"Trabajamos en el turismo de eventos y congresos con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga"

El turismo es uno de los pilares básicos sobre los que está trabajando el Gobierno local para la configuración del modelo económico que se pretende para Melilla. Por ese motivo, hemos entrevistado al consejero del área, Miguel Marín, para que explique qué es lo que se está haciendo en esta materia, cuáles son los primeros pasos y las previsiones de futuro, así como las necesidades que se deben cubrir para el desarrollo de esta industria para la que los transportes resultan esenciales. Según comentó Marín, además de los cruceros y los bonos turísticos, se está en la línea de aumentar la infraestructura hotelera y de atraer turismo de eventos y congresos para lo que se cuenta, comentó, con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga.

-¿Puede vivir Melilla sin mirar a Marruecos?

-Sin lugar a dudas, hemos empezado a hacerlo y debemos hacerlo. Tenemos que ser independientes de un tercer país en nuestro desarrollo, en nuestro modelo económico. Totalmente independientes. ¿Por qué? Porque en la práctica hemos visto que tenemos un tercer país, Marruecos, un vecino, con el cual nosotros queremos llevarnos bien, pero dos no se llevan bien si uno no quieren. En este caso, con hechos, hemos visto que tenemos un país vecino que desde el punto de vista económico es hostil con Melilla. Hemos visto cómo no permite a los melillenses y no permite a los marroquíes que están en Melilla y que pasan a Marruecos que lleven ni siquiera un botín de agua, ni siquiera que le lleven unos zapatos o unos pantalones que quieran regalar algún familiar allí. Es hostil desde el punto de vista económico. Por tanto, nosotros tenemos que desarrollar nuestro modelo económico sin pensar en Marruecos.

Ahora bien, cualquier actividad económica que pueda desarrollarse desde el otro lado bienvenido sea, pero que sea algo a añadir, que no dependamos lo más mínimo de ese tercer país, que seamos independientes desde el punto de vista económico, que nuestras alianzas sean con la península, con Europa, que sea con el resto de España y con Europa. Ahí deben estar puestas nuestras miras. Ya el presidente Imbrodá lo anunció mucho antes del 1 de agosto del 2018, tuvo esa visión de qué podía ocurrir en Melilla y no se equivocó.

-Uno de los ejes del Gobierno Imbroda es sin duda el turismo. Los ciudadanos se preguntan cuándo veremos más turistas en nuestras calles, en nuestras plazas, a lo mejor como en otras ciudades.

Ahí tenemos un gran problema, que es el precio del transporte. El día que tengamos una obligación de servicio público con Madrid y con Málaga estaremos en disposición de que cualquier español, cualquier europeo, cualquier extranjero que quiera venir a Melilla lo haga a un precio razonable y ahí el turismo crecerá de manera exponencial. Málaga y Madrid son los principales lugares de procedencia, entre los dos suman prácticamente dos tercios de los turistas que vienen a nuestra ciudad.

-¿Mientras tanto, qué se puede hacer desde el Gobierno?

-Evidentemente no nos podemos quedar de brazos cruzados. Lo que estamos haciendo es impulsar los bonos turísticos, que consiste en una bonificación del 75 % del precio del transporte, precisamente para facilitar la llegada de esos turistas a nuestra ciudad. En ocho meses, más de 23000 turistas han venido a Melilla. Si no hubiésemos tenido esos bonos turísticos, la inmensa mayoría de ellos,no hubiesen podido venir a la ciudad. Esa inversión de en torno a 4 millones que ha hecho el Gobierno de la ciudad en esos vuelos turísticos ha tenido un retorno importante.

-¿En cuánto se cifra ese retorno de la inversión realizada en los bonos?

-Si uno tiene en cuenta el gasto medio de turistas, si tenemos en cuenta la estancia media de esas personas  en estos ocho meses que ha sido de 4,67 noches por turistas, pues nos salen un resultado en torno a 16 millones de euros de retorno. Hemos invertido 4, hemos ingresado 16 millones que han ido a parar bares, cafeterías, restaurantes, comercios, guías turísticos, taxistas, hoteleros, al tejido económico que vive del turismo. Y eso es rentable para la ciudad. ¿Qué vamos a hacer del gobierno? Seguir impulsando estos modos turísticos.

-¿Cómo se ha avanzado en la comercialización de esos bonos?

-Ese es un dato importante. El verano pasado comercializaban los fondos turísticos prácticamente las agencias de viajes de Melilla. A día de hoy tenemos más de 1.200 agencias de viajes adheridas y hay otros grupos importantes de agencias de viajes que tienen interés en adherirse al convenio y poder comercializar los bonos turísticos. Por tanto, esa red capilar en todo el territorio nacional para vender los productos turísticos la tenemos ya en marcha. Y en paralelo estamos trabajando en la elaboración de un producto turístico cerrado para que la comercialización sea mucho más ágil y más cómoda. Si tenemos un producto cerrado a un precio atractivo, ese producto en Internet, la persona que lo vea oye, este precio me encaja, me gusta, un clic y hago la compra. O si ese paquete turístico está en las distintas agencias de viaje, el turista ve esa oferta de paquete cerrado de venir en barco y está en hoteles de cuatro estrellas, tres estrellas o dos estrellas a un precio determinado, si le encaja el precio, tomo mi tarjeta de mi tarjeta de crédito y y saco mi billete y mi tarjeta de embarque para Melilla.

En ese producto cerrado también estamos trabajando con grandes operadores. Yo creo que estamos dando esos pasos necesarios a seguir para consolidar a Melilla como destino turístico y estamos totalmente convencidos que lo vamos a conseguir.

-¿Usted cree que el Gobierno de Pedro Sánchez realmente va a hacer un contrato marítimo acorde a las verdaderas necesidades de Melilla? ¿Confía en que habrá una declaración de obligación de servicio público para las líneas aéreas de Málaga y Madrid?

-Es una reivindicación justa y necesaria para nuestra ciudad. ¿Y por qué digo que es justa? Pues muy sencillo. Cuando hablamos con el secretario general del Transporte, cuando hablamos como hablamos recientemente con el ministro, exponemos un planteamiento muy sencillo que todo el mundo entiende. A lo largo de estos últimos 40 años en nuestro país, afortunadamente, y los melienses nos alegramos de ello, se han desarrollado unas comunicaciones en la península extraordinarias. Ha habido una transformación total y absoluta de nuestra red de carreteras, de nuestras autovías, de nuestras autopistas, cientos y cientos, miles de kilómetros de alta velocidad, miles, yo diría de cientos de miles de millones de euros invertidos durante estos años en la península en transformar las comunicaciones.

Y nosotros pedimos, de manera modesta, que tengamos una calidad de conectividad similar a la que tenga el resto de españoles. No queremos más, pero similar. Y si se han invertido esos cientos de miles de millones de euros en la península durante todos estos años, decimos aquí que se inviertan unas pocas decenas de millones de euros en el transporte aéreo y marítimo y que tengamos un transporte de calidad y barato, porque para el melillense nuestro barco y nuestro avión son nuestras carreteras, nuestras autovías, nuestras autopistas, nuestro tren de alta velocidad y por eso entiendo que es justa esa petición. Nosotros no estamos en Málaga, en Albacete, en Alcorcón o en Coruña para que si queremos viajar de manera inmediata cojamos un coche, un avión, un tren, un autobús. Aquí no tenemos opciones.

Se lo hemos pedido al secretario general de transporte, lo ha entendido, al menos la percepción que tenemos es de complicidad, de entender que realmente lo que pedimos para la mejora del transporte marítimo es razonable, que si pedimos que haya dos lotes para que pueda haber competencia, pues lo entiende. Si pedimos que los barcos sean similares es una petición razonable.

Si decimos que el precio del billete sea menor, también lo ve razonable porque el coste para el Gobierno central es mínimo y el efecto positivo para el melillense y para el turista que quiera Melilla es considerable. Son peticiones muy razonables y que esperamos y deseamos que se tengan en cuenta. Le hemos mandado la petición al secretario general del transporte, se lo hemos mandado también al ministro que estuvo presente en nuestra ciudad hace dos semanas y también al ministro Puente.

-¿Y sobre el transporte aéreo?

-También le hemos mandado la petición de obligación del servicio público para las líneas de Málaga y Madrid. En torno al 60% de quienes viajan a Melilla lo hacen a través de esos dos lugares . Por tanto, es importante reforzarlo con una obligación de servicio público que fije el precio máximo del billete tanto para residentes como para los residentes y que cuando tengamos que ir un melillense por cualquier motivo de manera apresurada a la península no tengamos que pagar una barbaridad, incluso con el 75 % del descuento. Que esos precios sean razonables, que podamos viajar cuando deseemos y a un precio razonable, como hacen los peninsulares cuando viajan por la península, viajan cuando desean, a la hora que desean y a precios razonables y con distintas opciones.

Eso pedimos también desde aquí y por eso también pedimos que esa obligación del servicio público se lleve a cabo. Hay que darle un margen de tiempo al Ministerio para ver si realmente lo materializan y estaremos muy pendientes y seguiremos siendo reivindicativos porque eso es positivo para la calidad de vida de los ciudadanos y para la economía de la ciudad. Si tenemos obligaciones de servicio público de la línea de Málaga y Madrid, tenemos más oportunidades de turismo, pero también más oportunidades de que las empresas que piensen invertir en Melilla se decidan de manera más rápida.

-¿Se tiene previsto que se aumente la oferta de hoteles en Melilla y qué piensas del tema de los alquileres vacacionales? ¿Es importante abordar este asunto?

-No debemos morir de éxito. Estamos haciendo un trabajo realmente importante en cuanto a atracción de turistas a Melilla y confiamos en que eso va a suceder, que cada año va a venir más turistas a Melilla. Debemos ir trabajando para dar respuesta a las infraestructuras necesarias para poder dar servicio a esos turistas que próximamente van a venir a nuestra ciudad.

Melilla cerró 2022 con un 52% de ocupación hotelera y 2023 con un 58%. Estoy convencido que en 2024 incrementaremos esa ocupación hotelera en nuestra ciudad. Por ello, en paralelo, debemos trabajar en ese aumento de la oferta hotelera. Y eso se hace solo con nuevos hoteles. Tenemos dos previsiones: una con la adaptación de la Casa del Gobernador, sacarla al mercado con una concesión administrativa a largo plazo para que un grupo hotelero pueda invertir y explotar ese espacio, que sería positivo, por un lado porque aumentaría nuestra capacidad hotelera y por otro lado porque dinamizaríamos nuestra querida Melilla la Vieja.

Es necesario tener nuevos espacios que generen actividad económica y eso sin duda un nuevo hotel lo haría. Y luego tenemos otro espacio que es la Explanada San Lorenzo, en la que un 40% del espacio va destinado para uso hotelero. Puede haber un proyecto para 140, 150, 160 habitaciones y ahí hemos dicho públicamente que la primera opción del Gobierno es que algún grupo inversor se interese, adquiera el suelo, invierta y explote ese hotel. En caso de no ser así, intervendrá el Gobierno porque es un proyecto muy rentable para Melilla y para los melillenses.

-¿Cómo intervendría el Gobierno y por qué?

-Si no hay iniciativa privada intervendrá el Gobierno de la ciudad porque ahí hay varias cuestiones positivas. Primero, hacemos una inversión para un servicio, que es ampliar nuestra capacidad hotelera. Segundo, generamos empleo, más personas tienen que trabajar en ese hotel. Pero es que hay una tercera cuestión y es que recuperamos esa inversión porque sacaríamos a explotación ese hotel. Esa inversión inicial que hace la ciudad retorna a Melilla y retorna a los melillenses. Por tanto, es una inversión muy productiva. Vamos a esperar a ver cómo responde la iniciativa privada y en base a ello actuaremos.

-También se está en el turismo de eventos y congresos...

-Sí y para eso es imprescindible aumentar nuestra capacidad hotelera. Estamos desarrollando con el apoyo de Ayuntamiento de Málaga ese turismo de eventos y congresos que ellos tienen muy explotados y que están en disposición de derivar parte de esos congresos que están desarrollando con miles de congresistas en Balaga, pues que puedan estar en medida un día, dos días en nuestra ciudad y conocer nuestra ciudad. Pero eso lo podemos hacer con capacidad hotelera y por eso es muy importante el poder aumentar nuestra capacidad hotelera y es en lo que estamos trabajando.

-¿Y con respecto al turismo de cruceros, qué previsiones hay?

-El turismo de cruceros es algo en lo que hay que tener paciencia. Le pongo un ejemplo. Cartagena tardó 10 años en desarrollarse como destino turístico de cruceros y tal como me explicó personalmente el director del puerto de Cartagena. Me dijo que estuvieron 10 años sin que llegara un solo crucero a Cartagena y no pararon en el empeño. Siguieron yendo a todas las ferias internacionales, posicionándose y preparando al comercio local para poder atender a esos cruceristas cuando llegaran. Se prepararon, siguieron trabajando y ahora Cartagena recibe a más de cien cruceros al año. Ese es el ejemplo que tenemos que seguir, avanzar y que cada día vengan más cruceros a Melilla. Para el año que viene se prevé que lleguen más de 20 cruceros a la ciudad y nosotros tenemos que estar preparados.

Esto es un trabajo de todos, no solo el Gobierno de la ciudad y la Autoridad Portuaria. Entre todos tenemos que hacer atractiva la ciudad para un crucerista, porque esto tiene muchas ventajas. El crucerista dicen que consume poco. No, lo que consume es positivo y los datos estadísticos que hay en todos los destinos de cruceros del mundo son muy positivos.

Al final se toman un café, una cerveza, almuerzan, se compran un souvenir o entran a un comercio, cogen un taxi. Al final hacen uso de servicios que se prestan en la ciudad y eso es dinero que se queda en la economía de Melilla. Luego hay otro factor y es que si ese crucerista se siente atraído por la ciudad y se lleva una buena imagen de Melilla, es un potencial cliente, un potencial turista que en un futuro próximo pueda venir y además es una persona que en su entorno se podrá convertir en prescriptor de Melilla como destino turístico y hablará bien de nuestra ciudad. Por tanto, es un sector que estamos trabajando y que estamos potenciando. Y en Melilla habrá un punto de inflexión como va a ser la construcción del muelle de cruceros de doble atraque que está abordando la Autoridad Portuaria de Melilla, que va a contar con la colaboración y la inversión del Gobierno de la ciudad para que sea una realidad más pronto que tarde. Eso también facilitará la llegada de más cruceros a nuestra ciudad y nuestro posicionamiento de Melilla como destino turístico de cruceros.