El Real Club Marítimo de Melilla ha sumado una nueva clase a su flota, la Iqfoil. Para impulsar este proyecto, durante los últimos días se han realizado unas Jornadas de Tecnificación en colaboración con la Real Federación Española de Vela, en virtud de las magníficas relaciones que se mantienen con el ente federativo que gestiona la vela nacional.
Para desarrollar este clínic durante cuatro días se ha desplazado a la ciudad el regatista olímpico Mateo Sanz, quien ha tenido la oportunidad de entrenar y compartir su experiencia con los deportistas melillenses y, en particular, con los windsurfistas que tan buenos resultados están dando al Real Club Marítimo y a la ciudad de Melilla a nivel nacional e internacional.
Largas sesiones de entrenamiento en la bahía melillense, a los que se ha sumado teórica en tierra y el trimado de las tablas. Un trabajo conjunto que da sus primeros pasos, puesto que el proyecto iniciado es de larga duración, con el objetivo que en próximos años los regatistas del Club Marítimo vuelvan a brillar a nivel internacional, como lo han hecho en estos últimos meses en la clase Techno sub15 y sub17. Mateo Sanz ha tenido la oportunidad de enseñar técnica individual y táctica de regata a los deportistas melillenses, con el objetivo de seguir avanzando en su preparación.
Las Jornadas de Tecnificación han concluido con una charla para toda la flota local de vela ligera, desarrollada en la sala de conferencias del Real Club Marítimo de Melilla. Mateo Sanz ha explicado cómo llegó a ser olímpico en Río y Tokio, además de la consecución de sus logros personales, como haber sido campeón del Mundo. “Trabajar a diario y mantener la ilusión son clave” ha significado el regatista a los deportistas melillenses. Los entrenamientos en las aguas de la bahía melillense se seguirán celebrando durante estos días.