La dirección del centro penitenciario de Melilla ha suspendido varios de los derechos de los internos después de que ayer se detectase el primer caso de coronavirus en uno de los detenidos el pasado día 26 de agosto en el conato de motín del CETI, según fuentes consultadas por El Faro.
Algunos de estos derechos son las comunicaciones íntimas y familiares, los cursos formativos o el uso del gimnasio. Así mismo, los nuevos ingresos y los permisos tendrán que pasar una cuarentena de 14 días antes de pasar al departamento que les corresponda.
Además, tras haber pasado casi dos semanas desde las detenciones, entre hoy y mañana, van a hacer las pruebas de covid a todos los internos procedentes del CET y a otros 8 internos que han tenido contacto con ellos. Por otro lado, solamente se van a hacer estas pruebas a hacer tres funcionarios, además de que a los trabajadores no se les está proporcionando ningún tipo de material higiénico, excepto mascarillas y guantes, pero nada de otro tipo de material como los EPI (Equipos de Protección Individual).
Por último, a los 33 detenidos del motín, se les ha sumado un nuevo ingreso en prisión de otra persona que participó en este y que estaba en busca y captura.
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