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El acto fue presidido por el comandante general de Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu
Esta mañana, a las 11:00 horas, y presidido por el comandante general de Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, tuvo lugar el acto de toma de posesión y entrega del mando del Grupo de Regulares Melilla 52 en la Base Alfonso XIII.
Durante el evento, el teniente coronel Javier Camacho Molina, jefe accidental del Grupo de Regulares Melilla 52, entregaba el mismo al teniente coronel Tomás García Palacios. Éste, en su alocución expresó, “El ejercicio del mando es la mayor recompensa a la que podemos aspirar quienes hemos elegido esta forma de vida. Servir a España desde este puesto, constituye un alto honor”. Tuvo un reconocimiento especial para los “más de cien hombres y mujeres, miembros de este grupo, que actualmente se encuentran en Irak, con el general Castilla al frente, realizando una labor ejemplar en el escenario de operaciones más exigente que tienen actualmente nuestras FAS. Sé que volveréis con el corazón henchido y con la sonrisa en vuestras caras que demostrará la íntima satisfacción del deber cumplido. Mucha suerte, buena misión y espero recibiros a todos en Melilla en unos meses”.
Más adelante, hizo las siguientes reflexiones: “Pero antes quiero considerar en voz alta unas reflexiones: somos una Unidad de Combate. Infantería, Infantería ligera y Regulares. Y no podemos olvidar nuestro origen. Los Regulares se crearon obedeciendo a unas necesidades específicas, como nuevas unidades profesionales, especialmente diseñadas para ser empleadas en la extrema vanguardia como fuerzas de choque. Las unidades de Regulares, pura infantería ligera, han evolucionado como se exige de unas modernas unidades de combate, pero han mantenido con orgullo las centenarias tradiciones y directrices fundacionales sobre las que se basa su preparación.
Hemos de ser conscientes que una adecuada preparación salva vidas y que a la hora de afrontar cualquier misión que se nos encomiende, no debe quedar duda de que nos encontramos absolutamente preparados para desarrollarla. No hay excusa para no prepararnos; para continuar siendo la vanguardia de nuestro Ejército”.
Agradeció a sus familiares y amigos el apoyo recibido, así como al mando por depositar en él su confianza para tan alta responsabilidad. También tuvo unas palabras para el coronel Ángel Castilla reconociéndole el alto grado de instrucción en que deja la unidad.
El teniente coronel Palacios nació en abril del 65, está casado y tiene tres hijos. Desde que obtuvo el empleo de teniente de la Academia General Militar ha estado destinado en diversas unidades, destacando el Grupo de Operaciones Especiales V en Burgos, el Grupo de Regulares de Ceuta y ya, en el empleo de Tcol., el mando del II Batallón de la Unidad militar de Emergencias.
Es diplomado en Estado Mayor, máster en protección civil y gestión de emergencias, ha participado en diversas misiones en el extranjero y domina los idiomas de francés e inglés y posee diversas condecoraciones nacionales, extranjeras y civiles.