La formación política Somos Melilla ha visitado el barrio de Ataque Seco para comprobar de primera mano sus carencias y las dificultades que encuentran en su día a día sus vecinos. Por ello van a exigir al Gobierno de la Ciudad Autónoma, a través de iniciativas en la Asamblea, que se “pongan las pilas” y que den la cara por un barrio al que, según dijeron, hay que venir siempre, "no solo para pedir el voto cuando hay campaña electoral".
La formación ha denunciado que la barriada cuenta con numerosas e infranqueables barreras arquitectónicas que impiden una accesibilidad universal.
Desde el partido también han recordado que la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social defiende la no discriminación en el ámbito de los espacios públicos urbanizados, una normativa como tantas otras que como la formación ha manifestado, es “papel mojado” en Melilla.
"Una situación que afecta a un barrio céntrico de la ciudad y que tiene en jaque también a su población más anciana y vulnerable".
De hecho, han insistido en que Melilla tiene una Ordenanza de Accesibilidad desde 2004 que de forma sistemática se incumple, tanto en este barrio como en muchos otros de la ciudad.
Amin Azmani, presidente de Somos Melilla y diputado local, ha criticado también la falta de mobiliario urbano. “No hay ni contenedores de basura cercanos. Algunos vecinos tienen que recorrer el barrio entero para depositar sus residuos”, dijo. Además, ha detallado, tampoco hay papeleras suficientes, ya que en todo el barrio solo encontraron dos tiradas en el suelo.
Otro de los problemas que desde Somos Melilla denuncian del barrio son los numerosos solares abandonados que no están correctamente tapiados, los cuales, aseguran, pueden provocar caídas y acumulación de basura, insectos y roedores. El partido también denuncia la existencia de cables de electricidad que cuelgan de las fachadas y de postes improvisados, algunos incluso agarrados con precarias cuerdas al alcance de los niños. Por si fuera poco, han subrayado la existencia de un número alarmante de sumideros de aguas pluviales están taponados por basura.
Los vecinos de Ataque Seco han trasladado a Somos Melilla que en este barrio son constantes y habituales los cortes en el suministro de agua. "Y es que a diario el agua deja de llegar a las casas a partir de las once de la noche".
Además, se quejan de la falta de zonas de esparcimiento para los más pequeños y recuerdan que el lugar más cercano, el Parque Lobera, lleva cerrado desde octubre de 2019, lo que supone un total de más de 55 meses. "Un monumento a la desidia”, lamentaron.
“Este es el día a día de un barrio y unos vecinos que no merecen este maltrato por parte de la Administración pública. Este abandono no es de hace tres o cuatro años, sino de más de una década. Nos lo han dicho los vecinos en el puerta a puerta que hemos hecho. Desde Somos Melilla vamos a luchar por este barrio”, ha reconocido Azmani.
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