Ocho testigos comparecieron ayer en el juicio del caso del ‘Voto por correo’. Aunque en un principio dijo no recordar bien los hechos, uno de ellos, que por aquel entonces era el presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio de las Palmeras y estaba afiliado al PSOE, acabó reconociendo que Gabriel Jiménez, entonces secretario socialista de Transportes, lo llamó en 2007 para mantener una reunión en la sede socialista en la que le solicitaron fotocopias del DNI de vecinos desfavorecidos del barrio. También admitió que en aquel encuentro se habló del voto por correo.
A preguntas de los diferentes letrados, M. B. explicó que estuvo afiliado al PSOE hasta 2007. Posteriormente, también lo fue del PP, durante seis meses, hasta el año 2015, aunque también admitió que ya tenía relación con los populares en las elecciones de 2011.
Por su parte, F. M., otra de los testigos que comparecieron ayer en la Audiencia Provincial, sí se ratificó en su declaración inicial reconociendo que acudió a la sede de Coalición por Melilla (CpM) para votar por correo porque había escuchado que mucha gente lo estaba haciendo a cambio de un puesto en los planes de empleo. La mujer afirmó que fue allí donde le rellenaron la solicitud.
No obstante, negó que a ella le hubieran prometido trabajo en CpM aunque la mujer sí dijo que trabajó en los planes de empleo en el año 2009.
Por su parte, otro testigo, H. M., reconoció que votó por primera vez por correo en 2008 porque iba a estar en Marruecos en la fecha de las elecciones. Sin embargo, el hombre insistió en que nadie le había rellenado la solicitud y aseguró que había sido él quien lo había hecho. Recalcó además, que nadie le había prometido “nada” aunque sí dijo haber trabajado en los planes de empleo, al igual que su mujer, pero “por derecho”, según declaró.
A preguntas de las partes, reconoció que su pareja no votó por correo aunque sí le acompañó en el viaje fuera de Melilla.
Aunque en un principio indicó no recordar haber declarado antes por este caso, L. M., la última de los testigos que compareció ayer en el juicio del ‘Voto por correo’, reconoció parte de los hechos de su testimonio de entonces. Señaló así que había acompañado a su hijo, que sufre una discapacidad, a la manifestación frente a la Delegación del Gobierno porque había recibido una de las cartas falsas de la Unión de Promoción y Desarrollo (UPD), que gestionaba entonces los planes de empleo.
Ayer señaló que fueron a la sede de CpM para denunciar ese hecho pero no para solicitar el voto por correo. De hecho, dijo que fue ella quien le rellenó el papel a su hijo y él decidió libremente. “Él votó a quien quiso”, aseguró. La mujer explicó que acudieron a la sede cepemista porque su hijo era simpatizante.
Reconoció que su hijo trabajó en dos planes de empleo en 2005 y 2007.
Por su parte, otras dos testigos dijeron no recordar nada de los hechos, aunque una de ellas había dicho inicialmente que votó por correo por “necesidad”, porque le habían prometido un puesto.
Las declaraciones de los testigos continuarán el 9 de enero.
El Ministerio Fiscal y la acusación pidieron que no se tenga en cuenta la declaración de dos testigos por un supuesto delito de falso testimonio y en uno de ellos, también por denuncia falsa.
Y es que el primer testigo que compareció ayer en el juicio del caso del ‘Voto por correo’, J.J.O., insistió en no recordar los hechos aunque en su declaración inicial había manifestado que fue a la sede del PSOE para votar por correo porque le habían prometido un empleo. También dijo entonces que se había manifestado frente a la Delegación porque había recibido una carta falsa de la Unión de Promoción y Desarrollo (UPD), que se encargaba entonces de los planes de empleo, en la que se le decía que había sido seleccionado y no era cierto. En la fase de instrucción, también señaló que se había encontrado con el líder de CpM, Mustafa Aberchán, y le dijo: “Me la has jugado. Me has robado el voto”. El hombre insistió en que no lo recordaba y el presidente del Tribunal, que le recriminó sus modales, le dijo que parecía que no se quería acordar.
Uno de los abogados le preguntó que por qué se quejó a Aberchán si había ido al PSOE a votar por correo.
La fiscal solicitó retirar su testimonio por un supuesto delito de falso testimonio.
Lo mismo ocurrió con el testigo A.M., al que el ministerio acusó también de supuesta denuncia falsa. El hombre entró en varias contradicciones acerca de una denuncia que puso a la Guardia Civil porque, según dijo, le presionaron e intimidaron para que declarase y él no sabía nada. “A mí nadie me hizo ninguna promesa de trabajo ni nada”, apuntó.
Un letrado se opuso a las peticiones de la fiscal y dijo que se condicionaría al resto de los testigos.
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