El pasado martes se reabrió al tráfico el túnel de Alfonso XIII tras las obras que restaban por parte de la Consejería de Medio Ambiente. Precisamente, en septiembre, el consejero de Fomento, Miguel Marín era el encargado de inaugurar los trabajos ejecutados desde su departamento.
Mientras se tramitaba la parte administrativa, se optó por ejecutar las obras en verano y el 11 de septiembre, por fin, la Consejería de Fomento de manos de su titular, Miguel Marín, recepcionaba la obra: “los trabajos salieron a licitación por 35.000 euros y fue adjudicada por 30.000 euros a la empresa Melirepar con un descenso de un 15 por ciento en el precio de licitación y tenía un plazo de ejecución de 20 días”.
Las obras consistieron en dos partes: una dentro del túnel, y la segunda, llevada a cabo fuera de la infraestructura subterránea: “dentro del túnel se han sustituido 30 metros cuadrados de paneles de acero galvanizados de dos milímetros, se ha limpiado toda la zona interior de paneles, acera y calzada y también se ha procedido a la limpieza de los focos que están colocados dentro del propio túnel. El estado en el cual han quedado es extraordinario”, manifestaba Marín.
La segunda parte de las obras se ubican en el exterior del túnel, en la cual se han reparado 30 metros lineales de la zona que estaba deteriorada “por distintos accidentes de tráfico y al mismo tiempo se ha lijado y pintado en torno a 300 metros de guardarrayas”.
Durante la realización de estos trabajos se han instalado los letreros, tanto de extinción de incendios como de protección de incendios, así como los de salida de emergencia definitiva.
Dicha obra coincidió con las de Medio Ambiente, enmarcadas dentro del programa de remodelación de la red de abastecimiento de agua de toda la ciudad. Aprovechando que se iban a llevar a cabo estas reformas, Medio Ambiente optó por realizarlas al unísono, aunque lamentablemente, se retrasaron, debido a problemas técnicos.
El retraso, que se produjo en la parte de Medio Ambiente, tal y como explicaba el consejero Daniel Ventura se debió a una pérdida de agua en la tubería: “se trata de una obra de canalización del agua potable que involucra a las bombas de impulsión, así como a otro tipo de maquinaría de enganche. Por ahora, ya se han derrumbado dos kilómetros de tubería, pero en ese tramo cuando se están haciendo las comprobaciones, tiene pérdidas e impide que la obra siga su curso con normalidad”.
Al no lograr solucionar el problema, Acciona contrató a otra empresa para reparar la avería.
Durante la presentación de las obraas, el consejero de Fomento anunciaba que se “está tramitando el expediente de contratación del nuevo pliego de conservación y mantenimiento de aceras y calzadas. Dentro de ese pliego hemos incorporado una novedad que es la limpieza y mantenimiento del túnel de Alfonso XIII lo que significa que, en el momento, en que sea necesaria una actuación, la empresa adjudicataria se encargará de repararla inmediatamente con lo cual evitaremos que el túnel esté en unas condiciones lamentables durante varios años”.
Finalmente, el pasado martes, el túnel de Alfonso XIII reabrió a los conductores.