La Fiscalía reclama un año y once meses de cárcel para una mujer procesada por un delito de lesiones. Según se describe en el escrito acusatorio, inició una discusión con una vecina cuando coincidieron en el ascensor del bloque de viviendas, situado en las Minas del Rif. La conversación subió de tono y la encausada, presuntamente, abofeteó a la víctima en la cara y luego la empujó, provocando su caída al suelo.
La fiscal expone en su acusación que la perjudicada sufrió una contusión facial y lesiones graves en el hombro que tardaron cerca de 100 días en curarse, de los que 70 fueron impeditivos.
Estos hechos tuvieron lugar el pasado 26 de mayo de 2016, en torno a las 13:00 horas. La encausada decidió acogerse a su derecho a no declarar en el juicio, celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla.
La denunciante, por su parte, manifestó su deseo de que la acusada fuese absuelta, a pesar de los golpes que recibió. “Ella me hizo daño, pero yo no quiero perjudicarla”, manifestó ante el juez.
“Me pidió perdón”
Según explicó, la acusada ahora mismo lleva una vida normal, al contrario que cuando ocurrieron los hechos. “Tal y como la estoy viendo, yo lo que quiero es que esté con sus dos hijos”, incidió la víctima en el juicio.
La mujer sostuvo que lo que se produjo fue “un percance” del que ya no quiere saber nada puesto que la encausada se había mostrado arrepentida. “Me ha pedido perdón”, afirmó.
La víctima expuso que el día de los hechos la procesada le hizo “un comentario muy malo” que terminó desembocando en una pelea. No obstante, aseguró que las dos se agredieron mutuamente y que ambas tuvieron la culpa de lo que ocurrió.
Por otro lado, la denunciante aclaró que, aunque la mujer le hizo daño, la persona que la empujó y provocó su caída al suelo fue el entonces novio de la acusada. Según señaló en el juicio, no quiere reclamarle ninguna indemnización por las lesiones causadas el día de los hechos.
Mantienen la acusación
Pese al perdón de la víctima, la representante del Ministerio Fiscal decidió mantener la petición de una sentencia condenatoria. Por ello, pidió que la mujer fuese castigada con una pena de un año y once meses de prisión, además de reclamar una multa de 5.100 euros por las lesiones.
La defensa, por su parte, solicitó el dictado de una sentencia absolutoria a la vista de que la propia perjudicada ya había perdonado a la procesada, como manifestó en sala.
El juez titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla dejó el caso visto para el dictado de una sentencia. Tendrá que decidir si merece ser absuelta o no.
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