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Así lo afirma la Asociación Unificada de Militares Españoles, que celebró ayer una reunión en Melilla
El secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Jorge Bravo, afirmó ayer que la norma que establece el retiro de militares temporales a los 45 años causará que “desde 2025 varios miles tengan que dejar las Fuerzas Armadas cada año”. De esta forma, reclamó una reforma legal que permita los cauces para que parte de esos soldados permanezcan en el Ejército y a los demás se les den otras salidas profesionales.
Bravo visitó ayer Melilla para mantener una reunión con afiliados a la asociación, a los que expuso la problemática existente por este límite de permanencia en el Ejército para aquellos soldados que no han accedido al mismo a través de un concurso-oposición. La conferencia no estaba reservada sólo a asociados, sino que cualquier interesado podía acudir a escuchar sus propuestas.
“Defensa no da soluciones”
Bravo, que atendió a la prensa por la mañana, afirmó que “el Ministerio de Defensa no está dando soluciones” al hecho de que militares que no son de carrera se vean forzados a dejar las Fuerzas Armadas a los 45 años. Por ello, AUME reclama una modificación de la ley que facilite garantizar un futuro a los afectados por esta norma.
Según el secretario general de AUME, “el 85% de la escala de Tropa y Marinería no son militares de carrera” y estarían “obligados a dejar” las Fuerzas Armadas al alcanzar los 45 años.
“A la calle”
“La ley habla de titular y capacitar a estos soldados, pero Defensa no ha hecho absolutamente nada”, proclamó Bravo. Por ello, insistió que “a los 45, se van a la calle sin una titulación reconocida”.
El dirigente de AUME destacó que la Comisión de Defensa del Parlamento ha creado una subcomisión para tratar este asunto. En la misma están interviniendo asociaciones militares, entre ellas, AUME, que ha propuesto “una nueva ley que permita que todos los militares sean de carrera”.
Caso particular de Melilla
Jorge Bravo destacó que en Melilla hay actualmente unos 2.000 militares que podrían verse afectados por el retiro del Ejército a los 45 años. No obstante, especificó que este dato “no es seguro”, porque parte de esos soldados “podrían promocionar (es decir, si ascienden, se quedarían en el Ejército) o convertirse en militares de carrera”.
Sobre la subcomisión de Defensa que estudia el caso, el máximo representante de AUME admitió que todos los partidos políticos “están por la labor de cambiar la ley”, pero lamentó que el trabajo de dicha comisión “se está ralentizando. Dejar pasar el tiempo perpetúa el problema”, indicó. Por ello, anunció que si la situación no cambia tras el verano, emprenderán alguna “acción reivindicativa” que “permita (a la sociedad en general) ver la situación de estos militares”.
AUME es “la asociación más representativa de cualquier ejército, escala o empleo”, subrayó Bravo.
“La conciliación familiar casi no existe en el Ejército”
En la rueda de prensa que celebró ayer en Melilla, Jorge Bravo, secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), lamentó que “la conciliación familiar prácticamente no existe en las Fuerzas Armadas”. Bravo indicó que “falta una normativa especial” para ello.
El dirigente de AUME explicó que los soldados tienen que hacer guardias y maniobras que les llevan a estar largo tiempo lejos de sus familiares.
Bravo también hizo hincapié en que la reducción de jornada para cuidado de hijos de corta edad muchas veces no se cumple. Ello se debe a que “necesidades de servicio” (es decir, falta de personal, “impide disfrutar de ese derecho” a quienes lo han solicitado. De esta forma, reclamó un “aumento de plantilla” en las Fuerzas Armadas.
Según AUME, en el Ejército hay “exceso de mandos”. “Sobran muchos empleos superiores y las oportunidades de ascenso y promoción son mínimas” para los soldados. Se refería especialmente a los que tienen un compromiso temporal, que son los que se verán forzados a abandonar la vida castrense al cumplir los 45 años si no han conseguido ascender. “Hay un vasallaje para caerle bien al jefe y conseguir un ascenso”, aseguró Jorge Bravo. Y añadió que esa situación “desmotiva a los militares”.
El dirigente de AUME pidió también que se amplíen los límites de edad para entrar en academias de oficiales y suboficiales.
“En las Fuerzas Armadas los derechos laborales es algo que no se entiende. Un militar es un ciudadano”, proclamó.