Tres miembros de UGT-FICA Melilla claman contra Madrid por su despido

La Comisión Confederal del Sindicato UGT ha suspendido de militancia a los miembros de la Ejecutiva de UGT-FICA de Melilla José Ouviña, Abderramán El Fahsi y Mimón Ahmed por incumplimiento de los estatutos del sindicato. Así se dictaminó en una reunión el pasado 28 de marzo. Entre las acusaciones vertidas por esta Comisión, se recoge la invasión de competencias y la falta de contabilidad, entre otras.

El secretario del Sector del Metal, José Ouviña, acompañado del secretario General de UGT-FICA en Melilla, Abderrahman El Fahsi El Mokhtar, denunció ante los medios el cese de los miembros de la Ejecutiva por parte de UGT en Madrid,

Los afiliados sugirieron que esta situación se debe al "racismo" hacia Mimón Ahmed, Abderraman El Fahsi y hacia el pueblo rifeño. Asimismo, afirman que el ejercicio de la defensa de los trabajadores transfronterizos, a los trabajadores del metal y hacia los afectados en el caso del amianto también sería la causa de su destitución. "Hemos incomodado a muchos en el metal y de la frontera", dijo Ouviña.

Los miembros de la ejecutiva suspendidos anunciaron que recurrirán su cese y que, además, llevarán a la justicia al secretario General de la UGT, Pepe Álvarez, y al secretario General de UGT-FICA, Mariano Hoya, por la, según dicen, presunta falsificación de los hechos que aparecen en la resolución de la Comisión Ejecutiva Confederal. Los miembros de la Ejecutiva de FICA-UGT Melilla critican que no se les ha concedido la oportunidad de dar su versión de los hechos.

Resolución de la Comisión

La Comisión Ejecutiva Confederal de UGT se reunió el día 28 de marzo con el único punto en el orden del día de la suspensión cautelar de los tres afiliados.

Esta Comisión manifestó que la invasión de competencias por parte de la FICA de Melilla se estaba dando porque los trabajadores transfronterizos son afiliados a la federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FESMC).

En cuanto a los problemas de financiación, la comisión manifestó que no había información sobre la contabilidad de UGT-FICA de los años 2021 y 2022, ni tampoco había justificación de unos reintegros de 2.320 euros de gastos. Por su parte, la federación en Melilla se sorprende de esta acusación, pues sostiene que la financiación en la federación de la ciudad es muy reducida, unos 4.000 euros, por lo que no se lleva la contabilidad.

El sindicato esta tramitando los expedientes disciplinarios correspondientes a los miembros expulsados tras su suspensión cautelar de militancia. Asimismo, UGT anunció el nombramiento de una Comisión Gestora para sustituir a la federación.

Declaraciones de los afiliados

Los afiliados cesados denunciaron el "racismo"que, según dijeron, ha sido el causante principal de su suspensión. Sostienen que a muchos dentro del sindicato les incomodaba una federación de mayoría amazigh, que atiendan en español y en esa lengua. Además, El Fahsi dijo que "a muchos compañeros les molesta que rece cinco veces al día en mi despacho".

Recuerda El Fahsi que sus compañeros de UGT-FICA le propusieron para convertirse en secretario General de UGT Melilla, y eso también les chocó a muchos. " Hay gente que ve mal a un musulmán dirigiendo un sindicato, pero todo evoluciona, mañana puede haber un presidente de origen marroquí en nuestra ciudad", dijo El Fahsi.

En cuanto a la acusación de invadir competencias de otras federaciones, los miembros suspendidos de UGT-FICA no niegan la posible extralimitación en sus competencias, por ejemplo, en la reunión que tuvo lugar en Nador para trasladar información a los trabajadores fronterizos, pero oponen que siempre defienden a los trabajadores y a los más vulnerables.

El secretario general suspendido, El Fahsi, dijo que también han informado al colectivo de las empleadas del hogar. "Mujeres que han criado a niños que hoy son abogados y tienen cargos públicos", dijo. Sostiene El Fahsi que si la federación correspondiente no las defiende, son ellos los que deben comprometerse a ayudarlas.

Por último, Ouviña mostró su apoyo a sus compañeros suspendidos y cargó contra los representantes máximos de UGT. "No tenemos a ningún familiar colocado en un puesto, ni tenemos Mercedes en la puerta como otros", sentenció Ouviña.