Cerca de un centenar de voluntarios retiraron ayer unos 550 kilogramos (más de media tonelada) de basuras de los fondos marinos y los acantilados del área de los cortados de Aguadú. Buceo Melilla supera de esta manera la cantidad de residuos recogidos en la limpieza del pasado año, cuando se extrajeron alrededor de 400 kilos de la zona.
La también conocida como Asociación Melillense de Submarinismo se sumó a la iniciativa ‘II Gran Limpieza de Fondos Marinos’ que se celebró este fin de semana en una veintena de enclaves costeros de la geografía española. En la actividad colaboraron, además, entidades y asociaciones locales como Guelaya Ecologistas en Acción, la Consejería de Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) o el Colegio La Salle.
100 personas
El número de personas que participaron en las actividades de limpieza y recogida de basuras se acercó a las 100. Treinta y cinco submarinistas aficionados y buceadores profesionales de GEAS y las Fuerzas Armadas la efectuaron por mar, en ejercicios de sumersión que alcanzaron los seis metros de profundidad.
El resto del equipo, asimismo, se compuso por voluntarios que realizaron la limpieza en tierra de la ribera de Aguadú. Mientras que Guelaya aportó unos 20 efectivos, el Colegio La Salle desplazó a unos 40 alumnos de Primaria y la ESO que participaron activamente en la acción.
Pedro Paredes, impulsor de la iniciativa a nivel local, se mostró muy satisfecho con la cantidad de niños que se dieron cita en los cortados. “Los más jóvenes deben participar en este tipo de acciones para concienciarse de que cualquier cosa que tiramos en la playa acaba en el mar”, manifestó.
Paredes recordó igualmente que “el mar no es un vertedero” y aprovechó la ocasión para solicitar a la administración correspondiente que tome “medidas más contundentes contra las personas que hacen estos estropicios para el medio ambiente”.
Media tonelada de basuras
En total, entre mar y tierra, se recogieron alrededor de 550 kilos de basuras que, tras su clasificación y posterior división según los materiales de fabricación, han pasado a disposición de diferentes organismos encargados de la gestión de residuos. Cabe destacar, en este sentido, la extracción de una viga de unos 100 kilos a la que el GEAS dio salida con una grúa. Según los cálculos iniciales de la organización, se retiraron 50 kilos de ropa, otros 11 de plomo, 388 latas, 950 colillas y numerosas piezas de coches, entre otros elementos.
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