Como se suele decir en el mundo taurino, no hay quinto malo. Llevan cinco victorias consecutivas en esta Liga Regular, cosa que apunta al Melilla para ser uno de los candidatos a asaltar un puesto en la ACB. Los melillenses no toreaban en una plaza fácil. No en vano todavía no habían ganado en liga regular en tierras de la Plana, pero ayer, los de Melilla, lograron superar por fin este hándicap y llevarse una victoria que, tras lo visto en los dos primeros cuartos, se veía que iba a costar más de la cuenta.
Alcoba exprimió al máximo a su quinteto inicial, su cinco de gala, notándose sobre todo en las rotaciones el bajón que daba el equipo en ocasiones. Fue un partido marcado por el lanzamiento exterior. Si Toni Ten tenía clara que para superar la altitud de los jugadores melillenses tenían que exprimir el lanzamiento de tres, los de Alejandro Alcoba no se quedaron cortos. Sumaron, entre ambos conjuntos, 58 tiros en los cuatro parciales.
Pese a que el saque inicial fue para los melillenses, tras varios fallos para los dos equipos, fue el castellonense Bas Mari quien estrenó el marcador con un triple. Poco a poco, los norteafricanos se plantaron sobre el parqué y con acierto, lo que les permitió limar el marcador para ponerse a falta de 6:32 por delante. A partir de ahí, los de Alcoba se mantuvieron firmes por delante en el marcador en todo momento, pero con un Tau que no se despegaba de las faldas del Melilla. A fuerza de insistir en el tiro exterior, acabó solo cuatro por detrás en el primer cuarto (23-27).
En el segundo parcial, Toni Ten pareció leer bien el partido para los azulejeros, sobre todo reforzando su defensa con ayudas y defendiendo por delante de los tres pívots que tenía Alcoba sobre el parqué. Esto hizo que, pese a que el Melilla iba por delante en el marcador, poco a poco, sobre todo gracias al tiro exterior, los castellonenses iban acercándose. A falta de 41 segundos para el descanso, Gatell empataría el encuentro a 42. Toni Ten pidió tiempo muerto y en la siguiente jugada los colegiados pitaron falta de Dos Anjos. Alcoba no lo vio como tal y se lo recriminó a los árbitros, lo que supuso técnica para el entrenador. El segundo cuarto terminó con el Tau por delante (43-42).
Tras el descanso, parecía que los locales le pillaron el tranquillo al encuentro, que podía tener la posibilidad de conseguir una nueva victoria. Sin embargo, las esperanzas del segundo cuarto se fueron esfumando en el tercero. Hasta pasados dos minutos no se consiguió la primera canasta, obra de un luchador como Urtasun. A partir de ahí, de nuevo, la igualdad fue la nota dominante. Por más que lo intentaba el Melilla, el Tau siempre iba detrás. A falta de 4:27, el luminoso reflejaba el empate a 47, siendo la última igualada en el marcador. A partir de aquí, los nervios del Tau fallando tiros fáciles y perdiendo balones, juntado con el acierto anotador de los melillenses, hizo que la ventaja empezara a aumentar llegando al final del tercer cuarto con 56-62.
El Melilla estaba enrachado y lo tenía todo a favor en el último cuarto. Pese al desgaste que ya arrastraba en el quinteto inicial, Alcoba no se fiaba de los azulejeros y continuó manteniendo a más de tres jugadores sobre el parqué de su cinco de gala. A falta de 8:10, un triple de Rubio, un tiro de dos de Anjos y otro tiro exterior de Franch puso al Melilla en su máxima ventaja (56-70). Ten pidió tiempo muerto ante la complicidad del encuentro para el Tau. Sin embargo, la brecha ya estaba abierta y no pudieron evitar que el cuadro melillense mantuviera la ventaja hasta el final del parcial para poner el 73-81 definitivo gracias a la altura y al acierto de los norteafricanos.