Nos encontramos ante el segundo día de la Semana Santa y ante la suspensión de las salidas procesionales con motivo de la pandemia, ha sido imposible uno de los momentos más maravillosos de la Semana de Pasión. Pero tampoco ayer, Domingo de Ramos, las palmas lucieron en el recorrido de ‘La Pollinica’. Hoy es Lunes Santo y solo tendremos a la Sentencia expuesta en el Sagrado Corazón y la estación de penitencia ya por la noche.
Por segundo año consecutivo se ha suspendido nuestra Semana Santa. Es verdad que, al menos, en esta ocasión se podrán visitar las imágenes en sus respectivos templos. Por lo menos miraremos con esperanza para que el año que viene, en 2022, hayamos podido volver a la normalidad y que la Semana Santa cofrade se disfrute otra vez en nuestras calles.
Pero ahora, lo importante es ser responsables y no dejar que la festividad nos haga olvidar que nos encontramos en un momento muy delicado para el futuro de Melilla.
La incidencia acumulada en al ciudad sigue disparada respecto al resto del territorio nacional y el aumento de la movilidad y de las reuniones sociales puede hacer que no terminemos de controlar la tercera ola de la pandemia cuando llegue la cuarta. Esto sería terrible para la ciudad y entre todos tenemos que evitar que ocurra.