Eran las diez de la mañana pasadas cuando El Faro llegó a la sede que Coalición por Melilla (CpM) utiliza como una especie de estudio que el partido tiene alquilado y que utiliza para realizar sus actividades audiovisuales para esta campaña electoral en la carretera de Farhana. Vídeos, fotografías y, en conjunto, el diseño de su estrategia electoral son llevados a cabo en esa sede.
Para entonces, varios agentes de la Policía Nacional encapuchados ya se encontraban dentro buscando cualquier tipo de material que pudiera tener alguna relación con la supuesta compra de votos por correo. Algunos de ellos habían llegado a Melilla recientemente enviados por el Ministerio del Interior como refuerzo en la operación.
Según contaba la hija de los propietarios del local, sitos en la casa que está justo pegada, al lado, los agentes habían llegado sobre las siete de la mañana y habían irrumpido con violencia, lo que había provocado cierto miedo por parte de la pareja de ancianos.
Lo cierto es que tampoco había demasiado movimiento. Un par de agentes en la puerta y poco más. A veces, si acaso, un par de ellos extra.
Los compañeros de Televisión Española (TVE) realizaban constantes conexiones en directo con los programas matinales de la cadena, pero no había demasiado más. Una periodista de El País, mientras tanto, había llegado de emergencia ante una situación que ha saltado a los medios nacionales ante el, a todas luces, excesivo número de votos por correo que se han solicitado y por los que desde diversos ángulos apuntan a que ha podido haber algo raro.
Un colaborador del gabinete de prensa de CpM se quejó porque no lo dejaban entrar. Mientras tanto, algunas personas –pocas, no muchas- pasaban por la calle, observaban la escena y preguntaban a los periodistas qué estaba sucediendo.
Tampoco la información era mucha y no se les podía ayudar demasiado. La Delegación del Gobierno y la Jefatura Superior de Policía desconocían –o aseguraban desconocer- lo que allí dentro estaba sucediendo o cuántas personas habían sido detenidas.
Poco a poco, sin embargo, las informaciones iban llegando y se hablaba de seis detenidos que se sumaban a los tres del lunes. En total, nueve.
Uno de los agentes confirmó que no había detenidos allí, sino que tan sólo se estaba buscando material. Según parece, finalmente se llevaron varios ordenadores.
Vista la situación, El Faro se tuvo que marchar. A las 12:30 horas había una convocatoria de CpM para hablar supuestamente de vivienda, pero este registro –junto con los rumores sobre las detenciones producidas- copó la mayor parte de las declaraciones de la candidata del partido a la presidencia de la Ciudad Autónoma, Dunia Almansouri.