Tres individuos, todos ellos varones y miembros de una misma familia, han sido detenidos por el Grupo de Pequeño Tráfico de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla. Los arrestados han ingresado ya en prisión, según han asegurado fuentes oficiales del cuerpo.
Éstas han señalado que la operación se encuadra dentro del plan estratégico de lucha contra el narcotráfico para hacer del barrio de la Cañada de Hidum "un lugar más seguro y accesible para sus habitantes". Fruto de la intervención policial se logró la desarticulación de dos puntos de venta de todo tipo de estupefacientes en esa zona de la ciudad, así como la detención de los tres individuos antes citados que gestionaban el negocio ilegal.
La UDYCO, adscrita a la Brigada Provincial de Policía Judicial, inició la investigación después de tener conocimiento de las quejas vecinales sobre la inseguridad en algunos puntos de esta barriada, en parte debido al narcotráfico que allí se desarrolla de manera diaria. Se da la circunstancia de que la venta de las drogas tenía lugar en sitios cercanos a centros de mayores o parques destinados al disfrute de los menores y, en general, al ocio también de los adultos.
Después de varias vigilancias, seguimientos y aprehensiones de sustancias estupefacientes por estos funcionarios policiales, quedó constatada la sensación de impunidad de estos traficantes, que vendían a plena luz del día sin importarles la presencia de niños y adultos.
Tras las correspondientes diligencias de investigación desarrolladas por la referida unidad policial, se pudo identificar a ocho personas implicadas en ese negocio ilegal. Estos se organizaban desde primera hora de la mañana dividiendo la calle en varias zonas asignadas a dos clanes familiares, realizando la mayoría de ventas a compradores que se trasladaban desde otros puntos de la ciudad.
Una vez en La Cañada, cada investigado se encargaba de la recogida de su correspondiente sustancia, ya preparadas en pequeñas dosis y ocultas en diferentes zonas del mobiliario urbano, trasteros, vehículos e incluso en árboles y plantas.
Cuando estaban establecidos los puntos de venta y las personas encargadas de alertar de la posible presencia policial en sus posiciones, eran los integrantes del clan que tocara quienes personalmente, al detectar un cliente, se acercaban a los vehículos donde venían y desde la ventanilla realizaban una venta directa con el comprador, lo que ocurría de manera constante.
Una vez analizada toda la información recabada, se desarrolló un plan de actuación policial que fue llevado a cabo el pasado día 28 del pasado mes de noviembre, procediendo a la detención de tres varones y miembros de la misma familia por un delito de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, quedando los otros cinco con reclamaciones en vigor pendientes de localización y detención.
En los registros de los vehículos y cacheos personales se incautó un verdadero “supermercado de la droga” con diferentes tipos y cantidades de sustancias estupefacientes y psicotrópicas como cocaína, hachís, pastillas psicotrópicas, balanzas digitales de precisión, armas blanca como varios machetes de grandes dimensiones, un bote de gas pimienta de 750 ml, varios miles de euros en efectivo, 3 ciclomotores y una furgoneta utilizados para la comisión del delito.
Esta operación representa un nuevo golpe contra el tráfico de drogas en nuestra ciudad y reitera el compromiso de la Policía Nacional con la seguridad y el bienestar de la comunidad así como su determinación en la lucha contra la delincuencia.