Si hay una frase que caracteriza a la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ésta es "se está trabajando en ello". Sea cual sea la pregunta, la respuesta habitual es esa. Puede ser sobre la reapertura de la aduana comercial, el régimen de viajeros, el contrato marítimo o los planes de empleo, la muletilla sirve para cualquier cosa sobre la que no tiene ni idea de lo que está pasando y lo solventa con ese "se está trabajando" que, en realidad, no quiere decir ni sí ni no sino todo lo contrario; en definitiva, la nada.
Hace meses que los tribunales echaron para atrás el pliego de condiciones para la contratación del servicio marítimo porque consideraron que vulneraba las leyes sobre la competencia y el Ministerio de Transporte continúa sin dar a conocer las condiciones que impondrá a las compañías que quieran hacer negocio en las líneas con Melilla. Preguntada la delegada, ¿qué es lo que responde? "Se está trabajando en el tema".
La conectividad es uno de los pilares esenciales para que la ciudad pueda desarrollarse desde un punto de vista socioeconómico. Disponer de medios de comunicación modernos, rápidos y a precios razonables es una cuestión absolutamente básica porque de ella dependen todas las demás medidas que quiere implementar el Gobierno local, como el turismo, el desarrollo universitario o la implantación de empresas tecnológicas. Todos esos sectores exigen transportes acordes con los tiempos y para eso es fundamental la colaboración del Ministerio de Transportes de Óscar Puente.
Aquí el problema está en que no solo es preciso que se contrate ya el servicio marítimo y se cuente con mejores barcos, así como con condiciones más beneficiosas para los clientes, sino que también se hace imprescindible la declaración de Obligación de Servicio Público para las líneas aéreas con Málaga y Madrid. Ambas necesitan que se establezcan precios máximos para descargar a la Ciudad Autónoma de tener que sufragar el 75% del coste de los billetes a los no residentes. Es otro de los aspectos estratégicos que el Gobierno de España debe poner sobre la mesa para colaborar en la supervivencia económica de Melilla.
Sin embargo, todavía no están confeccionados los pliegos de condiciones para que se decida qué naviera se encargará de las rutas con Málaga, Almería y Motril. Al menos, eso es lo que se desprende de lo comentado por la delegada, que afirmó la inexistencia de novedades con respecto a los planes de empleo, que debían haber entrado en funcionamiento en enero pasado, se retrasó su inicio a marzo y es casi finales de agosto y estamos como al principio, es decir, sin que se hayan puesto en marcha.
Y la razón vuelve a ser que "se está trabajando" porque se pretende que no sea una cuestión coyuntural sino estructural, porque no es algo puramente económico pero que tampoco jamás se ha explicado suficientemente para que los melillenses puedan saber por qué motivo este año la Delegación del Gobierno no ha sacado estos planes, que debían dar trabajando a más de mil personas. Todas ellas siguen esperando saber si podrán tener o no un contrato este 2024 para poder mantener a sus familias.
Por todo esto sería muy recomendable que se pasara del "se está trabajando" a la acción pura y dura, que se dejaran de tanto estudiar cómo hacer las cosas y empiecen a tomar decisiones porque, de lo contrario, Melilla puede verse afectada muy negativamente en sus planes de futuro.
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