Sindicatos policiales denuncian acoso de mandos de la frontera

La coordinadora que aúna a SUP, UFP, CEP y AUGC pide el cese del jefe de brigada de Seguridad Ciudadana por perseguir a representantes sindicales, en lugar de velar por que no haya piojos.

La coordinadora de los sindicatos policiales de la ciudad pidió ayer “el cese inmediato” del jefe de la brigada de Seguridad Ciudadana y de un inspector del paso fronterizo de Beni Enzar por acoso a los representantes de los trabajadores.
Este presunto “ataque sindical” se manifiesta, según la coordinadora, con “cambios de servicio caprichosos”, amenazas de expulsión y reproches relacionados con la edad.
“Creemos que el jefe de brigada de Seguridad Ciudadana ha estado tan cegado con la tarea de mermar las libertades sindicales, que se ha despreocupado seriamente a la hora de aplicar la norma y velar por que no haya parásitos en los calabozos”, aseguró ayer a El Faro el portavoz de la coordinadora.
Asimismo, aclara que las organizaciones sindicales no pueden permitir que un mando intermedio y un subordinado suyo se dediquen a poner trabas a la labor de los representantes de los trabajadores.

Cese inmediato por los piojos

El portavoz de la coordinadora que aúna al Sindicato Unificado de Policía (SUP), a la Unión Federal de Policía (UFP), a la Confederación Española de Policía (CEP) y a la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), también cree que el jefe de brigada de Seguridad Ciudadana de la frontera debería asumir responsabilidades “ante los graves sucesos ocurridos el pasado miércoles”.
La coordinadora se refiere a la intervención del Ejército en labores de desparasitación de los calabozos de la frontera debido a una plaga de piojos que llegó a contagiar a funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía.
Pese a que los sindicatos policiales han pedido que se depuren responsabilidades, desde la Delegación del Gobierno no se pronuncian al respecto.
Tanto SUP, UFP, CEP como AUGC quieren saber cuándo fue la última vez que se desinfestaron los calabozos, porque temen que “por descuido” del jefe de brigada de Seguridad Ciudadana haya incumplido la circular del Ministerio del Interior que obliga a suministrar mantas y colchones limpios a los inmigrantes retenidos por entrar en España de manera irregular.
Además, la coordinadora pide a la Delegación del Gobierno que exija a los mandos intermedios “educación y respeto”, porque hasta ahora vienen lidiando con el trato “despótico” que dan a los funcionarios y especialmente a los representantes de los sindicatos policiales.

“Basta ya, hemos sido prudentes”

La coordinadora que aúna a los sindicatos policiales y a AUGC  reclamó ayer que se frene de una vez “toda la energía negativa tendente a hacer daño a los funcionarios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil”.
“Basta ya. Hemos sido prudentes, pero no podemos continuar sufriendo este quebradero de cabeza continuo debido al azote de un mando intermedio (el jefe de Brigada de Seguridad Ciudadana de la frontera) y a un subordinado suyo”, añadió el portavoz de la coordinadora.
Los representantes sindicales de Policía Nacional y AUGC critican que el mando que vigila a los sindicatos haya descuidado el control de la limpieza y desinfestación de los calabozos de la frontera, lo que ha desembocado en una plaga de piojos y en el contagio de funcionarios.
“Hay que tener en cuenta que si una persona contrae una enfermedad por descuido de otra, estamos ante un presunto delito de lesiones”, apunta el portavoz de la coordinadora.
En su opinión, lo correcto en este caso sería que el jefe de brigada de Seguridad Ciudadana de la frontera presentara el parte de la última fecha en que se limpiaron los calabozos y si ha descuidado esta tarea “exigimos su cese inmediato”.

Misión antipiojos del Ejército, la Guardia Civil y la Policía Nacional

El pasado miércoles el Ejército, la Guardia Civil y la Policía Nacional desplegaron un megadispositivo en el lateral de la frontera de Beni Enzar para desparasitar los calabozos del paso fronterizo, invadidos por una plaga de piojos.
El apoyo del Ejército fue requerido por la Delegación del Gobierno, que solicitó a la Comandancia General de Melilla que aportara duchas de campaña.
Según la coordinadora de los sindicatos policiales, el foco de piojos se detectó por el contagio de varios funcionarios de la frontera que sufrían picores.
Este hecho llevó a SUP, CEP, UFP y AUGC a pedir responsabilidades al mando que descuidó las fumigaciones.