatro triunfos en los cinco partidos que le resta.
Los equipos extremeños no se le han dado nada bien este año al cuadro melillense, al menos cuando ha afrontado los partidos como local, ya que el de ayer supone el cuarto empate cosechado ante un conjunto de Extremadura. Badajoz, Sporting Villanueva y Cacereño ya lo hicieron antes que el Villanovense que además fue capaz de ganar en Álvarez Claro convirtiéndose en el verdugo de los azulinos en la Copa del Rey.
Con el resultado de ayer, la escuadra de Óscar Cano volvió a evidenciar que tiene en los partidos de casa su verdadero talón de Aquiles. La UD Melilla ha cedido como local la friolera de 23 puntos. Sólo ha sido capaz de ganar seis de los 16 partidos disputados hasta la fecha en Álvarez Claro; acumulando tres derrotas y siete empates. Unos números impropios de un equipo que aspira a meterse en las eliminatorias de ascenso a Segunda División A.
Los de Óscar Cano estuvieron más entonados que en anteriores ocasiones en cuanto a la elaboración del juego, facilitado también por el repliegue intensivo que practicaron los extremeños, pero demostraron, una vez más, las carencias del equipo cuando la pelota llega a las proximidades del área. El Melilla no dispuso ayer de muchas ocasiones de gol pero sí de las suficientes para, de haber estado más acertados, resolver sin problemas el compromiso ante un rival que visitó el Álvarez Claro con la idea de sumar un punto y que se bastó del orden defensivo y algún que otro contraataque para sacar petróleo del feudo norteafricano.
El choque no tuvo mucha historia porque el dominio del Melilla fue total, sobre todo en la primera mitad en la que fue muy superior al Villanovense. Sin embargo, en la tercera ocasión que los visitantes se aproximaron al área melillense se encontraron con un claro penalti cometido por Edgar al filo del descanso que les sirvió para marcharse con ventaja a los vestuarios al término del primer acto.
La fulgurante salida de los azulinos no hacía presagiar el posterior desarrollo de la contienda. Tras un cabezazo de Nino que se marchó fuera a la salida de un córner, siguió un disparo desde la frontal  de Velasco que salió rozando la base del palo izquierdo del portal extremeño
Al cuarto de hora Bezares demostró que su capacidad pulmonar aún es importante y tras recorrerse medio campo por la banda derecha, centró pasado para que Willy rematara de cabeza al palo contrario de Dorronsoro aunque sin consecuencias. La réplica llegó al instante con un disparo de Chota que se marchó muy alto.
El Melilla seguía jugando con argumentos y, en el 23, Edgar penetró por la banda izquierda hasta la línea de fondo desde donde centró al segundo palo donde Moyano se entretuvo demasiado en controlar la pelota que terminó en poder del meta extremeño.
El Villanovense, que plantó una defensa de cinco, intentaba salir en rápidos contragolpes y cinco minutos después Anxo, uno de los mejores de su equipo junto con Willy, lo intento desde unos 25 metros con un disparo seco que atajó sin problemas Dorronsoro.
La réplica fue instantánea y a la jugada siguiente una buena triangulación entre Moyano, Granada y Edgar, acabó con disparo del tinerfeño que la defensa envió a saque de esquina.
El centro del campo azulino, con un Jonathan Granada muy activo, se bastaba para dominar la zona ancha y contener los intentos de acometidas de los visitantes pero una falta de entendimiento en terreno contrario entre Edgar y Moyano, acabó con una galopada de Willy que centró al punto de penalti donde Anxo, cuando se disponía a disparar, era derribado por Edgar que quiso corregir su error y acabó empeorando las cosas. El valenciano Abrahám Abad, que tuvo una buena actuación, señaló el claro penalti que el propio Anxo se encargó de ejecutar de manera imparable, limpiando las telarañas de la escuadra izquierda de la meta melillense y adelantando, a falta de tres minutos para el descanso, a su equipo en el electrónico. Chota pudo empatar en la siguiente jugada pero Javi Muñoz detuvo con seguridad.