“Te das cuenta de que el verdadero éxito en la música es poder pagar tus facturas”

Rubén Pozo, la otra mitad del dúo ‘Pereza’, estará esta noche en la UNED, acompañado sólo de una guitarra, para presentar su primer y único disco, ‘Lo que más’, a los melillenses

Rubén Pozo nunca ha tocado en Melilla, así que cuando “la gente de la UNED” le llamó, decidió aceptar la propuesta. Explica a El Faro, entre risas, que su actuación será “unipersonal”, es decir, que va a estar el solo ante el público melillense con su guitarra y sus canciones.  La otra mitad del grupo ‘Pereza’’ asegura que en el concierto que ofrecerá esta noche en la UNED (20:30 horas) habrá muchas letras de su único disco en solitario ‘Lo que más’, aunque también interpretará versiónes de canciones de su etapa como miembro de otros grupos.  
Será en unas semanas cuando se vaya de gira a Argentina para continuar dando a conocer su música. A la vuelta, se encerrará en un estudio para crear su segundo disco en solitario.
–Estuvo dos años preparando ‘Lo que más’. ¿Fue el tiempo que necesitó para componer las canciones o la crisis se cruzó en su camino y le tocó esperar para sacar el disco?
–Las canciones de este disco son de mi estilo a veces más pop y otras más rock y estuve muy pendiente de la letra. Ése fue el resultado.  
–Así que fue usted el que marcó los tiempos de cómo y cuándo salía el disco.
–Sí, aunque la crisis quieras que no en este país la notas.  Hay gente que se está enriqueciendo con ella, aunque es un porcentaje muy pequeño. Y el resto, la sufrimos cada uno a un nivel.
–Es de los artistas que se ha ido haciendo a base de conciertos. ¿Cree que es la mejor manera de entrar en el mundo de la música? ¿Qué le parecen los programas de televisión que crean estrellas de la canción?
–Darse a conocer en la música no es nada fácil y cada uno trata de aprovechar lo que tiene a su disposición. A mí es que nunca me hubieran admitido en un programa como el de ‘La Voz’. Así que lo tuve que hacer a través de ‘guerra de guerrillas’, tocando en garitos y en donde hubiera un escenario, aunque fuera mínimo, con mi guitarra y mi grupo.  
–¿Tenía en la mente llegar a ser una estrella del rock?
–Mi objetivo siempre ha sido vivir de la música. Está claro que cuando era pequeño y veía las fotos de mis músicos favoritos quería llegar a donde estaban ellos. Pero pasa el tiempo y te das cuenta de que el verdadero éxito en la música es poder pagar tus facturas y tener una vida digna. Tocar tus canciones y hacer música en directo.
–¿Cree que son los directos la mejor forma de enfocar el negocio de la música, sobre todo, tras la caída de la venta de discos?
–Para mí es que siempre ha sido así. Siempre me ha parecido que es la primera y la más efectiva arma para propagar tu música y difundirla al mundo. Si se cae Internet, ¿ qué harías para darte a conocer? Pues lo único es hacer directos para que la gente escuche tus canciones. Es importante siempre estar frente al público. Era el caso del trovador que, por ejemplo, era el periódico antiguo. Iba trasladando las noticias de pueblo en pueblo. Y la verdad es que yo no concibo nada que tenga que ver con la música sin tocar en directo. La composición y grabación de un disco es un trabajo tan de estar encerrado en uno mismo que luego para compensar lo que quiero es hacer directos para echarlo fuera.
–Pues hablando de canciones, ¿realmente ha vivido todo lo que cuenta en las letras de ‘Lo que más’?
–Bueno hay una canción, ‘Invierno’, que no habla de mí, la verdad.
–¿Y el resto?
–¿El resto? Bueno... La vida personal de cada uno es una materia muy buena para hacer canciones, pero tampoco exclusivamente tienen que hablar todas de ti. A veces hablo de cosas que le pasa a la gente que está cerca de mí. Puedes cantar en primera persona y parece que lo has vivido, pero no siempre es verdad. Hay artistas que hacen canciones sobre la vida de otras personas y lo dicen antes de interpretar estas letras. Aunque está claro que la vida personal de uno es un fondo creativo. Además, aunque no quieras, nada más en tu forma de expresarte estás diciendo muchas cosas de ti mismo.
–¿Es de los que se sienta en el cuarto a componer guitarra en mano o prefiere un estudio?
–A mí componer es lo me mantiene sano a nivel mental. No puedo dejar de componer durante mucho tiempo porque, la verdad, es que me ordena las ideas. A parte de mi trabajo, es terapéutico hacer canciones. Las cosas que están desordenadas por dentro las pongo delante de los ojos y de alguna manera se produce un trabajo de reordenación interior.
–Aprovechando que entrevisto a un roquero, ¿es cierto que  sois los mejores componiendo canciones de amor  o es un tópico?
–Pues no. La verdad es que no lo sé. Creo que no, que da igual. Roqueros, raperos... creo que no tiene nada que ver con el estilo. El talento y la suerte a la hora de que te salga una canción maja la tiene cualquier músico. Además, el amor siempre está ahí por dentro. En realidad nunca había oído esa frase. ¿En serio los roqueros somos los que componemos las mejores canciones de amor? Quizás sean mejores los ‘One Direction’ (risas).
–Verá siempre he escuchado eso, que las canciones de amor más bonitas son de roqueros.
–En realidad lo que sí he escuchado es que las mejores baladas son las de los ‘heavy metal’. Claro como hacen siempre música muy fuerte, cuando crean una balada, algo que no está nunca en su repertorio, pues la bordan. Eso sí lo he escuchado.  
–Hay una canción del disco titulada ‘Rucu rucu’, ¿qué significa eso?
– ‘Rucu rucu’ es el sonido que hacen los engranajes del cerebro cuando estás pensando una cosa más de la cuenta. Cuando te estás enredando de tanto pensar en lo mismo todo el tiempo. Es como el ‘rumrum’ en el cerebro.
–No sé si es casualidad o inconsciencia pero en sus canciones habla mucho del infierno. En realidad, es que se manda a sí mismo al infierno en más de una ocasión.
–Me envío a mí o a otra persona... Pues sí, esto es mucho de mi vida personal. La verdad es que siempre me estoy mandando al infierno o enviado a una persona allí. Lo hago mucho, pero en realidad me envío más veces a mí mismo que al resto de la gente. Qué curioso que me hagas este apunte.
–Me llama la atención. En ‘Rucu rucu’, por ejemplo, dice ‘voy a arder en el infierno por decirte te quiero’.
–Bueno, pero en esta canción está justificado. No le puedes decir a una persona que la quieres cuando no es verdad. Es de lo más grave que puedes hacer dentro de una relación. Se acaba el amor para uno de la pareja, pero se pone la máscara de que no pasada nada y al final es una idea. Es una buena excusa para mandar a alguien al infierno.  
–Defines ‘Lo que más’ como un disco honesto.
–Quise hacer un disco natural. Que se pudiera interpretar con una banda y sin tener que producir mucho. También la música que escucho y lo que me gusta se centra más en la canción que en los arreglos que se puedan hacer que en un estudio. Para mí, en este disco, era más importante el fondo que la forma, aún así, no se ha descuidado el formato. Pero es cierto que la grabación se podría haber hecho con los instrumentos por separado para que hubiera salido el sonido más limpio. Aunque me gustaba la suciedad que se genera cuando una banda toca junta. Eso no se puede imitar con una máquina. De toda la vida se han hecho así la música antes de que aparecieran tantas maquinitas.  
–Por último, ¿en qué está trabajando ahora?
–La segunda quincena de abril me voy a Argentina para presentar allí mi disco. Haré una minigira por Buenos Aires, Rosario y Córdoba. A la vuelta comenzaré los trámites para ver cómo vamos grabando el segundo disco. Tengo un buen número de canciones escritas y estoy deseando de registrarlas en algún formato para sacarlas a la luz.