Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) apuestan por poner el foco en la mejora de la formación en Melilla.
Si bien difieren en las formas, el fondo es el mismo: hay que educar profesionalmente a los trabajadores para no depender de que gente de la península venga a la ciudad autónoma a realizar las labores que se requieren y, al mismo tiempo, evitar que los melillenses se marchen de la ciudad en busca de un futuro más próspero.
Para el secretario general ugetista en Melilla, Francisco Díaz, la clave está en aprovechar los planes de empleo, además de para reducir el paro momentáneamente, para preparar a los trabajadores con una serie de cursos de formación y hasta de alfabetización. En su opinión, ahora es buen momento, ya que está pendiente de aprobar una ley de subvenciones que no se sabe cómo se va a aplicar en Melilla: ¿chocará con el convenio único de la Administración General del Estado (AGE) o el convenio colectivo de la Ciudad Autónoma?
Díaz se mostró preocupado a la hora de “encajar” todas las piezas, ya que lo que no se puede permitir, a su parecer, es perder mil puestos de trabajo por no estar en el convenio, por lo que abogó por que las instituciones se pongan a trabajar en ello cuanto antes.
En opinión del secretario general de CCOO en Melilla, Francisco López, los planes de empleo -tanto de la Ciudad Autónoma como del Gobierno central- “necesitan de una gran reestructuración” para que, cuando acaben los seis meses de los trabajadores, las empresas tengan la obligación de prorrogarlos durante otro tanto -o un año- a un 20% de los ellos al menos. “Los planes de empleo tienen que hacerse con más ambición”, opinó López. Esta sería una forma de dar experiencia profesional a estas personas, pues, de otra manera, estas ayudas se convierten en “pan para hoy y hambre para mañana”, afirmó. En este campo, López apostó por la creación del parque tecnológico, pues allí habría empresas que crearían planes de formación profesional.
Según explicó, a pesar de que las cifras del paro son “bastante buenas”, la ciudad autónoma no es “competitiva” en cuanto a formación. De hecho -apuntó- es uno de los problemas que existen en Melilla. Como ejemplo, el líder de CCOO en la ciudad citó el sector de la construcción, donde se tenían que pedir trabajadores transfronterizos porque ellos -al contrario que los melillenses- sí contaban con el certificado de especialista en escayolas. En su opinión, en Melilla “hay un déficit de formación que viene de muchos años atrás”, ya que, por ejemplo, se han proporcionado cursos del Windows 2003 cuando la actualización de 2010 ya estaba funcionando. Otro ejemplo: cuando vienen los cruceros a Melilla, resulta que la mayoría de los intérpretes son traídos de Málaga, porque en la ciudad autónoma falta personal que hable inglés.
El ejemplo de Málaga
“¿Como vamos a atraer turismo si no podemos atender a la población?, se preguntó López, quien recordó que, en la Ciudad del Sol, a cualquier camarero le exigen hablar esa lengua.
Ambos sindicatos confían en que la formación profesional dual -a cargo de la cual está el director provincial del Ministerio de Educación, Juan Ángel Berbel- suponga una ayuda a la hora de instruir al trabajador y que la empresa en cuestión tenga personas que contratar. Todo ello sin olvidar que hay muchas promociones de gente que han tenido que marcharse de la ciudad ante la falta de empleo y, por contra, otras personas han tenido que ser traídas de fuera, como es el caso de los conductores de ambulancias o los técnicos de rayos X-.
Precisamente eso -formar a los trabajadores- es lo que intentan tanto el Plan Integral del Gobierno central como el Plan Estratégico de la Ciudad Autónoma.
A López le da “igual” cómo se llamen mientras que la inversión realizada sirva para mejorar la ciudad. En su opinión, es preciso aprovechar la mejor conexión -especialmente, vía aérea- con la península respecto a la que tiene Ceuta, ya que, desde Melilla, se puede volar a Madrid y, de ahí, a cualquier punto del mundo. En Ceuta, como ya es conocido, no existe aeropuerto y la conexión con Madrid requiere de, al menos, una escala. En cualquier caso, dijo López, lo más importante es conseguir la unión de toda la población para todos estos asuntos. Así sucedió en Málaga, cuyo Plan Estratégico fue aprobado por el PSOE, pero el actual alcalde, del PP, lo ha “abanderado”, explicó.
Para Díaz, por el contrario, “la Ciudad Autónoma no tiene capacidad para hacer ningún plan estratégico”, por lo que abogó por que sea el Gobierno central el que potencie tanto el turismo como la educación -con sus correspondientes infraestructuras- y dé credibilidad a las empresas mediante la creación del parque tecnológico.
La educación, por lo tanto, debería partir de la ampliación de ramas en la universidad, para lograr atraer a jóvenes que logren dar un impulso a la ciudad, que, según dijo Díaz, se encuentra “anquilosada” y lamiéndose las heridas, en el sentido de “hay que ver qué daño me han hecho”. “Pues, si me han hecho daño durante la pandemia, me tendré que levantar, evidentemente con ayuda de las administraciones públicas”, añadió el líder de la UGT en Melilla. Si se montan esos tres ejes -turismo, formación y credibilidad para las empresas-, más las infraestructuras que ya existen, en opinión de Díaz, la ciudad podría seguir adelante “con un futuro halagüeño”.
Contaminación en Melilla
En cuanto al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con fondos Feder de la Unión Europea (UE), Díaz espera que sirva para mejorar el transporte y así también la calidad del medio ambiente en la ciudad, “una de las más contaminadas de España”. A su parecer, es necesario que, por ejemplo, la industria eléctrica cambie lo antes posible para ser sostenible.
Y es que, según afirmó el secretario general de la UGT en Melilla, lo que no es normal es que haya una fábrica de electricidad -en referencia a Endesa- en el centro de la ciudad. “No se puede permitir más tiempo”, ahondó. En este sentido, Díaz hizo alusión al índice de personas con enfermedades tumorales -“uno de los más altos de España- e invitó a reflexionar sobre los motivos al respecto.
Por lo que se refiere al transporte, el dirigente ugetista subrayó que el problema es similar, ya que no se entiende que “en una ciudad pequeña todo el mundo coja el coche para recorrer 500 metros”.
“Eso es una barbaridad y no ocurre en ningún sitio”, prosiguió Díaz, quien pidió a los ciudadanos que tomen conciencia al respecto y a las autoridades, que cuiden y amplíen el “pulmón” de la ciudad, que es el pinar de Rostrogordo.
Igualmente, Díaz reclamó mejorar los barcos con el propósito de reducir el tiempo de los viajes a la península, ya que “los trayectos son muy largos, a veces de ocho horas, y los barcos rápidos son muy inestables”.
Así, el líder de la UGT en Melilla exigió barcos más grandes y seguros, que puedan realizar estas rutas en cinco horas como máximo, y hay buques que lo pueden llevar a cabo.
Para López, todo se reduce a las inversiones que son necesarias, y el sindicato estará de acuerdo con las medidas siempre que se cumplan esa premisa.
De esta forma, el líder de CCOO solicitó para Melilla proyectos a largo plazo, como los que ellos están realizando, en cuanto a formación, a través de FYSA, gracias a los cuales se podrá acreditar a personas en unos cursos que no cubren solamente Melilla, sino toda España, mediante negociaciones con la Administración General del Estado (AGE).
“Eso es lo que tiene que hacerse con estos planes: no pensar que las elecciones son dentro de seis meses, pero después me quedo vacío”, declaró López.
En palabras de Díaz, lo que hay que hacer es “gastar dinero en la ciudad, potenciarla, limpiarla bien y ponerla bonita, porque ese será nuestro futuro”.
Finalmente, en clave europea, López se mostró en contra de cualquier cambio del estatus de Melilla dentro de la Unión, ya que, de suceder eso, la ciudad perdería su cualidad de “puerto franco”. El líder de CCOO en Melilla recordó que, si se produjera la entrada en la Unión Aduanera o en Schengen, entre otros inconvenientes, la ciudad se vería obligada a cobrar el IVA, con las desventajas que ello supondría. Lo que sí pidió López fue la “agilización aduanera” en los puntos de entrada a Melilla, ya sea por barco o por avión.
El secretario general de CCOO en Melilla sugirió que quizás la ciudad podría ser “un segundo Gibraltar”, con sus excepciones, un sitio donde las empresas pudieran asentarse cómodamente. Para él, Schengen sólo tendría sentido en función de las circunstancias comerciales con Marruecos, como “una forma de presionar al país vecino”, ya que, si la frontera Schengen estuviera en Beni Enzar en vez de en el puerto, todos los productos que entraran sufrirían un gravamen. Así, López sólo votaría por una frontera Schengen si Melilla no gozara de los beneficios de una frontera comercial.
En cuanto a la posibilidad de convertirse en una zona ultraperiférica -actualmente tienen esa situación Guadalupe, la Guayana Francesa, la Reunión, Martinica, Mayotte y San Martín (Francia), las Azores y Madeira (Portugal) y las islas Canarias (España)-, López tampoco se mostró muy conforme y buscaría otra fórmula, visto lo que sucedió en las Canarias, que, al lograr este estatus, perdieron el cobro del plus de residencia salvo para los trabajadores de la Administración General del Estado (AGE).
Por el contrario, Díaz sí optó por esa medida, dado que cualquier inyección de dinero y otro tipo de ayudas son bienvenidas. Además, añadió, si saliera adelante la idea del parque tecnológico y esas empresas comenzaran a generar suficiente empleo y productividad como para entrar en la Unión Aduanera, “se podría estudiar la idea, pero, mientras tanto, no”.
En cualquier caso, subrayó López, “habría que sentarse y ver los pros y los contras” de todo esto. En este sentido, el líder de CCOO recordó que “el poder adquisitivo de los trabajadores es bajo y no hay agricultura, ganadería ni industria”, por lo cual, al final, la ciudad se ve abocada a “retroalimentarse” por sí misma y aumentar el beneficio del consumo interno.
“La ciudad está mustia, porque no se invierte aquí, y el empresario quiere ganar dinero desde el primer día”, concluyó López.
López: “Desde Madrid, el Ingesa no ve lo que sucede en Melilla”
Sobre las convocatorias de concentraciones que se han venido realizando para pedir una mejora en las condiciones del personal sanitario de las ciudades autónomas, López criticó que, desde el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), en Madrid, no se visualiza la situación en Melilla. Así, aunque no hay problema con la institución en la ciudad autónoma, sí lo hay en la capital. Pese a ello, López no se mostró convencido de la transferencia de la competencia, porque, aunque los gestores estarían más próximos, supondría un aumento de impuestos para los ciudadanos melillenses. Por su parte, Díaz señaló que los médicos son de cualquier nacionalidad, menos española, debido a estos problemas, y recalcó la necesidad del nuevo Hospital Universitario.
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