La Unidad del Dolor del Hospital Comarcal de Melilla es una unidad asistencial a la que llegan todo tipo de pacientes · La mayoría de los enfermos tratados, cerca del 90%, padece patologías relacionadas con el dolor de huesos y articulaciones.
¿Qué es la Unidad del Dolor del hospital Comarcal de Melilla? “Es una unidad asistencial que pertenece a la cartera de servicios de anestesia y que se encarga del tratamiento del dolor independientemente de la causa que lo produce”, indica el anestesista José Carlos Muñoz, acompañado de la enfermera Ana Krivochega. Estos dos profesionales sanitarios son actualmente los encargados de esta unidad específica del Comarcal, situada en la primera planta.
Las unidades del dolor nacieron para atender a los pacientes oncológicos, pero con el paso del tiempo se ha ido modificando este servicio, y actualmente, la mayor parte de los pacientes que se atienden en estas áreas padece una patología osteoarticular, como las hernias discales o la artrosis, hasta el punto que superan las 90% de las consultas, según destacó el doctor Muñoz. La fibromialgia es otra de las enfermedades que ha irrumpido con fuerza en estas unidades. Es una patología que ni los médicos pueden definir bien.
“En la Unidad del Dolor se trata del dolor en sí, sin tener en cuenta su origen ni sus causas. Considerándolo una enfermedad”, destacó.
Dolor crónico
Esta área se dedica a actuar sobre el dolor crónico, aunque en estos últimos años en algunas unidades de dolor también se ha comenzado a tratar el agudo y el postoperatorio, pero eso sólo se ofrece en determinadas zonas de España.
“El dolor agudo te avisa de que algo está mal en el organismo, en cambio el otro no tiene finalidad ni sentido, puedes llevar seis meses con un dolor, se sabe la causa que se puede tratar, pero éste persiste y te invalida. Te hace perder tu autonomía personal”, indicó el titular de la Unidad del Dolor de Melilla.
A esta área de tratamiento llegan todo tipo de pacientes. La mayoría suele venir de un especialista. En concreto, neurocirugía suele ser la especialidad que más paciente deriva a esta unidad, “porque entre el 60 y 70% de los pacientes, de forma única o de conjunto, tiene problemas de columna, bien es una artrosis, una hernia discal o similar”, comentó Muñoz. También reciben a enfermos de traumatología, medicina interna, reumatología y a algunos de Atención Primaria, una área en la que los médicos están muy saturados y los pacientes no vienen bien diagnosticados, según destacó este facultativo, por lo que acaban derivando a esta persona a un especialista para definir mejor su patología.
En este sentido, Muñoz aclaró que la mayoría de los pacientes que tratan, más del 90%, padece de dolor en los huesos o articulaciones.
La unidad de Melilla
En Melilla tan sólo se cuenta con un médico y una enfermera que se dedican a pasar la consulta de esta Unidad del Dolor, pero no a tiempo completo, porque se comparte esta responsabilidad con la de ser anestesista de guardia y de quirófano, tal y como apuntó Muñoz.
“La consulta crece exponencialmente porque la población envejece, por el aumento de patologías degenerativas y también por la divulgación de esta unidad”, comentó.
“Cuando viene el paciente, éste ha pasado por muchas consultas y nuestros compañeros no saben qué hacer para aliviarles el dolor”, destacó.
La Unidad del Dolor nació de la mano del doctor Pedro Bernard en los 90, un intensivista que llegó a tener unos 60 pacientes. Más tarde, el doctor Velázquez dio un gran impulso a esta consulta, llegado a los 500 enfermos atendidos. Y desde hace tres años, a excepción de unos meses, el anestesista José Carlos Muñoz es quien dirige esta unidad, que actualmente cuenta con unas 900 historias.
¿Cómo son las consultas en esta área? “Cuando el paciente llega a la primera consulta hay que explorarlo, historiarlo, explicar qué es esta unidad y el plan que vamos a seguir con él, porque no sólo son los medicamentos la forma de tratamiento, sino que podemos utilizar las infiltraciones y otros aparatos para aliviar el dolor. Esta primera consulta es más larga, de unos 30 minutos o una hora. Luego se le da una serie de citas para ver cómo va con el tratamiento y suele reducirse el tiempo a unos 15 minutos”, comentó Muñoz.
Hablar del dolor
¿Resulta complicado hablar del dolor con un paciente? “Como todo en medicina. Muchas veces son pacientes crónicos de mayor edad, con problemas sociales, de autonomía, y vienen a contar su penas, y a que les cuentes que lo suyo tiene también que ver, por ejemplo, con el tiempo. Le intentas explicar cómo puede convivir y que tú le vas a ayudar siempre. Una vez que abres la puerta de esta unidad siempre va a estar abierta. Nunca damos altas”, aseguró Muñoz.
Hay casos de pacientes que llegan con un dolor de rodilla y al operarse se elimina esta patología, pero el resto de enfermos sale con una cita de revisión que será a los tres o cinco meses, dependiendo de la presión asistencial que haya en esos meses en la consulta, según informó.
El doctor comentó que son muchos los melillenses que se acercan a él para comentarle el problema de algún familiar o que aparecen cuando hay consulta, porque saben que se les va a recibir.
“Se abre la puerta y encuentran a alguien de confianza, que les va a ayudar, aunque sea sólo para oírles, porque muchas veces no se puede hacer nada con su patología, pues necesitan medicaciones muy fuertes, que también tienen muchos efectos secundarios, y son enfermos con muchas patologías asociadas y no aguantan estos tratamientos”, explicó.
Mejorar la calidad de vida
La consulta de la Unidad del Dolor en muchas ocasiones no sólo trata al paciente en esta enfermedad, sino que le ofrece un espacio donde explicar qué le ocurre. De esta forma, el doctor Muñoz comentó que se trata de escuchar al paciente, de indicarle que los días de mal tiempo sufrirá más dolores y que el tratamiento le ofrecerá una mejor calidad de vida.
“Hay que convivir con el dolor y no hacer del dolor el centro de su vida”, aseveró.
Además, destacó que un grupo de sus pacientes, mujeres y hombres, tiene problemas sociales, es decir, que viven solos y tienen más dificultades que se suman a su situación, cómo que se tomen las pastillas. “Es una consulta especial. Se sale del estándar de las demás”, apuntó.
Por otro lado, la Unidad del Dolor participa en un gran número de estudios a nivel nacional sobre nuevos medicamentos y formas de tratamientos. Así, el doctor encargado de esta área destacó que en las revisiónes realizadas a los pacientes se les vigila la intensidad del dolor para aumentar o mantener la dosis de medicamentos.
Las últimas investigaciones se centran en la búsqueda de un tratamiento que alivie el dolor neuropático, ya que al 70% de las personas lo que les duele es el nervio.
Causa un gran número de bajas
La Sociedad Española del Dolor realizó una encuesta hace unos años en la que se reflejaba que uno de cada tres encuestados había tenido dolor el día anterior.
El 60% de estas personas sufre dolor de espalda. Además, el dolor crónico afecta a más del 20% de la población española y la mitad lo define como un dolor ‘severo’. En este sentido, el dolor es la causa de un gran número de bajas laborales, lo que supone un alto coste. No obstante, el doctor Rodríguez de la Unidad del Dolor de Málaga asegura que es más barato tratar el dolor que no hacerlo aunque tenga un coste elevado y los instrumentos que se puedan utilizar sean muy caros, según informó el doctor Muñoz, ya que peor es una baja laboral, cuyo total tiene un coste del 2,5% del PIB.
“No curamos a nadie”
“No curamos a nadie. Aquí se atienden a gente cuyo dolor se ha convertido en una entidad. Hay enfermedades que sólo tienen un problema, el dolor. Eso sí que es una enfermedad y sí los podemos curar, pero en general el dolor forma parte de otra patología. Una señora con artrosis de cadera necesita una prótesis, mientras tanto se pone tratamiento, como las infiltraciones, y otras medidas, para que pueda llevar su vida con normalidad, mientras que decide si se quiere operar. En la unidad se le pone un tratamiento hasta que tome esa decisión y también se le ofrece todo el apoyo que podamos”, comentó el doctor Muñoz, de la Unidad del Dolor del Comarcal.
Opiofobia
Una de las batallas de los profesionales de la Unidad del Dolor es luchar contra la opiofobia, ya que el doctor Muñoz aseguró que “a la gente le tiemblan las piernas” cuando les hablas de los parches de morcina. Los opioides son drogas que utilizadas en su justa medida y con la indicación correcta son inocuas. Sin embargo, “utilizamos alegremente los medicamenos de cocina, es decir, los paracetamol, ibuprofeno y antiinflamatorios, cuando tienen unos efectos secundarios imprevisibles”, apuntó
El tiempo
El doctor Muñoz aseguró a ‘El Faro’ que sus pacientes pueden trabajar de meteorólogos, ya que saben por el aumento de la intensidad del dolor de sus huesos y articulaciones cuándo va a cambiar el tiempo y si va a llover o no. “Si hay humedad lo saben, pues lo notan en sus articulaciones”, aseguró
Población joven
La mayor parte de la gente joven que acude a esta consulta ronda entre los 40 años, casos de menor edad a penas hay, a excepción de la fibromialgia, por ejemplo, que es una enfermedad de la que se desconocen sus causas. La mayor parte de las patologías por las que acuden personas jóvenes a esta unidad tiene que ver con la columna vertebral, como la hernia de disco
Crecimiento exponencial
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