Los técnicos del Teatro Kursaal de Melilla denuncian que no se les respeta la antigüedad

Los técnicos del Teatro Kursaal de Melilla han denunciado a El Faro que la nueva empresa adjudicataria del servicio técnico de escena no les respetará la antigüedad.

La compañía Eulen se ha adjudicado dos contratos públicos por unos 400.00 euros y no considera a los técnicos del Kursaal personal subrogable y les ha anunciado que los contratará de cero, según explicaron fuentes de la plantilla a El Faro.

Recientemente se publicó el contrato mayor de la Gestión integral del Teatro Kursaal-Fernando Arrabal, algo que se ha realizado dividido en cinco lotes de servicios que se han adjudicado a diversas empresas.

En el caso de los servicios técnicos de escena, la adjudicación pasa de Seamel a Eulen. Pero los técnicos del Teatro Kursaal denuncian este fin de semana que, al contrario de cómo se les hizo saber en un principio, Eulen les ha avanzado que no los considera personal subrogable.

Esto quiere decir que los trabajadores, que llevan trabajando entre dos y más de cinco años en las instalaciones del teatro, perderían la antigüedad y los derechos adquiridos a lo largo de este tiempo.

Para ellos significa que aunque se les hiciesen un contrato indefinido, nadie les podría asegurar que no van a ser despedidos al tratarse de un nuevo contrato.

Eulen también ha ganado la adjudicación del contrato del lote 5, el de seguridad y vigilancia, y fuentes de la plantilla aseguran a este diario que a estos trabajadores sí se les ha considerado personal subrogable cuando los contrata la nueva empresa.

Esto a los técnicos les parece un agravio comparativo ya que entienden que estaban en las mismas condiciones.

Según estos trabajadores, Eulen envió a la anterior empresa una carta en la que exponía que no eran personal subrogable y esta, Seamel, respondió que sí lo eran por ley, y que por eso presentarían los ceses de los trabajadores el día 15, el último día del contrato a fin de que se puedan presentar al día siguiente, el 16 de septiembre, en las oficinas de Eulen. Ahí, se cita a algunos compañeros y se les ofrecen los contratos nuevos, sin la subrogación.

Los afectados explicaron que como desde un inicio se les habló de la subrogación del contrato, algo que era nuevo para ellos, se pusieron en contacto con el sindicato UGT y con una abogada. Con ellos han estado conversando y se ha consensuado su posición, y les han recomendado que no acepten un nuevo contrato sin subrogación porque perderían sus derechos y no estarían amparados por la ley como antes.

Desde la plantilla insistieron también en que desde un primer momento se ha dicho que son personal subrogable por llevar todo este tiempo vinculados al teatro. Por ello, lamentan la injusticia de la situación y aseveraron que esta semana se reúnen de nuevo con el sindicato, que previsiblemente se personará en el teatro y la Consejería de Cultura, y con la abogada a fin de interponer las respectivas demandas, tanto a ambas empresas implicadas como a la Ciudad Autónoma. 

Por ahora estos trabajadores se encuentran en paro y pendientes de conocer qué va a suceder con su situación.

Respecto a las relaciones con la Consejería de Cultura, reconocieron que siempre han tenido su apoyo y que desde un primer momento se les dijo que estarían en la lista de personal a subrogar cuando saliese el contrato mayor de la gestión del Teatro Kursaal. También indicaron que desde el área de Cultura se les dijo que sería así y que la misma empresa adjudicataria lo confirmó.

Además, recordaron que en este proceso de adjudicación de la contratación, la empresa pidió a los trabajadores su currículum para tenerlos en cuenta y porque era un requisito por parte de la Mesa de Contratación. Ellos mandaron sus CV para esos papeles de adjudicación. Sin embargo, ahora no les contratan porque no aceptan perder su antigüedad.

El Faro se ha puesto en contacto con la empresa Eulen, pero no ha contestado en el momento de publicar esta información.