No pegaron ojo desde que la Policía llegó a la calle Júcar, en el Monte María Cristina, sobre las cinco y cuarto de la madrugada. Así lo destacó una vecina, que explicó que había intentado conciliar el sueño, pero que fue en vano. ¿Quién iba a dormir teniendo coches y furgonetas de la Policía en la puerta? Desde la ventana observaba el movimiento de los agentes. El sol ya pegaba fuerte en la fachada de enfrente de su casa y calor se hacía notar. Eran las 11:30 horas y la llegada de más agentes hacía presagiar que el detenido en este barrio iba a ser trasladado de un momento a otro a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía.
En la esquina de la otra acera un grupo de jóvenes y hombres del barrio hablaban entre sí preguntándose en qué casa habrían entrado los agentes y qué estaría ocurriendo en el interior. Hubo quien sacó del bolsillo un móvil para intentar captar cómo los policías metían al detenido en un coche situado frente al callejón que da acceso a la calle Río Odiel.
En los edificios de al lado también había varias personas, con el teléfono en la mano, esperando ver esa escena. Todo fue tan rápido que alguna queja se escuchó de algún vecino que había tenido tiempo de capturar ese instante.
Al contrario que en la operación antiyihadista que se llevó a cabo el pasado 23 de junio en la calle Cuesta la Viña, los vecinos del Monte María Cristina fueron muy respetuosos con la labor de los agentes. No hubo malos modos con los policías si les pedían que pasaran por otra calle con el vehículo o que llegaran a su hogar por otro lado del barrio.
La calma y la tranquilidad de los melillenses de esta zona de la ciudad fue la tónica durante toda la mañana.
Fue entre las 8:00 y las 9:00 horas cuando se acercaron más vecinos de la zona a preguntar a los periodistas qué estaba ocurriendo en la calle. Salían de sus casas para ir al trabajo y se encontraban con un cordón policial que les impedía bajar a la calle Río Odiel.
¿Qué quieren?
Una melillense se sorprendió de que la operación que estaba llevando a cabo la Policía Nacional estuviera relacionada con el terrorismo yihadista. No se esperaba que en el barrio hubiera una persona de estas características y se preguntó qué quieren y qué estan buscando esos individuos.
Tras el registro, que duró hasta las 11:30 horas, los policías se llevaron al detenido y se marcharon todos del barrio, incluidas varias furgonetas que se habían situado frente al fuerte del Monte María Cristina. Los vecinos que se cruzaban con esos vehículos saliendo de su barrio miraban con cara de sorpresa.
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