La Guardia Civil ha rescatado a dos inmigrantes que fueron localizados ocultos en el salpicadero y bajo los asientos traseros de un vehículo que pretendía acceder a Melilla procedente de Marruecos por el paso fronterizo de Beni-Enzar, el más importante de la ciudad autónoma.
En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que los hechos ocurrieron sobre las 12.30 horas de este miércoles cuando se solicitó al conductor de un vehículo con matrícula marroquí que se parara para registrarlo.
Los agentes sospecharon y emplearon una máquina que detecta latidos del corazón, que hasta en tres ocasiones indicaba la presencia positiva de un ser vivo oculto.
En el registro fue localizado un joven de 17 años que iba colocado de forma transversal ocupando todo el interior del salpicadero, que tuvo que ser auxiliado para liberarlo.
Al presentar el vehículo evidentes síntomas de manipulación en distintas zonas, los agentes continuaron con el registro y localizaron un doble fondo bajo los asientos traseros, donde se encontraba oculto otro varón de 19 años.
El rescate de esta persona presentó más dificultades, ya que el reducido espacio en el que se encontraba dificultó las labores de liberación.
Los dos migrantes, que presentaban síntomas de sudoración, entumecimiento y dificultad para andar, y habían estado expuestos a los gases tóxicos que expulsa el vehículo, han sido trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
La Guardia Civil ha detenido al conductor del vehículo, un marroquí de 30 años, que ha pasado a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.