Termina el mes de agosto con 179 casos activos de coronavirus y menos mal que durante el fin de semana se produjeron varios curados porque de otra manera habríamos rozados los 200. Y dentro de los cálculos que manejan los expertos, la cifra de cien contagiados por cada cien mil habitantes ya es para preocuparse. Bien es verdad que el gran tanto por ciento son casos leves y casi todos se encuentran en sus respectivos domicilios, pero no podemos perder de vista que durante el pasado mes hemos registrado unas cifras que no habíamos alcanzado ni durante el peor período de la pandemia de Covid-19.
Está existiendo mucha relajación: pacientes que son casos positivos no están realizand el aislamiento en sus domicilios, personas, sobre todo jóvenes, que no llevan mascarilla y se reúnen en grandes grupos, otros que no guardan la distancia de seguridad en los espacios públicos...
No se puede poner a un policía en la puerta de cada casa, comercio y restaurante, así que la responsabilidad individual por parte de los ciudadanos es la única manera que tenemos de poner fin a la expansión del virus.
De todos depende que Melilla salga del embrollo en el que nos hemos metido o que nos compliquemos la vida aún más.