El Faro publica hoy el relato de un melillense voluntario en rescates en el Mediterráneo
Un relato desgarrador. Así cabe calificar el testimonio de un melillense que ha participado en las tareas de rescate que la ONG española Proactiva Open Arms lleva a cabo en aguas del Mediterráneo central y oriental Bumedien Mohatar, de sólo 21 años, ha sido testigo del drama derivado de la desesperación de las personas que se adentran en la inmensidad del mar en frágiles embarcaciones con el sueño de alcanzar el litoral europeo. Tras contemplar en la televisión las imágenes de rescates en Lesbos (Grecia), este joven melillense, socorrista de profesión, lo tuvo claro: quería poner lo que estuviera en su mano para ayudar a salvar vidas humanas. Desde finales de 2016, Bumedien Mohatar ha estado participando en tareas de rescate donde el drama de la inmigración es más visible. Ello le ha hecho vivir experiencias sobrecogedoras, como tener que recoger cadáveres engullidos por el mar. Entre ellos, los de embarazadas fallecidas. La preparación física, pero, sobre todo, psicológica, para llevar a cabo estas tareas es, sin duda, fundamental para que todo funcione. Rescatar a seres humanos de una muerte segura es algo que honra. Sin embargo, Bumedien Mohatar y sus compañeros han recibido amenazas de muerte por ello. Ocurrió cuando guardacostas libios dispararon al aire para obligarlos a que les entregaran a mujeres y niños que habían rescatado. Y también han de convivir en tierra con las amenazas de xenófobos cuya estulticia nunca les permitirá apreciar el gran trabajo de voluntariado que llevan a cabo en las procelosas aguas de Mediterráneo.