La situación en la valla fronteriza entre España y Marruecos en Melilla es de normalidad después de que un centenar de marroquíes intentaran anoche entrar a la ciudad autónoma de manera irregular en el primer intento de salto masivo registrado en casi año y medio. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla han informado a EFE de que está “todo tranquilo y sin novedades” a lo largo del perímetro fronterizo, donde durante la madrugada se ha mantenido un refuerzo de seguridad de la Guardia Civil como medida preventiva por si se pudiera producir algún nuevo intento de salto a la valla. No obstante, este martes el dispositivo de seguridad en la valla es el habitual de todos los días del año, tal y como han confirmado las mismas fuentes a EFE. Un centenar de jóvenes marroquíes intentaron anoche entrar de manera irregular a Melilla saltando la valla por la zona de Barrio Chino, aunque las fuerzas de seguridad del país vecino los interceptaron, evitando que pudieran alcanzar la alambrada. Los agentes marroquíes se vieron obligados a utilizar material antidisturbios, lo que provocó fuertes detonaciones que resonaron en las zonas melillenses más próximas a Barrio Chino, como es el caso del Barrio del Real. Muchos vecinos en ese sector preguntaban en las redes sociales qué estaba pasando tras oir las fuertes explosiones, provocándose situaciones de estrés y de miedo entre la ciudadanía. El de anoche fue el primer intento de salto masivo en la valla de Melilla en casi un año y medio, después del que se produjo el 24 de junio de 2022, que se saldó con 23 fallecidos en el lado marroquí de la valla, según las autoridades de dicho país. Tanto la Guardia Civil en el lado español de la valla, como las fuerzas de seguridad marroquíes en el suyo, llevaron a cabo un importante despliegue de seguridad como consecuencia de este intento de aproximación al perímetro fronterizo, en el que finalmente no se registró ninguna entrada.