A medianoche finalizada el estado de alarma y con él varias restricciones que han mantenido en pausa algunas libertades y derechos, como la libre movilidad por la noche, la salida o entrada a la ciudad y la reunión con personas no convivientes. Y con la marcha de esta norma llega el temor y la preocupación a los sanitarios de Melilla. El miedo a que haya un nuevo brote sobrevuela sobre este personal que lleva luchando sin descanso desde hace un año y dos meses contra la Covid-19. El Sindicato de Técnicos de Auxiliares de Enfermería (SAE) aseveró que los profesionales del hospital y de los centros de salud tienen miedo de lo que pueda pasar. CSIF subrayó que están preocupados. CCOO ve un hecho que habrá un rebrote, aunque espera que las cifras de contagiados no suban tanto como en las anteriores oleadas del virus. Y UGT resaltó que los profesionales están cansados. “Tenemos miedo a un nuevo repunte y que de esta cuarta ola de la que no hemos terminado de salir pasemos a una quinta cuando no hay el refuerzo de hospital modular”, aseveró USAE. El sindicato afirmó que es hora de ir recuperando ‘la normalidad’, pero lo cierto es que subrayó que el virus aún está en la ciudad y en cifras elevadas por lo que solicitó a los ciudadanos ser cautos y precavidos en estos días. “No hay más recursos ni más manos”, aseveró el sindicato de auxiliares de enfermería. Además, al respecto de la plantilla, exigió al Ingesa que se cambie la forma de contratación del personal para alargar los contratos y dar seguridad a estos profesionales que se están enfrentando al coronavirus cada día. Indicó que ahora estará el refuerzo hasta septiembre, pero lamentó que alargar estos contratos no sea de seis en seis meses como en otras autonomías. “El Ingesa siempre dando la nota por temas negativos”, lamentó SAE.
Preocupados
Desde CSIF Sanidad se aseguró que los profesionales están a la espera de ver qué pasa y están preocupados porque sin medidas restrictivas temen que un nuevo brote sature el hospital. Este sindicato aseveró que está de acuerdo con la opinión del Colegio de Médicos que, ayer en El Faro de Melilla, explicaba que habrá un nuevo brote dentro de entre 14 y 20 días, ya que es algo que se puede ver en la estadística que tiene la ciudad. CSIF subrayó que no se explica que con medidas como el toque de queda o el confinamiento perimetral no bajaran las cifras de contagios y ahora temen que vayan a peor esos datos. Remarcó que hace poco más de un mes la UCI estaba saturada.
Nuevo brote
En el caso de la Federación de Sanidad de CCOO, se señaló la incapacidad de Melilla de poder hacer una normativa, ahora que se necesita, sobre temas sanitarios. Subrayó que se precisa hacer un cambio en el Estatuto de Autonomía para asemejarlo a las necesidades reales que tiene la población. Al margen de esto, CCOO tiene claro que habrá un rebrote en unos 14 días. Eso sí, espera que no suban demasiado los contagios porque cree que la gente que ya incumplía las restricciones lo seguirá haciendo y las personas que han mantenido estas limitaciones en sus vidas continuarán guardando distancias de seguridad y reduciendo las reuniones, aunque se puedan realizar. El sindicato subrayó que había que ser realistas porque no han funcionado las restricciones en Melilla o en caso contrario no se comprende que no se hayan reducido los contagios durante estos últimos meses. Explicó que siempre se ha mantenido en una especie de ‘meseta’ y eso se debe a que las relaciones personas han seguido en estas semanas. Y a la vez CCOO reconoce que no puede haber siempre una normativa con medidas limitantes cuando los ciudadanos saben perfectamente lo que hay y lo que no hay que hacer ante el virus. Indicó que hay que incidir en la responsabilidad individual y pensar que no solo nosotros podemos coger la enfermedad, sino que también se pueden contagiar familiares que estén en una situación de salud delicada. Insistió en que no se ha llegado con la vacunación a todo el mundo y ahora son personas más jovenes las que están luchando por su vida en el Comarcal.
Saturados
Por su parte, UGT indicó que los sanitarios están cansados y saturados tras tantos meses de lucha contra el coronavirus. Por ello, desean, según apuntó el sindicato, que los ciudadanos tengan en cuenta que la Covid-19 no se ha ido y que deben seguir manteniendo las distancias sociales, el uso de mascarilla y restringir las reuniones con otras personas no convivientes. Subrayó que si la gente no cumple con las normas, haya o no sanciones, la situación se puede descontrolar. Y al respecto aseveró que el hospital es el mismo de siempre y los profesionales son los mismos y el mismo número también por lo que no ha cambiado nada cuando termine el estado de alarma. UGT insistió en que dentro de 15 días no se va a contar con más espacios sanitarios ni más profesionales y los ciudadanos deben tener en cuenta esta cuestión. Reiteró que hay que ser prudentes porque sigue habiendo espacios del Comarcal saturados, como las Urgencias y la Unidad de Cuidados Intensivos.
CCOO plantea la necesidad de tener el hospital Comarcal y el universitario a la vez en el futuro
CCOO subrayó que la falta de personas que hay en la ciudad impediría contar con un hospital modular. De hecho, dijo que se podría construir y ser un espacio muy bueno, pero quedarse como el buque Galicia, que no contaba con profesionales para la atención sanitaria y no se usó. Afirmó que no quiere una instalación como le hospital Zendal de Madrid, en donde trabajan sanitarios que van de otros centros hospitalarios o hacen doble turno. El sindicato plantea pensar en qué se quiere para el futuro de la ciudad y anima a planificar en este sentido de cara a los próximos años. Su propuesta es que Melilla, tras la experiencia de esta pandemia, mantenga el Hospital Comarcal cuando se inaugure el universitario y ambas instalaciones sigan en marcha. La falta de personal es un tema que preocupa bastante a CCOO. Indicó que se puede constatar si se compara la bolsa de trabajo del 2014 con la que se ha abierto actualmente. No hay un incremento de solicitantes después de que haya siete promociones e incluso se queda por debajo. Por ello, animo a todas las entidades, incluido al Colegio de Médicos a trabajar para que se contraten a más profesionales para trabajar en la ciudad. “Los módulos de ese nuevo hospital que dicen que quieren construir no viene con personal adjunto como los playmobil”, aseveró el sindicato. CCOO indicó que hacen falta intensivistas y más facultativos para la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y para Urgencias. Sin estos profesionales, así como más auxiliares de enfermería y enfermeros no se puede abrir ese hospital modular. El sindicato reconoció que el Ingesa ha contratado a todo el personal que había disponible en la ciudad, pero hace falta aún más. Por ello, lo que plantea es trabajar en este sentido también y que se puedan ofrecer mejores contratos que los actuales y plazas para aumentar la plantilla. Y una vez que se cuenta con personal suficiente también hay que pensar que se necesita para el hospital universitario que abrirá en dos años sus puertas. A partir de ahí CCOO insistió en que Melilla necesita contar con dos hospitales por sus particularidades. Cuando cerró el hospital de la Cruz Roja, aún se contaba con el Hospital Militar, y está claro que, no solo por una pandemia, sino por otras cuestiones que puedan surgir, se podrían mantener tanto el Comarcal como el universitario cuando éste esté finalizado. Pero reiteró que hay que planificar esta cuestión y adoptar una decisión. Cree que será tarde ver qué se hace con el Comarcal cuando otro nuevo centro hospitalario esté abierto para los enfermos de Melilla.
UGT exige que el Ingesa saque plazas para la plantilla que enfrontó la Covid
La Federación de Sanidad de UGT aseveró que la llegada de la Covid-19 ha hecho ver a las autoridades la falta de profesionales que había en el Hospital Comarcal. La suma de enfermeras, auxiliares o médicos ha dado lugar a que las ratios de pacientes por profesionales sean más adecuadas y se cubran las necesidades que había de plantilla. Ahora lo que exige este sindicato es que el Ingesa saque plazas de interinidad para que esos puestos de trabajo no se volatilicen cuando finalice la pandemia. UGT explicó a El Faro que se está renovando a esa plantilla que es tan necesaria de tres en tres meses, mientras que en otras autonomías se hace cada seis meses. No solo se trata de dar mejores condiciones de trabajo ahora y de ofrecer unos contratos mejores a este personal, sino de dotar de plantilla al hospital y al futuro hospital universitario con estos profesionales que han estado en la primera línea, luchando contra el virus y aún lo hacen. El sindicato insistió en que hay que acabar con la precariedad laboral de este personal que es ahora de refuerzo, pero que tiene que formar parte de la plantilla a través de interinidades y que luego, una vez que están creadas esas plazas, salgan a oposición para dar fijeza a esta plantilla. Insistió en que merecen esta estabilidad y también el hospital contar con ellos de aquí en adelante.