La socialista dice que esta propuesta es menos lesiva y mucho más efectiva para evitar intrusiones
La secretaria general del PSOE local, Gloria Rojas, planteó ayer que ‘impermeabilizar’ el puerto para acabar con el intento de entrada de los menores extranjeros no acompañados a los barcos que unen nuestra ciudad con la península, pero no con vallas y concertinas, sino con una mayor presencia de Policía Portuaria y Guardia Civil. “Es necesario acabar con el ‘efecto llamada’ pero proponemos un sistema mucho más efectivo y mucho menos lesivo, como es aumentar la seguridad en el puerto, con más efectivos personales”, argumentó la socialista. “Con una o dos patrullas de la Guardia Civil y dos o tres policías portuarios evidentemente no va a haber forma de frenar el intento de entrada de estos menores”, explicó Rojas, que añadió que se está tratando de suplir la falta de efectivos y de profesionales para evitar que estos niños tengan un acceso fácil al barco. Para la socialista, poner concertina o vallas más altas en el perímetro del puerto “no va a resolver absolutamente nada”. Argumentó que los intentos de entrada de menores van a seguir siendo los mismos y “la única diferencia, y ojalá nos equivoquemos, es que estos niños van a tener con frecuencia heridas”, subrayó. Reforzar los pasos fronterizos Rojas comentó que esta opinión no es sólo la del PSOE, sino la de varias ONG de gran prestigio internacional, como son Unicef o Save the Children, como publicó El Faro esta semana. Asimismo, la secretaria general de los socialistas melillenses señaló que también ésa es la opinión de los profesionales de la Guardia Civil, que creen que estas cuchillas no sólo no van a servir para evitar que estos niños entren, sino que, además, van a tener que ser los propios agentes los que tendrán que atender, en primera instancia, a estos menores que sufran heridas, como se ha señalado desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). “Desde la Guardia Civil nos dicen que ese millón de euros que se van a gastar para poner esta concertina en el puerto, deberían emplearse en mejorar los pasos fronterizos dado que es por ahí por donde acceden los menores a Melilla”, comentó. Por ello, Rojas señaló que la medida tomada por el PP “es un parcheo” que se va a quedar en un gran titular de prensa, pero que no va a tener efectividad. ‘Efecto llamada’ Rojas recordó que, hace unos días el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, dijo que la mayoría de estos niños no crean ningún problema. “Es cierto, la mayoría de estos niños viven en los centros, no causan problemas y creemos que es algo que la inmensa mayoría de los melillenses comparte”, aseveró. Sin embargo, en palabras del propio Imbroda, hay unos 700 acogidos en centros de la Ciudad y unos 200 deambulando por la calle, “y eso es una cifra insoportable”, apuntó, aunque reconoció que “un solo menor que esté en esas condiciones ya es una cifra insoportable”. A pesar de que reconoció que el fenómeno de los menores es tema muy complejo y “en su inmensa mayoría no quieren quedarse en Melilla ni tampoco en España”. “En estos casos, el efecto llamada es clave para el intento de entrada y la llegada de estos menores a nuestra ciudad. Aquellos que consiguen, a través de los saltos en los barcos, viajar a la península, sirven de acicate para que decenas intenten entrar y vengan a probar suerte”, señaló. Por último, dijo que si el puerto se vuelve “inexpugnable” y se corre la voz de que es imposible entrar, “Melilla probablemente volverá a contar con los niveles de menores que ha tenido con anteriores Gobiernos”.