Salvador Moreno, el arquitecto reconocido por "sacar a flote" a Melilla la Vieja

Antes de ser distinguido por la Fundación Melilla Ciudad Monumental este viernes por su labor como arquitecto director del Plan Especial de Rehabilitación Integral (PERI) de Melilla la Vieja, Salvador Moreno de Alborán Peralta (Málaga, 1947) ha conversado con El Faro sobre el valor patrimonial de la ciudad autónoma.

Moreno, merecedor del reconocimiento Melilla Patrimonial 2022, al igual que los arquitectos Javier Vellés Montoya y Fernando Moreno Jurado (in memoriam), ha referido que el PERI de Melilla la Vieja, del cual se cumplen 30 años, se propuso "sacar a flote una de las joyas patrimoniales y de las ciudades mejor fortificadas del Mediterráneo". De hecho, él diría que se trata "casi de un Patrimonio de la Humanidad".

Según ha recordado el urbanista malagueño, el PERI llegó para rescatar la ciudadela de Melilla la Vieja que, en su momento, fue "testimonio de la historia viva del territorio", pero que, hace tres décadas estaba, "si no abandonada", "completamente superada por el crecimiento de la ciudad moderna" .

En definitiva, este plan sirvió para arrojar luz sobre un valor patrimonial "inmenso", que "estaba oculto" y del cual "no se tenía suficiente conciencia". De hecho, para Moreno, ha de ser un motivo de orgullo para Melilla contar con uno de los recintos fortificados de España en los que ha habido una mayor rehabilitación.

"Hay cuatro siglos de la historia de las fortificaciones que están superpuestos uno tras otro en Melilla", lo que hace a la ciudad "un museo vivo del arte de la fortificación", ha afirmado el miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo.

Por otro lado, Moreno ha considerado que el PERI, reconocido en 1999 con el premio Europa Nostra, ha podido cumplirse "prácticamente en su totalidad" a lo largo de las últimas tres décadas porque se basó en "un profundo y rigurorso estudio de cada una de las piezas de los recintos", gracias al concurso de los historiadores Antonio Bravo y Jesús Miguel Sáez Cazorla, para convertirse en un "programa de actuaciones".

Desde la óptica de Moreno, el planteamiento inicial del PERI fue su principal acierto y lo que ha permitido contar con "un listado de proyectos de restauración, de rehabilitación y de reinserción de las piezas patrimoniales dentro de la vida cotidiana de Melilla", que se han ido presentando año tras año y que han sido financiados tanto por la Ciudad Autónoma como por el Ministerio de Cultura y los Fondos Europeos.

Precisamente ha sido Melillla la Vieja la que le ha enseñado a Moreno cómo encontrar "el punto de equilibrio entre la razón de la historia y las razones de la vida común, que es lo más difícil del todo: conseguir que una pieza histórica sea una pieza viva inserta en la normalidad".

Por ende, para este maestro de la Arquitectura, lo más importante que se ha logrado con el PERI es que Melilla la Vieja, "que estaba totalmente aislada", se encuentre "completamente incorporada a la vida cultural, simbólica y funcional de la ciudad".

Graduado por la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid en 1972, Moreno se ha desempeñado como profesional sobre todo en su ciudad natal. Allí ha construido la Facultad de Derecho y los centros comerciales Larios y Málaga Nostrum, y ha trabajado en la rehabilitación de varios edificios como el Mesón de San Rafael.

Asimismo, el también padre del popular cantautor Pablo Alborán, ha sobresalido por su participación en el Plan de Rehabilitación de Trinidad-Perchel y el Plan General de Ordenación Urbana de Málaga de 1983, que recibió el Premio Nacional de Urbanismo.

Es igualmente autor del Ayuntamiento de Torremolinos, la peatonalización de la plaza Costa del Sol, el edificio de ingenierías de la Escuela Politécnica Superior, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad de Málaga, el Pabellón de Melilla de la Expo 2008 de Zaragoza y el Edificio Alei del Parque Tecnológico de Andalucía.