Tras la votación de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno el pasado martes, la secretaria general del Partido Socialista de Melilla, Gloria Rojas, anunció que ahora se abre una nueva etapa de estabilidad y de progreso para España, y también para Melilla. La dirigente del PSOE comentó que los grandes avances que ha tenido la ciudad han venido siempre de manos de los gobiernos socialistas desde los centros educativos y los de salud, el Hospital Comarcal y el Universitario así como la ampliación del aeropuerto y la desaladora. Por lo que este nuevo Gobierno trabajará por Melilla y los retos que están por venir, aseveró Rojas. “Para esto aquí va a estar el Partido Socialista de Melilla y la Delegación del Gobierno porque, que a nadie se le olvide, somos el contacto directo con el Gobierno de España, no hay otro, y vamos a trabajar por Melilla todos los días del año”, expresó la secretaria general del PSOE melillense. La dirigente socialista de Melilla dijo que será un Gobierno marcado por la moderación y el respeto, aunque también de diálogo dentro de la Constitución y de la legalidad, “por eso, fue un buen día para los españoles y un mal día para los sectarios y los fanáticos”. Reiteró de esta forma que los objetivos de este Gobierno, de cara a los próximos cuatro años, “son muy claros”, y que en ellos tienen cabida los avances en derechos y la mejora de la calidad de vida con la defensa de la libertad y la justicia social, así como la consolidación del crecimiento económico y la competitividad de España. La líder socialista recordó que además otros de los objetivos del nuevo gobierno es la subida del salario mínimo interprofesional y el blindaje de las pensiones, a fin de que suban al nivel del IPC, así como la derogación de los aspectos más lesivos de de le reforma laboral, la lucha por la igualdad y por la transición ecológica. La votación de la investidura de Sánchez como dirigente del Gobierno de la Nación fue el primer paso para poner en marcha a un gobierno progresista para toda la ciudadanía española “sin importar su voto y su ideología”. En cuanto a la distribución territorial de este nuevo Gobierno de coalición del PSOE con Unidas Podemos, la dirigente socialista señaló que aún no hay nada cerrado en cuanto a la estructura. Por lo que se encuentran a la espera de que se defina el nuevo Ejecutivo para establecer reuniones y encuentros, aunque ya estuvo hablando el martes con el presidente del Gobierno.
No creen en la democracia
Rojas también puso de relieve el debate de investidura y la posición de las formaciones de derecha de anteponer sus intereses a la hora de preferir unas terceras elecciones a la formación de este Gobierno. Algo que, según la socialista, sirvió para evidenciar que los partidos de derechas de este país “creen muy poco en la democracia”. “Es decir, que había que elegir entre el Gobierno de Pedro Sánchez o el bloqueo, unas terceras elecciones; lo reconoció el propio Pablo Casado, que dijo que su alternativa eran unas terceras elecciones y ni Melilla ni el país, pueden permitirse esto”, expresó. Señaló que el Partido Socialista es la formación que ha ganado en las últimas cinco elecciones españolas, y que la alternativa conservadora del Partido Popular, la segunda fuerza, con otras formaciones quedaba a tan solo 150 diputados. En cambio, sostuvo que este Gobierno será el de “la moderación y el respeto”. Recordó que las formaciones de Bildu y ERC no votaron a Sánchez sino que se abstuvieron en la votación de investidura. Asimismo, indicó que en algunos territorios PP y Ciudadanos están gobernando con el apoyo de Vox un partido “que niega la existencia de la violencia de género, que ha asesinado a más mujeres que la ETA”. Además, recordó la doble moral de las derecha cuando José María Aznar en 2001 dijo que “la independencia vasca era legítima siempre que no haya terrorismo”, o Javier Maroto, exalcalde de Vitoria que “defendía a ultranza los acuerdos con Bildu y pedía que sirviesen de ejemplo en el resto de España”. La dirigente socialista aseguró que “nadie va a romper España ni va a acabar con la Constitución”, pero sí se terminará “el frentismo y el bloqueo que tanto daño están haciendo las derechas a España”.