El Carrillo | Rodolfo Ramos: “Si quieres llegar a un sitio, debes querer también el camino de esfuerzo que te conduce hasta él”

Rodolfo Ramos Álvarez (1 de noviembre de 1971) Rodolfo Ramos es el presidente del Colegio de la Psicología de Melilla. Tiene hijos y una pareja. En cuanto a su filosofía de vida, nos cuenta lo siguiente: “Cuando era un niño, con ocasión de algún trabajo de clase en el que no me había esforzado, mi padre me dijo: haz las cosas bien o no las hagas. Esa frase ha guiado desde entonces, en multitud de ocasiones, mi conducta. Si quiero lograr algo, me entrego por completo. Soy de los que piensan que, si quieres llegar a un sitio, debes de querer también, con la misma intensidad, el camino de esfuerzo que te conduce hasta ese lugar”.

–¿Cómo se describiría a nivel personal?

–Soy padre de mis hijos. Es lo primero y más importante en mi vida, lo que más me define como persona, creo. Luego, además, soy pareja, hermano, amigo, psicólogo, científico, profesor, investigador, corredor…

–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?

–Me encanta vestir con vaqueros, azules o negros, y camisetas divertidas. La última que me compré, por ejemplo, fue una de Donkey Kong en una tienda de Nintendo. Las camisas blancas son muy socorridas, también, y siempre tengo varias. Salvo cuando tengo una reunión importante, y tengo que vestir con traje, prefiero vestir de forma informal.

–¿Le gusta llevar alguna joya? ¿Tiene algún significado especial?

–No, no tengo joyas. No me gusta el oro ni la plata ni ningún otro abalorio que llame demasiado la atención. Tengo únicamente una pulsera que me regaló mi amiga Ana cuando terminé mi doctorado y una pluma preciosa que me regalaron mis padres por el mismo motivo. Nada más. Ambas cosas guardadas como recuerdos. Bueno, también guardo mi anillo de boda.

Una joya con significado especial para mí es una versión muy antigua de ‘El Quijote’ que guardo en la biblioteca de casa o los autógrafos que me dieron en su día Francisco Ibáñez y Joseph Wolpe.

–Expresión melillense que más use o que le llame la atención

–No soy consciente de usar muchas expresiones propias de nuestra ciudad aunque seguro que lo hago. Lo que sí puedo decir es que me encantan las palabras “entanarse”, “carrillo” y “COA”.

–Un rincón de Melilla del que nunca se aburre de visitar.

–Melilla es una ciudad increíblemente bonita con muchísimos rincones preciosos, tales como la ensenada de los Galápagos o las murallas de nuestra Ciudadela. Es una pena, precisamente por esto, que los melillenses seamos tan frecuentemente incívicos y cuidemos tan poco nuestra ciudad. Siento pena cuando veo el tráfico saturado o las aceras repletas de heces de perros. El confinamiento nos enseñó lo hermosa que puede ser Melilla sin tantos coches.

Ciertamente no voy expresamente a visitar ningún lugar en concreto de nuestra ciudad, pero cuando salgo a correr disfruto mucho de las vistas que me ofrece poder entrenar al lado del mar. La vista de Melilla desde el Dique Sur al atardecer me parece un espectáculo increíble. Cuando viene alguien de fuera, un amigo o un ponente, me encanta enseñarle el centro modernista. Uno de mis edificios favoritos es la Casa de los Cristales.

–Su libro favorito. ¿Cuándo leyó el último?

–Tengo decenas de libros favoritos, no podría decidirme por uno. Me encanta leer, tanto libros como comics. Leer es mi refugio favorito. Si eligiera solo uno sentiría que traiciono a otro, o incluso a varios. Es como si ante la pregunta, de pronto, los libros se me aparecieran como personas celosas. Pienso, por ejemplo, en la serie de Kurt Wallander del escritor Henning Mankell, en la pasión que me suscitó en su día… Pero en seguida me viene a la cabeza cómo devoré hace pocos meses todos los libros sobre Sebastian Bergman de Michael Hjorth y Hans Rosenfeldt. Si me remonto mucho atrás en el tiempo, siendo un adolescente, recuerdo que leí innumerables veces ‘El Señor de los Anillos’ o los poemas de Kahlil Gibran y los relatos de Bertolt Brecht.

El cómic que más me ha emocionado últimamente ha sido ‘Esos días que desaparecen’ de Timothé Le Boucher. El libro que más me ha gustado en los últimos meses ha sido sin duda ‘Voces de Chernóbil’ de Svetlana Alexiévich. Ahora mismo estoy leyendo ‘El enigma de la habitación 622’ de Joël Dicker. Me lo regalaron hace tan solo unos días, pero no me termina de convencer mucho.

–¿Películas o series? ¿Alguna favorita?

–Acabo de terminar de ver hace unos días la serie ‘Dark’ y me encantó. No es, para mí, una serie a la altura de ‘The Wire’ o ‘Breaking Bad’, pero es muy entretenida e interesante. Disfruto también mucho viendo ‘Rick y Morty’, ‘Padre de Familia’ o ‘South Park’. No veo mucho la televisión, pero si la veo no me gusta ver otra cosa que no sea una serie o una película entretenida.

–Mi tiempo libre lo dedico a...

–Investigar en psicología, leer y correr.

–Un recuerdo de la infancia.

–Cuando mi tío Rodolfo me salvó de morir ahogado en una piscina. Fue un cúmulo de circunstancias muy poco probables las que en ese momento sucedieron para que él apareciera allí y pudiera ver que me estaba ahogando. Sin embargo, sucedió y por eso he podido seguir cumpliendo años.

–Un juguete.

–No es realmente un juguete, pero he pasado innumerables horas con él. Ninguna mudanza ha hecho aún que lo pierda. Me ha acompañado siempre en las distintas casas en las que he vivido. No recuerdo la edad exacta, pero entre los 12 y los 14 años, unas navidades, sus majestades los Reyes Magos de Oriente me trajeron un telescopio precioso. Lo había visto días atrás en el escaparate de Foto Imperio. Me había parado decenas de veces a verlo. Aún lo tengo hoy en perfecto estado.

–Su fiesta favorita.

–La cena de la noche de Navidad.

–¿Cocina? ¿Se le da bien?

–Me gusta mucho cocinar y lo hago muy frecuentemente. Creo que no se me da mal, pero no me considero un experto o que ésta sea mi especialidad. Soy mucho mejor psicólogo que cocinero, sin duda.

–No puede resistirse a un plato de...

–Patatas fritas. Muchas veces pienso que corro y hago deporte realmente para poder comer sin remordimientos patatas fritas, cortadillos y milhojas..

–¿Qué tarea del hogar no soporta?

– Planchar. No tengo problema alguno en hacerlo si no hay más remedio pero prefiero poner la lavadora, tender, limpiar el cuarto de baño o cualquier otra cosa antes que planchar y descubrir, al terminar, que le hice una doble raya al pantalón. Una segunda raya que, cuando intento hacer desaparecer, consigue invitar a la fiesta a una tercera.

–¿Personaje histórico que le llame la atención?

–Siempre he sentido fascinación por Julio César. Su capacidad de estrategia, su inteligencia y ambición, su visión del mundo y de la política… Su moralidad o la falta de ella. Me parece un personaje histórico perfecto para conocer y adentrarse en el pensamiento humano justo antes de que la moral cristiana lo inundara todo. Me atrae la idea de pensar en el mundo antes de que el monoteísmo hubiese empapado toda la realidad. Hubo un tiempo, hace ya bastantes años, en los que devoraba todo lo que encontraba sobre él.

–Si pudiera viajar al pasado, ¿a qué época le gustaría ir?

–Si pudiera viajar en el espacio y el tiempo me encantaría poder conocer al Jesús histórico. Aunque realmente no hay nada que prefiera ahora mismo más que el presente. Creo firmemente que no ha habido un mejor momento en la historia de la humanidad para nacer que ahora.

A pesar de que cada vez entiendo menos el tiempo en el que vivimos (señal inequívoca de que me hago mayor) no volvería tampoco atrás a revivir nada de mi vida. Aquí y ahora está perfecto para mí.

–¿Viajaría al futuro?

–No.

–¿Es supersticioso?

–No. Me considero un hombre de ciencia.

–¿Se arrepiente de algo?

–De muchas cosas, tanto por acción como por omisión. Está bien así. Mejor no olvidar el daño que hicimos o los grandes errores cometidos.

–¿Cuál es su principal miedo?

–Imagino que como cualquier padre mi principal temor es que les pase algo malo a mis hijos.

–Algo que deteste de usted mismo.

–Mi incapacidad para mentir en determinadas ocasiones. Profesionalmente me iría mucho mejor si en lugar de ser siempre honesto en mis opiniones fuera más halagador y sibilino.

Cuando me piden mi opinión tiendo a pensar que la quieren de verdad en lugar de recordar que la mayoría de la gente pregunta para que le confirmes su visión del mundo. Esto ha hecho que haya perdido numerosas oportunidades profesionales. Carezco de habilidades para negociar si ésta no se basa en la igualdad y la honestidad.

–Un lugar de ensueño para ir de vacaciones.

–Islandia, sin pensarlo.

–Si le tocara la lotería…

–Sería un verdadero milagro porque nunca compro.

–Un chiste.

–Va un plátano andando por la calle. Pisa un hombre. Resbala y cae.