Risas y más risas, durante la hora y media de ‘Personajes de la calle’

Edu Soto y Fernando Gil se llevarán de Melilla no sólo los cientos de aplausos que cosecharon ayer en el PEC, sino alguna que otra anécdota propiciada por el público.

Con una sonrisa en la cara y mucha menos tensión salió el público melillense de espectáculo que ayer ofrecieron Edu Soto y Fernando Gil. ‘Personajes de la calle’ sorprendió a los espectadores por la naturalidad de los actores y por la facilidad en la resolvieron unas situaciones imprevistas que a partir de hoy llevarán como anécdotas en la continuación de la gira de esta obra de teatro.
La consejería de Cultura presentó esta obra como una comedia entretenida donde los actores iban a representar a una gran variedad de personajes de la calle, corrientes, y de manera irónica a través de sketches y pequeñas actuaciones musicales.

Un olvido oportuno

Se apagan las luces y sale un Fernando Gil guitarra eléctrica en mano para presentarse ante el público como un cantautor magnífico y lleno de ideales. Sin embargo, de las primeras frases a penas se escuchó nada, ya que el actor olvido quitar el ‘mute’ a su micrófono. Menos mal que al ‘servidor’ de este famoso cantautor, Edu Soto, le tocaba salir y con toda la naturalidad posible utilizaron este pequeño error para hacer reir a todo el público y volvieron a comenzar de nuevo la función.
Y continuando con el personaje del cantautor, esta escena destacaba su adicción al alcohol y aunque Soto llenó un vaso hasta el borde con el contenido de una botella de brandy para sorpresa de los presentes, el público murmuraba por lo bajo que seguramente sería un tipo de té. Este momento fue aprovechado por el pobre ‘cantautor’ que confesó que no era brandy, sino una marca de té frío muy conocida, despertando de nuevo la carcajada de los espectadores. Aunque apuntilló que era preciso que todos creyeran que aquello que acababa de beber era puro alcohol para continuar con el sketch.

Y llegaron tarde

‘Personajes de la calle’ ofrecía ayer dos pases, uno a las 19:30 y otro a las 21:30 horas, por lo que se rogó al público que asistiera a su hora y no llegara tarde para no retrasar el espectáculo. Sin embargo, a un grupo de jóvenes se les olvidó esto y formaron parte de la siguiente anécdota de la noche de teatro de ayer.
Aún en la escena del famoso cantautor y debido a que la luz era tenue pero clara, los actores vieron como entraban en la función unos ocho jóvenes, que a pesar de entrar de puntillas y sin hacer ruido, fueron el blanco de varias frases dictadas desde el escenario.
Entre risas y chistes cargados de verdad les reprocharon llegar tarde al teatro, ya que aunque en la ciudad dejen pasar una vez empezada la función, en el resto de las ciudades españolas una vez que se levanta el telón las puertas se cierran y se impide la entrada a nadie. De esta forma, no sólo se crea el ambiente necesario para que los actores puedan desarrollar su arte, sino que se les brinda un respeto a ese trabajo que se realiza sin máscaras y en directo ante el público.

Ellos crean

A partir de esta escena, los actores explican cómo nació ‘Personajes en la calle’ y el porqué decidieron emprender esta aventura en la que han creado los personajes, el guión y la dirección de ellos mismos.  
Así, aseguraron que esta obra les permite poner en el escenario todo aquello a lo que siempre les habían dicho que no y que al menos esperaban que el público se riera un poco con ellos.
La intervención de Edu Soto  en el programa de televisión de Andreu Buenafuente le hizo muy conocido, a través de la creación de  personajes, como ‘El Neng’, el ‘Notario’ o ‘Miguel Chiclé’, parodia de Michael Buble, que terminó convirtiéndose en Javi Williams, réplica de Robbie Williams, y más tarde en James Bluff, por James Blunt, y que tanto éxito le hicieron cosechar.
En el caso de Fernando Gil es conocido por su participación  en programas y series televisivas como ‘El comisario’, ‘Cuéntame’, ‘Muchachada Nui’, además de  haber sido colaborador de ‘Noche Hache’ y la serie humorística ‘La Tira’, donde continúa actualmente interpretando un papel.