Por primera vez, Melilla ha contado este año con tres aulas de conciliación, financiadas por el Ministerio de Igualdad a través del Plan Corresponsables. La coordinadora de las aulas, Sheima Mohamed, habla con El Faro sobre cómo funciona este recurso.
La creciente demanda en recursos de conciliación es una realidad en la ciudad. Hay muchos padres que se han quedado en las escuelas infantiles sin sus plazas. El Plan Corresponsables nace con el objetivo de garantizar el derecho al cuidado en España en igualdad de hombres y mujeres. Uno de los recursos de conciliación que se han creado en la ciudad gracias a esta política son las aulas de conciliación gestionadas por Clece S.A. y la Consejería de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad.
Durante este curso ha habido tres centros de la ciudad que han dedicado una de sus aulas para albergar este recurso. Sheima Mohamed, coordinadora de las aulas de conciliación, cuenta a El Faro que a lo largo de este año escolar el C.E.I.P. Enrique Soler, el Centro La Divina Infantita y el Centro de Formación María Inmaculada son los centros educativos en los que se encuentran ubicados estos espacios.
En ellas atienden a niños y niñas muy pequeños, desde los 4 meses hasta los 3 años, pero cada aula está dirigida a un rango de edad en concreto. Así, en el Enrique Soler cuentan con 11 bebés que tienen entre cuatro y doce meses, en el María Inmaculada son 11 alumnos de entre uno y dos años y en el Divina Infantita hay alrededor de 20 niños y niñas de uno a tres años de edad. Todos ellos disfrutan de este servicio durante el curso escolar, hasta finales del mes de julio.
Cada día siguen una rutina diaria con los pequeños. Cuando llegan al aula les dan de desayunar. Acto seguido toca hacer una asamblea con ellos. Después se realizan talleres de manualidades. Cuando llega el mediodía, a las 12:30 horas, todos los niños y niñas toman su almuerzo y después toca media hora de siesta. Cuando se despiertan ya falta muy poco para que la familia lo recoja. La hora de la recogida se establece en dos turnos: uno a las 13h y otro a las 14:30h.
Los talleres de manualidades que hacen con los niños y niñas que tienen a su cargo son variados y con diferentes motivos, como, por ejemplo, cuando ha sido la época navideña, el carnaval o ha llegado el Día del Padre o de la Madre, que luego les entregan a sus familias. De esta manera, los trabajadores destacan como, pese a la corta edad de los alumnos, realizan un amplio abanico de actividades lúdicas, didácticas y educativas que fomentan su desarrollo. Además, las familias se muestran siempre muy participativas con las iniciativas que se realizan.
Para ello, en términos generales, Mohamed señala que se va siguiendo una unidad didáctica en la que establecen los contenidos que tratan con los peques para que aprendan e interactúen con el entorno.
Las aulas de conciliación tienen mucha demanda entre las familias, según explica la coordinadora, pero no han podido coger a más alumnos de los que tienen ahora porque las aulas no son muy grandes. Sin embargo, ya son muchos los padres y madres que están interesados en continuar el curso que viene y cuyos hijos se han quedado en lista de espera en las guarderías de la ciudad.
Además de eso, Mohamed asegura que los padres están contentos con el trato y el servicio porque es totalmente gratuito y hay familias que no tienen los recursos suficientes como para poder permitírselo. “Mucha gente prefiere las aulas de conciliación sobre todo por eso”, dice.
Por otro lado, lo que destacan también algunas familias es que las aulas de conciliación cuentan con muchos trabajadores. Tanto el Enrique Soler como el Divina Infantita cuentan con cinco monitores que se encargan de cuidar a los pequeños: 3 técnicos y 2 auxiliares de educación infantil. En el caso de María Inmaculada son cuatro porque es la que cuenta con menor ratio en el aula de los tres.
“En muchas guarderías hay más niños y hay dos o tres trabajadores máximo. Aquí tenemos cinco más las dos integradoras sociales”, señala Mohamed, por lo que es “una persona más” que puede echar una mano en las tres aulas.
Por este motivo, los padres y madres están contentos con lo bien que les ha ido a sus pequeños, que ya están preguntando cómo pueden hacer para seguir el curso que viene.