Los ciudadanos de Melilla pueden bañarse tranquilos en sus playas, pues todas ellas cumplen con las especifidades en cuanto a calidad del Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño Náyade, dependiente del Ministerio de Sanidad.
Es este un método que mide la presencia de dos bacterias -escherichia coli y enterococos- en el agua y cuya presencia debe ser inferior a ciertos límites a los que, en el primer análisis realizado este año -el pasado día 22 de abril-, no se ha llegado.
El consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura -quien ha explicado que los análisis se llevan a cabo por la Dirección General de Salud Pública y empresas como Valoriza, que posteriormente los envían al Ministerio para que este los publique-, ha señalado que no le extrañan los buenos resultados, ya que el agua del mar suele estar en buenas condiciones salvo que se produzca algún vertido u otra causa similar.
En el tiempo que él ha estado al frente de la Consejería, no le ha saltado ninguna alarma pese a que las analíticas se siguen llevando a cabo periódicamente, aproximadamente una vez a la semana durante la temporada de baño, que en Melilla empieza el día 1 de mayo y concluye el día 15 de octubre.
La Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza también cuenta con un servicio marítimo de vigilancia cuyos barcos salen todos los días, por la mañana y por la tarde, y controlan cómo está el agua, por lo que, en caso de detectar cualquier situación extraordinaria -como algún vertido-, avisan inmediatamente y acordonan la zona para que nadie se bañe. De la misma forma, la Guardia Civil colabora en el control. “Es decir, que hay mucha vigilancia en este tipo de cuestiones”, ha reafirmado Ventura.
La información obtenida por todo este muestreo de la calidad del agua del mar se puede ver a través de los códigos QR colocados en la cartelería de las playas, como todo el año.
Y, por si fuera poco, el consejero ha adelantado que están esperando una boya inteligente que les proporcionará datos en tiempo real sobre la temperatura, la corriente o el estado del mar y que se volcarán en la aplicación aparejada a esa boya, que estará funcionando las 24 horas del día durante todo el año y no sólo durante la temporada de baño.
Banderas azules
La Consejería se encuentra a la espera de que la Fundación de Educación Ambiental -entidad encargada desde 1987- conceda a la Ciudad Autónoma las cuatro banderas azules que como cada año ha solicitado. Son, en concreto, San Lorenzo, Los Cárabos-Hipódromo, La Hípica y la Ensenada de los Galápagos. Habitualmente se conceden un poco más adelante, cuando ya están en marcha todos los servicios y puesto el mobiliario en las playas, y no ha solido haber problemas, con lo cual Ventura confía en que este año también las obtendrán.
La bandera azul para playas depende, principalmente, de cuatro áreas, que son la calidad de las aguas de baño, la información y educación ambiental, la gestión ambiental y la seguridad, los servicios y las instalaciones.
Los Galápagos, desde el 15 de mayo
El consejero ha confirmado que, aunque se ha mantenido abierta todo el año y la gente se ha podido bañar bajo su responsabilidad, la Ensenada de los Galápagos comenzará a funcionar a pleno rendimiento, con su temporada de playa, su servicio de socorrismo y su mobiliario urbano, el próximo día 15 de mayo.
Preguntado sobre la posibilidad de instalar un chiringuito en esa playa, Ventura ha explicado que haría falta la autorización de la Demarcación de Costas y que, aunque no es su área -porque esto tiene que ver con patrimonio y establecimiento, que dependen de la Consejería de Fomento-, no tiene constancia de que nadie haya realizado una solicitud al respecto.