Lo dice la Real Academia de la Lengua (RAE), un idiota, efetivamente, es un engreído sin fundamento para ello, hablando en plata, un chulo con menos argumentos que Hitler para justificar la II Guerra Guerra Mundial. Un idiota que ha venido a Melilla para realizar un pregón de Carnaval por cuatro duros que pagamos lo melillenses por la vía de una Comisión de Festejos hecha a base de retales pseudo políticos que juega con dineros ajenos, y así les va, con el objetivo de dar entrenimiento a la ciudadanía. Vaya entretenimiento. Pena, penita, pena.. Al margen del espantoso espectáculo de Manolito Royo –así te anunciaban, pollo– el estúpido tuvo palabras malsonantes para todos o todas que se le acercaban. Él estaba por encima del bien y del mal. Él era la estrella y los demás sus sirvientes opacos.. Menudo brillo, Manolito.
En todos los afiches de su ¿actuación?, en todos los anuncios de prensa de su pregón, el pollo aparecía como ‘Manolito Royo’ y así fue presentado. Y le sentó muy malamente al desecho de tinta humorística del país. Incluso reprendió a la presentadora e incluso se quejó amargamente a un representante de la Comisión de Festejos por ser aludido como 'Manolito', la misma, la misma Comisión abrac abracadarante que mal guiada propuso al Royo éste o como mierda se llame para pregonar el Carnaval 2011. Uf, qué lujo ser pregonados por un militante en tercera regional del ámbito humorístico. Ésta es otra.
Pero, bueno, ¿quién inspira a los responsables de Festejos?, ¿la bruja Lola? ¿Es quien todos 'huracanadamente' pensamos?. Pues la has cagado, mi alma.
Es una pena que quienes organizan estos espectáculos no tengan ni puta idea de lo que tienen en sus manos y en qué invierten el dinero que cuesta una gala de Carnaval. Para traer a un chulito que se burla de Melilla por hacer el ganso durante media hora, que no venga nadie porque, además, aquí hay gente que lo puede hacer mil veces mejor que el idiota de turno. Pienso en Pedro Bueno, Antonio Ferrer, Juan Jose Rojas, Juanca Ramírez, José Luis Arrarás, Salva Bellido, Quincho Díaz, Juanmi Lucas y tantos otros más. Y nos traen y le pagamos al idiota engreído sin fundamento para ello. Lo dice la RAE. Pero algunos políticos o pseudo políticos piensan que los ciudadanos somos más tontos que el tío melones, que le picaba la cabeza y se arrascaba los cojones.
No, no, vamos a recapacitar. Hay que replantear determinadas cuestiones. ¿Estamos en tiempo de bonanza económica como para traernos a un pregonero foráneo, idiota y falaz? No. ¿Hay verdadera tradición carnavalesca en Melilla? Bueno, en determinados sectores. ¿Merece la pena poner un pastón sobre la mesa para traer a tres saltimbanquis y a algún cipote de la vela para que nos vendan la pretendida tradición del Carnaval? Me parece que no. Propongo, desde mi probervial humildad, un serio análisis de la cuestión. Pero lo que más propongo es que Manolito Royo se vaya a hacer puñetas, un ejempleo, a las Antillas, que quedan lejos de esta despilfarradora tierra.