Rompe a patadas el salpicadero del coche de su pareja porque no la lleva a su casa

• El Ministerio  Fiscal pide para la acusada el pago de una multa de 3.600 euros

Una mujer se enfrenta al pago de una multa de seis euros diarios durante un periodo de un año y ocho meses por un delito de daños. La acusada supuestamente destrozó a patadas el salpicadero del vehículo de quien entonces era su pareja porque éste no quiso dejarla en la puerta de su casa.

Los hechos ocurrieron el 23 de mayo de 2016. Entre las dos y las tres de la madrugada la inculpada y el denunciante se encontraban en el interior del vehículo de este último. Tras una discusión, la víctima detuvo el coche en la cuesta de la Florentina y pidió a la que era su novia que se bajase del coche. Ell presuntamente se alteró porque él no quiso llevarla a su casa y empezó a pegar “patadas y puñetazos” al salpicadero del automóvil. Finalmente, rompió un botón del climatizador.

Durante el juicio, la acusada, que responde a las iniciales L.M., negó los hechos de los que se le inculpa. “Lo niego rotundamente. No he golpeado el coche de este señor”, dijo. Además, aseguró que mantenían una relación “tóxica”. Los hechos ocurrieron de madrugada, pero la encausada relató que había pasado prácticamente toda la jornada con su antigua pareja. “Primero fuimos a la playa y por la tarde a la Chistera. Allí nos encontramos con tres amigos de mi pareja”, explicó. “Hablaron de ver un partido de fútbol, pero como no eran mis amigos no pensé que estaba invitada. Sin embargo, mi novio me dijo: mis amigos son tus amigos, tú te vienes”, señaló.

De este modo, según la acusada, desde las 21:00 horas se encontraban en casa de un amigo para ver el partido. Contó que fue allí, cuando empezó a mosquearse con la que entonces era su pareja. “Estábamos en tensión. Él era muy maruja y sólo me tiraba indirectas. Me estaba dejando en evidencia delante de los demás. Uno de sus amigos dijo: ‘dejaros de tonterías’, pero me enfadé y pedí a uno de los amigos de mi pareja que me dejase en casa”. La investigada, que vive en Melilla La Vieja, indicó que cuando bajó del coche se encontró en la puerta de su vivienda al que fue su novio. “Estaba pegando tantas voces que decidí meterme en su coche para que no nos escuchasen los vecinos”, dijo.

Según la versión de la acusada, continuaron discutiendo en el interior del vehículo. “Me tiró del pelo y me arrancó un mechón”, subrayó. Hecho por el que llamaría a la Guardia Civil y denunciase a su exnovio por malos tratos.

Versión de la víctima

Además, declaró en calidad de testigo, el denunciante, con iniciales C.G. Relató que entre las dos y las tres de la madrugada detuvo su coche en la cuesta de la Florentina para que se bajase su ahora exnovia. “Estaba a 100 metros de su casa”, detalló. “Me dijo que si no la llevaba hasta la puerta de su casa me iba a romper el coche”, continuó. Según su testimonio, desistió de acercarla hasta su vivienda. “Le pegó patadas y golpes con las manos a la consola y rompió el botón del climatizador”, aseveró.

La madre de la víctima y propietaria del vehículo indicó, durante su declaración, que cuando le entregó el automóvil a su hijo no presentaba daños y que no fue hasta la mañana siguiente cuando le contó lo ocurrido. “Iba con esta chica en el coche y como no quiso bajar del mismo cuando mi hijo se lo pidió, rompió uno de los climatizadores”, contó.

El último en prestar testimonio fue un guardia civil. Aseguró que tras una inspección ocular, encontró lo que podrían ser “arañazos de un tacón” y vio que parte del salpicadero estaba dañada. “Es factible que los daños se produjesen por una patada”, señaló.

“No llevaba tacones”

La acusada, en su derecho a la última palabra, aseveró que no llevaba tacones en el día en el que ocurrieron los hechos. “Iba cómoda para ver un partido de fútbol. No he hecho nada. No tengo por qué arruinar mi vida”, expresó.

La defensa alude a la presunción de inocencia indicando que fue su representada la que llamó a la Guardia Civil y que los agentes no registraron ningún daño. “La denuncia no se hace hasta la mañana siguiente”, argumentó.

El Ministerio Fiscal, sin embargo, pidió que se imponga una multa de seis euros diarios durante un año y ocho meses.