“Este barrio está completamente abandonado”, asegura Abdelkarim, vecino del barrio El Tiro Nacional. En conversación con El Faro, explica que ha denunciado la situación en las redes sociales y ha acudido a una asociación de vecinos que no le ha prestado ayuda.
“En este barrio hay muchos niños pequeños, tenemos barandillas rotas y por el final hay una zona sin barandilla que si cae un niño muere seguro”.
Abdelkarim añade que las palmeras no se podan desde hace años y que no hay bancos para que los padres se sienten con sus hijos.
“Solamente viene la Policía para buscar si alguien tiene algo de fumar, pero en lo que se tienen que preocupar, que es la seguridad del barrio, estamos completamente abandonados”, dice en declaraciones a este diario.
Este vecino de La Cañada asegura que ya ha trasladado estas preocupaciones a los responsables políticos. “Hay medio barrio que no tiene iluminación, a las personas mayores les da miedo salir”, critica.
Asimismo, lamenta que “está que se cae todo”. “Parece que nosotros somos de segunda división", se queja. En su opinión, influye la falta una asociación de vecinos que les representen.
“Nosotros no tenemos ni voz ni voto. Somos el pueblo, nuestras quejas van a saco roto”, dice.
Marta, otra vecina del barrio, también piensa que hay que poner un parque para los más pequeños y podar los árboles. “Es un barrio muy olvidado”.
Bussian, también residente en la zona, cree que el barrio está abandonado. Ha insistido en que las palmeras no se podan y falta mantenimiento en el mobiliario público. Además, dice que nunca ha visto el barrio así de mal. “Aquí hay averías de agua y no vienen a arreglarlas”.
Un comerciante de la zona a preguntas de El Faro pone el acento en la falta de limpieza. Explica que en la acera que da acceso a su local, suele haber orín y excrementos de perros y cuando hace sol, por el calor, huele aún más.
Además, señala que el camión de la limpieza con la manguera pasa cada dos o tres veces, cuando debería hacerlo semanalmente.
“El camión viene cuando quiere, estamos aguantando”. Y mientras tanto, hay clientes que se han quejado del olor.
José Francisco es uno de los vecinos que perdió su casa tras la rotura del depósito de agua de Cabrerizas en 1997 y forma parte del grupo al que dieron una casa en El Tiro Nacional.
Él resalta que las casas de Averroes estaban “mal hechas” porque durante la construcción se habían dejado los puntales en los bajos. Al igual que el resto, ha dicho que el barrio “está abandonado” y señala que la Policía no pasa por allí. También cree que está muy sucio y que habría que poner un parque.
Por su lado, Mimunt, que vive en la parte de Averroes, apunta al cauce seco como uno de los principales problemas de la zona. Ella explica que vive en un quinto y se le ha llegado a meter una rata. Piensa que ratones y ratas son atraídas por toda la basura que hay acumulada en el cauce que baja desde el depósito hasta los edificios de Averroes. Añade que hace poco se tropezó con un agujero que hay en uno de los desagües de la calzada y tuvo que venir la ambulancia a por ella.
Hay más vecinos que critican que hay una avería de agua que no arreglan desde hace un mes en la calle Actor Luis Prendes mientras que siempre se arregla el centro de la ciudad.
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