El Sindicato Unificado de Policía (SUP) aseguró ayer a El Faro que es positivo el anuncio del Ministerio del Interior de la retirada de concertinas para sustituir este elemento por otras medidas para evitar las entradas masivas de inmigrantes por la valla. No obstante, recordó que en Melilla son muy pocas las zonas donde aún se encuentran estas cuchillas en lo alto de las alambradas fronterizas que separan nuestra ciudad del país vecino. Indicó que la instalación de cámaras térmicas permitirán a los agentes prever una entrada de migrantes, pero subrayó que no se evitará la entrada de estas personas con dicho dispositivo, sino sólo luchando contra las mafias que las utilizan.
Fue en los corrillos de periodistas que se formaron tras la celebración el jueves del 40 aniversario de la Constitución, cuando el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo que su intención era eliminar la concertina de las vallas de Melilla y Ceuta en el primer trimestre de este 2019.
Esas cuchillas se quitarían y se establecerían medidas nuevas con elevar aún más las alambradas en determinados puntos e incluso aumentar el número de cámaras térmicas y que éstas sean de mejor calidad que las actuales.
Igual que el helicóptero
Pero lo cierto es que en Melilla quedan pocos tramos de valla con esta concertina coronando dicha infraestructura. Tampoco ese elemento ha impedido que centenares de migrantes intentaran y lograran pasar la alambrada desde que fue instalada en el año 2005 por el PSOE.
En cuanto a las cámaras, el SUP explicó que servirán de la misma forma que el helicóptero de la Guardia Civil, que permite detectar a grupos de personas al otro lado de la verja. Pero aseveró que no se podrá impedir la entrada, sobre todo si es masiva, de inmigrantes.
No obstante, el sindicato de policía espera que este estudio realizado por Interior ayude a reducir el número de saltos porque son inversiones que pretenden mejorar las infraestructuras de la ciudad.
Pero al margen de esto, el SUP argumentó que no cesarán los intentos de entrada por la valla hasta que no se acabe con las mafias que se aprovechan de estas personas para sacarles dinero a cambio de dirigirles hacia la valla.
De esta forma, el sindicato comentó que mientras que haya mafias tras las salidas de las pateras o de los saltos masivos, no se va a poder parar a los inmigrantes en su intento de llegar a Melilla, Ceuta o la península.
No habrá una solución si no se va contra estas organizaciones, aunque reconoció que hay colaboración con Marruecos para perseguirlas. Añadió que ahora que en Libia no hay tantas posibilidades de salida de embarcaciones, se están centrando más en el área del estrecho y del mar de Alborán.
Zonas vulnerables
También la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) cree que es positivo retirar la concertina para evitar lesiones a las personas que intentan superar la valla, pero siempre que se pongan otras medidas para evitar estas entradas masivas. Pero apuntó que el Gobierno del PSOE lleva anunciando esa retirada de dichas cuchillas desde la llegada al Ejecutivo y aún no lo ha realizado.
Asimismo, apuntó que el Gobierno socialista anunció que iba a eliminar los rechazos en frontera que aparecen en la Ley de Seguridad Ciudadana y no sólo no lo ha hecho, sino que está a la espera de que el Tribunal Europeo se pronuncie sobre una denuncia que hay sobre el tema y ha puesto en marcha el convenio de devolución de inmigrantes que hasta ahora Marruecos no había aceptado adoptar.
La asociación resaltó que espera que en este primer trimestre, como se dijo desde Interior, se adopten esas nuevas medidas para evitar los saltos, como la incorporación de nuevas cámaras térmicas. Aseveró todo lo que sea mejorar los recursos materiales ayudarán a los guardias civiles en su labor en la frontera. Además, reconoció que en la última entrada masiva de inmigrantes a Melilla en octubre se vio que entraban por áreas más vulnerables, bien porque hay puntos ciegos para las cámaras o porque no sirven las actuales.
Al margen de esta cuestión, la AUGC insistió en que el principal problema que hay es la falta de personal. Subrayó que las carencias en las plantillas de guardias civiles se llevan denunciando desde hace años y todos los gobiernos lo saben. Por lo tanto, no sólo espera esas mejoras en medios materiales para realizar la función de control en la valla, sino también un incremento de efectivos lo antes posible.
En relación con este tema, el SUP recordó que serían necesarios entre 100 y 150 agentes de Policía más para Melilla con el objetivo de centrarse sólo en las fronteras. Ésta sería la forma de poder realizar el control documental de manera ordenada y segura, no sólo para los agentes, sino también para los ciudadanos que quieren entrar o salir de la ciudad, y asimismo, permitir mejoras en las condiciones de trabajo de los agentes.