Todas las cofradías trabajan a contrarreloj para iniciar las procesiones de Semana Santa con todos los detalles listos, perfectos. La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y María Santísima del Rocío está inmersa en unos preparativos más especiales todavía. Los cofrades ponen a punto la túnica, la capa y la faja que lucirá el preso de la cárcel de Melilla que liberarán el Jueves Santo ante la tribuna de la Avenida Juan Carlos I.
El hermano mayor de la Cofradía del Cautivo, Gregorio Castillo, desvela cómo se desarrollará este acto, entre otros detalles que marcarán la experiencia de su hermandad durante esta Semana Santa. Lo primero que reconoce Castillo es que “todavía estamos preparando las túnicas, la música y revisándolo todo para que esté listo a tiempo”. Pero detrás de los nervios y preparativos de última hora, hay más.
Ilusión
“Trabajamos durante todo el año, estamos ahí los 365 días, pero ahora es cuando tenemos más ilusión” reconoce el hermano mayor, quien asegura que “trabajamos muchísimo, pero vale la pena por el buen ambiente que tenemos entre nosotros”.
El trabajo en la casa de su hermandad es frenético, según cuenta, pero por suerte no les faltan manos a las que recurrir en caso de necesitar portadores, costaleros o gente que ayude a arreglar y entregar las túnicas al resto de cofrades. “Tenemos muchísimos seguidores, diría que nuestra cofradía tiene miles. Realmente nos sentimos muy arropados”, celebra Castillo y no duda en definir la Cofradía del Cautivo como una congregación “muy viva, de barrio, popular”, donde todos tienen cabida. “Existe un relevo generacional muy fuerte, algunos jóvenes están ya en la junta directiva”, además “tenemos un trono mixto donde las mujeres son imprescindibles. De hecho, fuimos la primera cofradía de la ciudad en incorporar a la mujer. No hay diferencias por género”, asegura Castillo, orgulloso de aglutinar todos los estratos de la sociedad melillense.
“La Semana Santa será lo que los melillenses
quieran que sea”, asegura el hermano mayor
Respecto a la participación más general de los melillenses, el hermano mayor asegura que hay “bastante afluencia”, aunque le gustaría “que la gente se quedara más en Melilla”, porque “muchos se van por estas fechas, sales a la calle y parece un éxodo”.
Sin embargo, se muestra optimista y garantiza que “la Semana Santa será lo que los melillenses quieran que sea, desde la cofradía la sacaremos adelante como Melilla se merece”.
El preso
Una de las principales características que hace de esta cofradía un conjunto único es el hecho de liberar a un preso el día de Jueves Santo. Castillo explica a El Faro que esta actividad sigue un protocolo muy estricto y señala que el principal objetivo es demostrar que existe el perdón, y que todos necesitamos una segunda oportunidad para seguir adelante. Además, esta liberación representa un acto simbólico para la agrupación, que quiere escenificar precisamente la puesta en libertad de un reo cautivo.
El hermano mayor de esta cofradía explica que esta tradición se celebraba a mediados del siglo pasado, pero dejó de celebrarse y no se recuperó hasta el 2001, año desde el que esta hermandad lleva liberando a un preso cada año por Semana Santa.
“Esta liberación sigue un protocolo muy estricto. El día de la Mercé, el 24 de septiembre, contactamos con Instituciones Penintenciarias para solicitar la liberación de un preso durante la celebración del Jueves Santo del año siguiente”, señala Castillo. “Entonces la Junta analiza los expedientes de los presos en tercer grado y elabora una lista que el juez correspondiente analizará para escoger al beneficiario”, especifica el hermano mayor.
La Cofradía ha liberado a 16 presos, 14 hombres
y 2 mujeres, que se han reinsertado en la sociedad
El juez que selecciona al preso tendrá en cuenta su delito, el tiempo de condena cumplido, su comportamiento en prisión y el cumplimiento de la condicional, entre otros factores, para determinar quién será liberado.
Castillo remarca que “desde nuestra cofradía tenemos el compromiso de tutelar durante todo un año al preso desde su liberación”. De este modo, se aseguran de su “reinserción social y nos encargamos de que no reincida”.
La Cofradía del Cautivo ya ha liberado a 16 presos, 14 hombres y 2 mujeres, “y ninguno ha tenido problemas de reinserción”. Este año serán 10 los reos que desfilen el Jueves Santo, vigilados por sus carceleros, aunque sólo uno será liberado antes de tiempo. Los demás volverán al centro penitenciario, donde seguirán cumpliendo su condena, “pero al menos habrán estado en contacto con otras personas fuera”, concluye.
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