Recientemente se ha conocido la existencia de un nuevo borrador del Real Decreto del Ministerio de Educación y Formación Profesional para regular la evaluación y promoción de distintas etapas educativas, entre ellas el Bachillerato, y en el documento que han recibido las comunidades autónomas se plantean algunas novedades. El Faro ha consultado a los sindicatos de Melilla (SATE-STEs, CCOO, UGT, CSIF Educación, USO y ANPE) para conocer su valoración y todos critican que se haya dejado fuera de las consultas y la elaboración de este Real Decreto a los representantes del profesorado.
Desde el Secretariado de SATE-STEs en Melilla ven positivo el aumento de la autonomía de los centros a la hora de determinar los contenidos a impartir, por eso consideran que “la participación del profesorado es esencial para que esta adaptación de las enseñanzas a las circunstancias de cada centro suponga un avance”. En este sentido, el sindicato critica que, como ya sucedía cuando la exministra Isabel Celaá se encontraba al frente del departamento, el actual equipo del Ministerio de Educación “ha dejado fuera de las consultas y la elaboración de este borrador a la representación del profesorado”.
El sindicato considera que en el borrador se contemplan algunos aspectos positivos “que permiten suponer un avance en relación a lo que se establece actualmente en el Bachillerato”. Sin embargo, SATE-STEs señala que la gran dificultad que puede presentarse a la hora de implementar las nuevas medidas. Según el sindicato, los presupuestos de educación de las distintas comunidades autónomas para 2022 que se están presentando estos días “no permiten ser muy optimista al respecto, incluidos los del propio MEyFP”, que, aunque experimentan un aumento, será en partidas destinadas a Formación Profesional, digitalización o becas, pero no para la implementación de las nuevas modalidades de Bachillerato.
Por otra parte Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras en Melilla señala que tampoco hay mucha más importación y que sus compañeros de la Federación a nivel estatal “tan solo tienen la información que va dando el Ministerio a medida que les va interesante. Su secretario general, Ricardo Jimeno, coincide en que se ha dejado “completamente al margen” a los claustros docentes y que esta es una queja generalizada, no solo entre los sindicatos, sino entre el propio profesorado. “Parece mentira que con quien menos se cuenta pare redactar una nueva ley o una nueva ordenanza bien de la ESO o bien del Bachillerato sea a los docentes”, expresa.
Considera que esto no tiene más sentido que “el estrictamente político”, ya que es una LOMLOE es una ley que ha salido con un voto de diferencia para que sea aprobada. “Desgraciadamente creo que va a pasar como tantas veces, que ha pasado hasta en ocho ocasiones, una ley que al cabo el tiempo en cuanto haya un cambio de Gobierno acabará derogada, reformada o anulada”, señala.
En este sentido incide en que “no es una ley hecha realmente para los docentes y que tenga una duración en el tiempo”, sino que se trata de una legislación que interesa aun partido político, en este caso al PSOE y las formaciones que le hayan apoyado, “simplemente por ir en contra de la ley anterior”. “Ya no nos metemos en que sea mejor o peor, sino que son leyes hechas con la intención de durar muy poco, lo que dure el Gobierno correspondiente en el poder”, lamenta Jimeno.
El vicepresidente de CSIF Educación de Melilla, Sergio Ramírez, señala que desde su organización sindical se hicieron varias propuestas para el nuevo plan de ESO y Bachillerato y señalan que están totalmente en contra de las nuevas de “esta ley impuesta” como es la LOMLOE.
Desde FETE-UGT, tanto a nivel local como estatal, critican que los representantes del profesorado han vuelto a conocer las propuestas del Ministerio a través de los medios de comunicación.
“A la espera de recibir el documento por parte del Ministerio y poder analizarlo en detalle, queremos valorar positivamente la posibilidad de cursar el Bachillerato en tres cursos y aunque se amplia la oferta de las modalidades del Bachillerato, medida que consideramos positiva, tenemos que la falta de recursos impida su generalización puesto que, a nuestro juicio, sólo será posible en el ámbito urbano privando de estas opciones al alumnado de pequeñas localidades y de la España rural. Situación que, de no ser mejorada no favorece en absoluto la igualdad de oportunidades”, exponen.
También el sindicato de USO en Melilla señala que “es necesario consensuar una nueva ley que contemple, entre otros aspectos, un Bachillerato respaldado por la mayor parte de la comunidad educativa”. Consideran que hay que evitar que se implante una normativa “sin apoyo suficiente, o que una vez implantada, vuelva a cambiarse”, ya que de lo contrario se verían afectados tanto docentes, como alumnos y padres.
“Se necesita una vía definida por la que poder circular durante un tiempo. Lo que sí tenemos claro desde el sindicato es que apoyaremos todos los cambios que vayan encaminados a beneficiar al alumnado, sin olvidar al profesorado ni a las familias”, aseveraron desde la Federación de Enseñanza de USO.
Y si piden opinión, les resbala lo que los docentes puedan pensar y considerar pertinente. En eso tengo experiencia, todo un curso mejorando y adecuando una OM a las necesidades Melilla. Teníamos que presentar propuestas antes fin de curso. Lo hicimos en tiempo y forma y….sorpresa!!!! La primera semana de julio salió en BOE tal y como nos había llegado. Así que mejor que no pregunten y si sale mal la culpa será de esos sesudos y sesudas pensantes y legisladores que no han visto a un alumno en la vida.