Sin acuerdo para el horario de apertura de los comercios durante la Feria

Hace tiempo de la derogación del convenio del sector de comercio de Melilla y, un año más, sigue sin haber acuerdo entre la patronal y los sindicatos en cuanto al horario de apertura de los comercios durante la Feria de Septiembre.

El secretario general de UGT-Melilla, Javier Valenzuela, culpa a la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE) de ello, ya que, según dice, el presidente de la patronal, Enrique Alcoba, pretendía vincular el acuerdo del horario de apertura con el resto de puntos que se incluyen en el convenio, con “un recorte de días de asuntos propios” y con unas subidas de sueldo a partir de lo que cobraban los trabajadores y no a partir del salario mínimo interprofesional (SMI), lo cual no fue aceptado por los sindicatos, que preferían negociar exclusivamente la jornada laboral en Feria, y se rompieron las negociaciones.

Por su parte, Alcoba lo ve de otra manera. Él dice que han intentado varias veces, sin éxito, llegar a un acuerdo y no ha sido posible incluso después de cinco reuniones con Comisiones Obreras (CCOO) y UGT en 2022.

Según cuenta, este año se les ofreció la misma fórmula que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) acordó con los sindicatos a nivel nacional, con unas subidas de sueldo del 4% en 2023, un 3% en 2024 y un 3% de 2025. En total, un 10% en tres años que tampoco aceptaron, lo cual provocó que los emprearios rompieran las negociaciones y no haya “nada que hablar”.

Si el año pasado la Asociación de Comerciantes de Melilla (Acome), que fue precisamente quien denunció el convenio en su momento, recomendó a los comerciantes abrir sólo cuatro horas por la mañana y cerrar las tardes, este año el presidente de la CEME insta a cada empresa “a que haga lo que crea conveniente con los trabajadores” para abrir o cerrar. “Ni habrá subida del 10%, ni del 4%, ni del 3%, y que cada empresa negocie su convenio con los trabajadores, porque es imposible llegar a un acuerdo con los sindicatos”, lamenta Alcoba.

“No estamos dispuestos a ceder más”, confiesa Alcoba, antes de explicar que el convenio de comercio incluye todo “en un paquete” -tablas salariales, Feria, plus de residencia, plus de bonificación a la Seguridad Social o plus de estudio, plus de transporte-, razón por la cual “ni se ha establecido un horario de Feria ni el salario se va a modificar”.

Así, Alcoba ha querido recalcar que, aunque los trabajadores se “merecen” cualquier aumento de sueldo, ahora mismo es “inviable” una subida mayor de la ofrecida -la acordada en Madrid- por el incremento de gastos para las empresas derivado del aumento en un 42% del SMI, de los seguros sociales o de las cuotas de autónomos, así como los costes de alquiler o de luz, así como de las materias primas y del transporte, mucho de ello a causa de de la guerra de Ucrania. “Más no podemos ofrecer”, ha insistido.

En este sentido, el presidente de la CEME rha responsabilizado a los sindicatos de no ser “conscientes” de la situación económica que vive la ciudad, que ha calificado como “fantasma”. Como muestra, un botón: “Mientras que en cualquier pueblo de España están a reventar las tiendas, los centros comerciales y los restaurantes, aquí en Melilla a cualquier hora que se pase por el centro la ciudad está muerta”. Así lo explica Alcoba: “La mitad de la población está en la península y la otra mitad, en Marruecos. Al no haber población, no hay potenciales clientes. Si no hay potenciales clientes, no hay ventas y, si no hay ventas, no podemos subir los sueldos con tanta alegría porque ya han subido los costes del autónomo, de las cuotas a la Seguridad Social y del SMI”.

El problema, insiste Alcoba, no es con los trabajadores, sino que, al ser la situación “inviable”, el objetivo es evitar que cierren más empresas y ha recordado que, “si cierra la empresa, no hay trabajadores”.

“No podemos asfixiar ni agobiar más a la empresa tal como está la situación, porque no hay aduana comercial, ni régimen de viajeros, ni turismo, ni nada”, ha abundado el presidente de la CEME, antes de recalcar que, si no existen esos “alicientes” para atraer a potenciales clientes, es “imposible” firmar un acuerdo con la “alegría” con la que los sindicatos quieren que lo firmen.

Alcoba entiende que los sindicatos tienen que defender a los trabajadores, pero ha reiterado que, al final, el objetivo es que la empresa sea “viable” para poder crear empleo y evitar que cierren.

“Un desierto”

En opinión de Alcoba, uno de los motivos por los que los representantes sindicales no perciben -o no quieren darse cuenta- de la situación de Melilla es que muchos de ellos son funcionarios, con lo cual “tienen el sueldo fijo a final de mes, llueva o no, esté bien o no la frontera, esté el régimen de viajeros o no”.

Las dificultades, entonces -ha hecho hincapié Alcoba una vez más- son para las empresas, que dependen de unos potenciales clientes que no llegan porque “no hay nadie en la calle, que es un desierto”.

Él mismo estuvo paseando estos días por el centro de la ciudad y ha lamentado que “al mediodía no había nadie en las calles y a las siete de la tarde están igual y, si no hay gente, no hay potenciales clientes”.

“Insisto en que en cualquier ciudad de España, en cualquier pueblecito, están a reventar los restaurantes, los centros comerciales o las calles. Solamente hay que pasarse o ver las imágenes de cualquier ciudad. Y aquí, por desgracia, tenemos esa situación”, ha dicho Alcoba.

En su opinión, algo que influye es que, a efectos prácticos para la economía, la frontera está “cerrada”, y lo explica mediante una comparativa del régimen de viajeros entre los pasajeros de la Operación Paso del Estrecho (OPE) y los ciudadanos melillenses: “Viene la OPE hasta arriba de regalos y compras de todo tipo y Marruecos no dice nada, pero no puede venir ningún turista de Marruecos porque no le permitimos que pase nada y un ciudadano de Melilla lleva una pelota o una muñeca de regalo para una sobrina en Marruecos y se la quitan”.

Según opina Alcoba, ello es responsabilidad de España, por habérselo “permitido” a Marruecos, y desemboca en “agotamiento y asfixia”. Frente al “juego de Marruecos de asfixiar económicamente a Melilla y Ceuta”, el Gobierno central -actualmente en funciones-, reprocha el presidente de la CEME, no está defendiendo los intereses de las dos ciudades autónomas.

“Todo esto es un cúmulo de cosas que nos llevan adonde quiero llegar: es imposible subir más nada porque no es rentable para las empresas. De eso es de lo que no se dan cuenta los sindicatos, que pueden pedir la luna -y ojalá pudiéramos darles la luna y el sol a los trabajadores-, pero una empresa es como una vaca y ya no da más leche porque no la hay”, ha concluido Alcoba, reiterando, de esta forma, una vez más sus argumentos.

Sin previsión de acuerdo

Por el momento, por lo tanto, las dos partes confirman que no hay acuerdo ni perspectivas de que se vaya a conseguir, si bien Valenzuela ha afirmado que, si la CEME los llama para negociar la jornada laboral durante la Feria, asistirán a la reunión para tratar de desencallar la situación actual.